Caí en Maluca hace un par de años cuando volvía de la Feria del Libro, era tarde, quería comer algo de parrilla y no había ningún local abierto en esa zona. Por suerte, está abierto hasta tarde. Es un local bastante chico y para nada lujoso. Parece un restaurante viejo de barrio pero es muy cómodo, tranquilo y comés muy bien. Los precios son bastante más económicos que otros de la zona. Podés comer ahí, pedir para llevar o hacer un pedido a domicilio. A veces hago un pedido y lo retiro de paso. Las comidas de parrilla son muy ricas. La carne es muy tierna y siempre está bien cocida y, a la vez, jugosa. Las papas también son ricas, caseras y no muy aceitosas. Las porciones son abundantes. El servicio de delivery siempre entrega la comida caliente. Y tanto los que atienden en el local como los que hacen el reparto te tratan muy bien. Las pizzas también son muy ricas. No son nada fuera de lo común, pero está bueno para salir del paso. Y lo bueno es que es económico, así que si no tenés nada en la heladera, no tenés ganas de cocinar o te cayó alguien de sorpresa, podés pedir acá y quedar bien.