Milanesas Del Mariscal

Muy sabrosos los platos. Comida abundante. Buena atención del personal y lindo ambiente. Excelente relación precio/​calidad.

Traté de dejar un espacio considerable entre la experiencia y la reseña para evitar que el enojo me haga decir cosas que no quiero…
Esta experiencia sucedió el Jueves pasado por la noche, estábamos con 3 amigos (una chica y dos chicos) buscando algún lugar económico por Nueva Córdoba para comer algo. Debía contener carne y tratamos de evitar lo «gourmet» en pos de la salud de nuestras billeteras.
Pasamos frente a Milanesas del Mariscal, comenté que siempre quise probar las milanesas de este lugar, vimos que en la puerta había carteles promocionando un MENÚ a $ 70.- que incluía una milanesa (no especificaba cual, supusimos que la «plain» o la del día (que estaba anunciado era la de verdeo), además del postre y una bebida. Viendo esto, decidimos entrar. Pobres ilusos!
No había nadie recibiéndonos ni ubicándonos. El lugar estaba prácticamente vacío, sólo había dos mesas ocupadas, eran las 22:00hs. Nos ubicamos por nuestra cuenta, minutos después se acerca una moza, una chica joven, que nos deja la carta.
Leemos la carta, con las variedades, vemos que en la primer hoja (como pueden ver en una de las fotos que subí) está anunciado el menú y que sólo aceptan efectivo como medio de pago. Llamo a la moza nuevamente para preguntarle por el menú de $ 70.- y cuál milanesa y postre incluía. Me dijo, tengo que preguntar, se dirige a la barra donde un señor entrado en años, quien parecía estar leyendo el diario, le responde, vuelve con la noticia de que el menú es hasta las 2 de la tarde. Bien, nunca se les ocurrió especificarlo en otro lado. Decidimos que ya estábamos ahí e íbamos a pedir lo mismo.
Elegimos 4 variedades de milanesas para poder compartirlas y probar distintos sabores, también pedimos una porción de papas a la crema para compartir y aguas saborizadas pequeñas para todos (no poseen botellas de litro en bebidas sin alcohol). Paso a describir cada cosa: (Los precios son por tamaño mediano, ya explicaré acerca de esto)
* Milanesa Encebollada: $ 80.- Salsa Blanca, Cebolla Dorada y Queso Gruyère. De todas las elegidas, la mejor! Bien de sabor y el topping era el que más se adecuaba a la milanesa!
* Milanesa al Verdeo: $ 85.- Salsa Blanca, Cebolla de Verdeo y Muzzarella. Bien, así, bien. La «salsa blanca», que era pastosa y abundante, tapaba el verdeo y la muzarella, que nunca la sentí, una entidad fantasmal!
* Milanesa Calabresa: $ 85.- Queso Parmesano y Rodajas de Salame. Salame milán, un fiambre cortado grueso, eso comí, la milanesa, el gruyère (?) quedaban tapados por ese sabor intenso y salado.
* Milanesa Panceta y Queso: $ 93.- Muzarella y Panceta dorada. Muzarella, mucho gusto, es la primera que como un queso con ese sabor a no Muzzarella, panceta en trozo cuadrados, desperdigados por ahí, ahumada? salada? me hubiera gustado saberlo.
* Papas a la Crema: $ 51.- Eran cortadas con mandolina, fritas, quedaban algo crocantes pero con la crema (un líquido blancuzco sin consistencia) se ablandaban, sólo podían ser comidas agarrándolas con la mano por la parte crocante, imposible con tenedor, se desarmaban. Tamaño ideal para compartir entre dos, como para darse un gustito y ya.
* Agua saborizada: $ 23.-
En la carta anunciaban que podían ser pedidas al horno o fritas, alguien decidió por nosotros que serían fritas. En la milanesa calabresa y la panceta se notaba el aceite usado, parecían mal escurridas, no se, había una capa brillosa en la parte de abajo. Pesadas, no voy a negar que no esperaba que no lo fueran, o sea, son milanesas fritas! peeeeero…
La chica que nos atendió era nueva, trajo una de las milanesas y dijo «la de 4 quesos para quién es?» le dijimos que no pedimos esa variedad, y respondió es que no las conozco todavía!” Tampoco nos preguntó por el tamaño elegido, se ve que nos vio la cara de pobres, porque eligió por nosotros que queríamos la de tamaño mediano. Cuando pedimos la cuenta, se quedó esperando parada al lado de la mesa a que le demos el dinero. Me sentí super incómodo.
El dueño, o quien fuera que estaba en la barra, jamás levantó la vista del diario que estaba leyendo.
A la moza se lo perdono por ser nueva, aunque evidentemente es su primer trabajo en el rubro, pero al encargado? La atención deja mucho que desear.
La decoración del lugar es una casona antigua, por dentro es acorde, las mesas parecían no demasiado higiénicas, me dio la sensación de esos lugares de pueblo, poco visitados, con dueños ya cansados y con pocas ganas de mantener el negocio. Ambientación NULA, había una música de fondo, tenue, casi no se escuchaba, TV no había, se escuchaban nuestras conversaciones histriónicas, realmente agradecimos cuando las otras dos mesas se desocuparon y pudimos hablar con más libertad.
Terminamos pagando $ 130.- cada uno con propinas. Está «bien», pero por la misma plata puedo conseguir una mejor experiencia. Por ahora no vuelvo, al menos no de noche, seguramente en alguna otra oportunidad probaré esos menúes MAL ANUNCIADOS del mediodía, para que, si me clavo, al menos sea por menos plata!

Muy sabrosas milanesas. Abundantes para uno. El local es muy lindo y buena atencion.
Para mejorar: tiempo de espera. Si andas corto de tiempo ni intentes. Sino, mas que recomendable.

Bueno… Sólo a mi se me ocurre meterme a desayunar a un lugar que tiene un cartel gigante que dice Milanesa.
La verdad que no esperaba que el desayuno fuese tan pobre y mal preparado.
Pedimos 2 desayunos completos y nos trajeron 2 tazas de café con leche, de las cuales una no estaba llena hasta arriba… 6 criollos tamaño dado y 2 cazuelas (una rota) con manteca y mermelada para los 2.
A todo esto nunca nos trajeron el jugo y la soda que promocionaban. Obviamente luego de esta experiencia ni se me ocurrió pedirlos.
El lugar no estaba del todo limpio y el olor a cera de piso no ayudaba.
Un desayuno para olvidar… o reír.

Este es un lugar ideal para un almuerzo familiar. Las milanesas son riquísimas y hay muchas variedades para probar. Hay dos opciones de tamaño: medium y large. Son bastante grandes, la large es para compartir entre 2 o 3 personas (igual yo no soy parámetro porque como tanto que cuento por 25). Pedí una con rúcula, jamón crudo y parmesano que estaba buenísima. No escatimaron en ningún ingrediente, era muy abundante. Podés acompañar la milanesa con alguna guarnición: mix de vegetales, papas fritas, papas a la crema, etc.
El ambiente es muy cálido; la decoración es sencilla, tipo rústica y muy linda. Muy buena atención también. En cuanto a precios, no me pareció caro teniendo en cuenta la calidad. Muy buena opción.

Escribo esta reseña a dos semanas de haber ido a este lugar porque recién termino de digerir la comida. Entramos a almorzar y me advirtieron que las milanesas acá eran gigantes. Mi hermana quiso que pidiéramos media para compartir y obvio me reí al frente de la moza porque yo no me llenaría con UN CUARTO DE MILANESA porque no soy un pajarito. Así que pedimos una entre las dos. Cuando llegó y vi el tamaño, casi me desmayo. Re daba comer media entre las dos. A ver, lo que uno pide como una milanesa, son dos GIGANTES. Ningún ser humano debería comer una porción completa. Supongo que si pedís eso incluyen la ambulancia en el costo total del almuerzo.
Pero no son sólo grandes, son realmente muy ricas. Nosotras pedimos unas de cuatro quesos y estuvo deliciosa. Hay muchísima variedad, es como ir a comer pizza pero de milanesa, esa es mi opinión profesional de persona que come mucho. Tiene muchísimas opciones. Acompañamos con papas riquísimas, son bien larguitas, doradas y nada grasosas.
Al entrar hay un cartel que dice tipo que tardan pero vale la pena la espera. Esta vez por lo menos fue rapidísimo. Si pedís el menú (que es mucho más chico) lo sacan rapidísimo. La atención es excelente, te explican que son gigantes y conviene compartir, son simpáticos y rápidos. El lugar además es muy lindo, bien decorado, acogedor y fresquito en verano.

Un lugar sensacional. Gran ambiente, decoración sencilla pero muy calida y amena con el local. Ya por fuera parece interesante, cuando entras te das cuenta que diste en la tecla y es un gran lugar para sentarse a disfrutar una buena milanesa. Cada mediodía te ofrecen un menú ejecutivo, como es normal en casi toda Nueva Córdoba o el centro, donde se aprovecha la hora del mediodía en la que los oficinistas salen de laburar o los estudiantes salen de cursar muertos de hambre. El menú del Mariscal incluye bebida y postre, lo que para un estudiante suena demasiado tentador porque salir a comer y encima terminar con postre no es cosa de todos los días. El menú está entre $ 50 y $ 60 y la verdad es que vale la pena. Las milanesas son gigantes y vienen con guarnición, te llenan muy bien, y encima la rematas con el postre.
A la mañana y a la tarde ofrecen desayuno o merienda bastante económica, cerca de los $ 30. Algo que siempre me llamó la atención es el cartelito que tienen afuera que ofrece ranas, me da un poco de intriga pero no sé si pediría, me da un poco de impresión.

Si sos un amante de las milanesas, este lugar te va a encantar y vas a querer volver.
En este restaurante sus especialidades son las milanesas al champignon, al verdeo y entre otras. Todos los dias la casa te recomienda una especialidad.
Tenes de diferentes opciones, ya que de tamaños individuales o para compartir. Podés acompañar los platos con ensaladas y papas de las que te gusten. Sus precios no son para nada económicos, pero valen la pena.
El local es sumamente agradable y recomendable ya que es una casona vieja y su salón esta decorado con cuadros donde vos podes leer y aprender sobre la historia de las milanesas. Por si te gusta estar al aire libre también tenes la opción disponible. La atención es excelente, los mozos/​as son muy atentos y están siempre predispuestos.
Cuentan con delivery por si no tenes ganas de salir de casa. El lugar esta muy bien ubicado ya que la zona es bastante tranquila y a la vez transitada. Es una gran oportunidad de probar la milanesa pero de un modo distinto.

Me caso con el Mariscal. Hay varios lugares en la Ciudad de Córdoba donde sirven muy buenas milanesas, pero ninguno tan bueno como el Mariscal. Definitivamente me saco el sombrero ante este antro mágico de la carne vacuna.
Con más de 40 variedades de milanesas, entre las que encontramos la tradicional a caballo, pasando por la napolitana, (gran invento argentino), y por especialidades como la rellena, de rúcula, 4 quesos. Una más buena que la otra.
A tener en cuenta el tiempo de espera. Las milanesas del Mariscal se hacen esperar y bien lo aclara el menú. A no ser ansiosos. La demora para recibir el pedido suele ser mayor al promedio de espera de otros lugares similares, pero no te preocupes esto es normal en el lugar. Vale la pena esperar.
También ofrecen un menú ejecutivo con un tamaño más pequeño que el de un menú común. Pensado como para poder volver al trabajo y no quedarse dormido frente a la pc. Con un precio muy conveniente que incluye bebida.
Es una lástima que no haya más locales en Córdoba de esta empresa para poder llevar estos sabores a todo Córdoba.
Ubicado en pleno Nueva Córdoba, este local se encuentra en calle Rondeau 444 a metros de Obispo Salguero

Milanesas del Mariscal.
La fortaleza de mesas de madera, un buen vino, la calidez de ladrillos desnudos que componen las paredes, luces tranquilas, pizarrones con frases, plantas asomando en las ventanas que tienen balconcitos que miran a la calle y una amplia variedad de milanesas. Milanesas del Mariscal, tiene casi los mismos servicios que el Club de la Milanesa pero con un perfil más bajo, sin embargo una muy buena calidad gastronómica.
Queda en Rondeau, un lugar excelente para disfrutar un almuerzo o una cena. También brinda el servicio de delivery pero con horarios restringidos.
Además de milanesas y guarniciones, tienen todo tipo de minutas y precios adaptables al bolsillo medio. Las porciones son realmente abundantes, tanto que los platos son casi como bandejas, rectangulares de gran tamaño. Por esta razón, tengan cuidado cuando pidan guarniciones, les sugiero compartir, porque también las porciones de guarniciones por personas son grandes.
Es una buena opción para quienes trabajan en esa zona, o quienes tienen que asistir al médico, ya que se encuentra rodeado de los consultorios externos y la clínica Aconcagua en plena Nueva Córdoba.