La Buenos Aires

Debido a mi trabajo he pedido a lo largo de estos 5 años catering para eventos, siempre ofreciendo una buena relación precio/​calidad
Para mi su especialidad está en las masas finas.

Voy a puntuar así ya que mi experiencia con La Buenos Aires no es usual.
Trabajé durante un año en el estudio contable donde le llevabamos los números a la panadería por lo que de vez en cuando pude «picotear» cositas que nos traían.
Quiero decir desde ya que las facturas son lo más de lo más, sobre todo las de crema pastelera.
Las porciones de torta son riquísimas. El bizcochuelo bien húmedo, altas y bien presentadas.
Algo que puedo asegurar es que la gente lo elige no sólo por la calidad sino por la presentación y cordialidad de la gente que te atiende.
Voy a tirar un dato fundamental: el pan lo compran a otra panadería, por lo que si hay que puntuar hay que hacerlo por lo que ellos elaboran y lo que mejor les sale que son las cosas dulces…
Otra cosa que tienen de bueno son los sanguches de miga, a mi me encantan de jamón y queso pero para los fanáticos de otros gustos van a salir satisfechos.
Tendría que volver porque me encantó siempre todo lo que probé.

Primero que nada SOY FANATICO, para que quede clara mi imparcialidad.
Llegué a conocerla de tantos chivos que tienen en radio y televisión por los caterings. No vivo tan lejos y para un cumpleaños hace años decidí probar. Hicimos un gran pedido de lunch, fue simplemente perfecto, todo fresco, de buena calidad y abundante.
Ahora si, la reseña, La Buenos Aires es una pastelería que ellos definen «de autor», con cosas novedosas y no tanto, pero donde el pilar fundamental es la calidad extrema en todo. Nunca me ha fallado nada en estos 4 años de clientes. Existe hace años, con una sola sucursal en el barrio de Flores, sobre la avenida Carabobo al 200, bastante pequeña pero de donde entra y sale gente continuamente a toda hora con pedidos hechos o para comprar para el día.
Lo que más he consumido es lo salado, para cumpleaños y reuniones, así que voy a empezar por eso. Una variedad de chips de peceto, pavita, vitel toné, con distintos tipos de panes (disculpen mi ignorancia en los nombres, pero aseguro que son todos riquísimos), medialunas rellenas, pequeñas o grandes, pizzetas, empanadas, en fin lo que se ocurre. Mención especial para los FOSFORITOS que no son con azúcar arriba, cosa que detesto, sino glaseados, lo mejor. También hay gran variedad de «calentitos» pero no soy muy adepto, aunque los que probé cumplieron. Vuelvo a destacar otra vez la calidad, si soy repetitivo, pero la comida da esa sensación de abuela que cocina bien. Además estas cosas rondan los 8 pesos por porción que no es muy caro comparando con demás servicios de lunch.
La parte dulce, es todo fresco, donde se destacan las masas finas, aunque toda la pastelería es de buena calidad, un poco cara comparada a la zona. Las tortas son exquisitas, pero extremadamente pequeñas, buena relación precio/​calidad, mala relación precio/​tamaño.
Párrafo aparte para los chocolates «de autor» de tiene variedad y la versa se nota la dedicación, aunque no voy a mentir, hay mejores y no he probado tantos.
Por último la atención siempre fue correcta y servicial, destaco poder hacer los pedidos desde la comodidad de casa y sin que me pidan una seña previa, ni nada por el estilo; confianza de barrio, al ser cliente tengo la lista en casa y eso facilita mucho. Los pedidos vienen siempre en bandejas separadas de cartón bastante resistentes y bien envueltas, diría listo para servir si la presentación no necesita ser muy coqueta; Las cosas calientes vienen en su respectivo envase de aluminio y las tortas en cajas.
A probar, que lo van a disfrutar.

Le pregunto a un vecino de Flores: ¿qué tal esta confitería? Taxativa respuesta: ‘es la confitería más absurdamente cara del barrio’. Está bien, empezamos con el pie izquierdo. Ahora probemos.
Si bien ofrecen facturas, lo que caracteriza a La Buenos Aires es la excelente pastelería. Ellos le dicen ‘de autor’: las combinaciones de chocolate que proponen no son particularmente novedosas [chocolate semi amargo + merengue + dulce de leche o frambuesa + almendra + chocolate con leche ], pero sí las de fruta [ricota + cítricos + azahar o coco + ananá + chocolate semi amargo]. Tienen también bombones, petit fours, canapés y tapas. Obvio que ofrecen caterings, pero si el contenido de la billetera está escaso, pueden probar con una torta para el cumpleaños o, inclusive más modesto, una porción individual de opciones más tradicionales [cheesecake, selva negra, mil hojas].
Sí, los precios son altos, bastante. Pero lo vale. Aunque usen de marketing el dativo ‘de autor’ se nota que por detrás hay un pastelero que sabe de lo que habla. Si se deciden por probar, que sea con la pastelería. Para una docena de facturas hay otras alternativas donde no hace falta haber cobrado el sueldo para poder pagarlo.

La Buenos Aires es una pastelería especializada en recetas europeas. No son improvisados. Llevan 20 años y cuatro generaciones de maestros pasteleros ideando lo que llaman «Creaciones de Fruta» (atención a «La Yumba», de coco, ananá y chocolate semi-​amargo; y a «La Compañera», de banana, caramelo y nuez moscada) y «Creaciones de Chocolate» («Arraval», de avellanas, limón y chocolate semi-​amargo). También uno se puede encontrar con petit fours, pastelería individual, postres clásicos (tiramisú, milhojas, chessecake) y pastelería salada.
Además del gusto, se preocupan por el diseño. Todos unos maestros de la cocina.
Los precios no son los mejores, pero realmente vale la pena correr con el gasto cada tanto y disfrutar estos sabores.
También trabajan con anticipación con catering para recepciones y menúes individuales, tanto salados como dulces.