Fui el lunes 6⁄7 a comer. Llegamos con mi tio de casualidad. Al ratito, luego de pedir nuestras bebidas, la moza se acerco con un riquísimo pan calentito y un dip de queso crema y ciboulet MANJAR. Nos pedimos una pizza grande, ½ provolone, ½ jamón y queso… DELICIA ambas elecciones. Lo que más me gustó es que el morrón de la especial de jamón fuera ASADO y no de esos que vienen en lata con un gusto avinagrado HORRIBLE. El lugar es cálido, se perciben los aromas de las pizzas y el horno de leña enamora a primera vista. La carta no es variada, pero si tiene platos que son fuertes y precisos, cosa que a mi me encanta, poca variedad pero de buena calidad. Lo único que puedo criticar, es que en el toilet(baño, bah) de damas no hay ningún ganchito para colgar la cartera y los dispensers de jabón estaban vacíos. Es un lugar ideal para ir con amigos, a comer unas ricas pizzas en La Plata: D