Bolivar

El lugar es la típica.esquina de bar de cualquier pueblo de la provincia, simple, tranquilo, Ideal para pasarse un largo rato.
Los precios son muy buenos, con platos generosos y una carta bien completa.
Los detalles hacen que no sea un mejor lugar (ingredientes olvidados en el pedido, estado de los baños, pulcritud general, etc.) y que no lo califique con 5 estrellas, pero definitivamente volveremos en nuestros paseos por La Plata.

Cada vez que voy a La Plata a ver a mis hermanos terminamos almorzando acá o en uno a una cuadra.
El localcito es demasiado multifunción para mi, ningún café — restaurante que también funcione como bar boliche a la noche sin tener separación de espacios (Victoria Brown) puede ser de calidad, creo.
Las mesas son de maderas y sillas pintadas de color pastel, bien falso palermo. Pero el ambiente es lindo y agradable.
El servicio es un poco tirando a lento. En un domingo de lluvia había 3 mozos con solo 6 mesas con gente y tardaron 15 minutos en venirnos a atender.
La comida se puede describir como simple y abundante. Se caracterizan por las picadas o las pizzas. Las pizzas son bastante buenas, con mucho del gusto que le pidas encima (te viene con 1 kg de rúcula más o menos) y las picadas son enormes. Pero no tan buena calidad. Todo restos de otras comidas. Milanesas cortadas de cuadraditos. Que son super finitas y puro pan frito medio duro. Salchichas normales, rabas y aros de cebolla.
También tiene sándwiches algunos más gourmet que otros, aunque todos son enormes. El de bondiola con cebollas caramelizadas es muy rico, aunque las batatas que lo acompañan son bastante flojas.
En definitiva, es como para ir a comer abundante y normal de calidad.