Marcel Libros y Juguetería

Ésta librería que se ubica en calle Av. Alberdi al 800, es una de las más elegida por los vecinos del lugar, aunque a pocas cuadras hay una mucho más grande, pero ésta sin dudas tiene su clientela que la sigue hace años por la larga trayectoria que tiene en el barrio.
Vas a encontrar artículos escolares de primerísimas marcas y otros de inferior calidad, textos escolares que si no lo tienen en el momento lo consiguen a la brevedad y si se hace una compra de textos para todo un curso te hacen un buen descuento. En cuanto a librería es completísima y para todo tipo de clientes.
También tiene una amplia variedad en juguetería que en épocas de fechas especiales como para el día del niño, para Navidad o para Reyes hacen una exposición de todos sus juguetes en la vereda del local.
Destaco de éste lugar, la atención que es manejada por un grupo familiar, un matrimonio con sus hijos, que manejan el lugar de maravillas. Los precios en general son accesibles y te ofrecen abonar con tarjetas de créditos en planes pago. También realizan descuentos importantes a escuelas de la zona. Es la librería del barrio!!!

Librería y Juguetería Marcel está ubicada sobre Av Alberdi al 800, y se ocupa de comercializar todo tipo de artículos de librería, también vende juguetes y realiza otros servicios adicionales que le dan un plus, como fotocopias, anillados, plastificados, ampliaciones y también tiene un mini kiosko.
Es un lugar muy completo, lo conocí hace poco tiempo cuando estaba volviéndome loca buscando un lugar para sacar fotocopias por Avenida Alberdi… la tarea parecía imposible hasta que apareció este lugar. La verdad que anteriormente no lo tenía registrado, y eso que pasé millones de veces por enfrente sin prestarle demasiada atención. Allí fue cuando conocí todo lo que tenían en su pequeño local! Y aproveché para comprarme un cuadernillo que estaba necesitando, lapiceras y resaltadores para empezar de una vez a estudiar. Me sorprendieron los buenos precios, mucho más baratos que en otras librerías del centro y además cuentan con variedad de marcas, algunas más baratas y otras más conocidas un poco más caras pero sabemos que más durables.
Muy recomendable! Es una librería muy completa, te atienden con mucha predisposición y tiene mejores precios que la librería La Cubana que está muy cerca.

Marcel es un clásico negocio del barrio, que encontramos por Avenida Alberdi al 800 y tiene dos sucursales. Ésta casi a mitad de cuadra y otra a unos metros, en una esquina de la misma Avenida.
No podría poner en una sola categoría a Marcel, porque es juguetería, librería, fotocopiadora, kiosco, y mucho más. Ésta sucursal tiene más variedad de cosas, mientras que la que está en la esquina se dedica principalmente a la venta de libros.
Desde juguetes para los niños hasta artículos escolares como cuadernos, papeles afiches, contac, hojas, etcétera.
Vine aquí en muchas ocasiones, me sacó del apuro una gran cantidad de veces.
Una de las últimas veces que vine fue a averiguar por la agenda de Paulo Coelho, ¡y la tenían! Inclusive estaba más barata que en Yenny, la conocida librería.
Los precios son económicos, y la atención es muy buena.
No hace falta visitar varios lugares para comprar diferentes cosas, en Marcel encontraremos de todo.

Esta librería es la salvación de más de un pedido que le hacen a los chicos en el colegio de enfrente, la escuela 9 de julio.
Yo fui, porque me lo indicaron, a comprar un formulario para el trámite del automotor que hay que hacer.
Es un local muy bien organizado y a simple vista tiene de todo un poco.
De paso también aproveche y me saque las fotocopias del D.N.I. y de la tarjeta verde.
Me quede mirando la cantidad de juguetes y mochilas recreando lo bonito de esas épocas donde todo es diferente, aunque bastante caro, y no es porque esta tienda lo tenga mal de precio, no, las cosas cuestan casi igual en todos lados.
Yo notaba a la señora inquieta, pero no le di importancia. No pasaron cinco minutos cuando de la nada surgieron más de diez niños, todos juntos en búsqueda de diferentes artículos de librería, madres que querían que les apuntara el nombre de los libros de encargo para este año, y alguna persona más que le paso lo mismo que a mí.
Como directora de escuela, la señora puso a todo el mundo en orden, acallo las voces y manifestó: tengan paciencia que hoy estoy trabajando sola.
La verdad, la gente obedeció con respeto, me cobro lo mío y me despedí deseándole un buen día, la respuesta la escuche al marchar con un «falta me hace».