Zaguán al Sur

Un real templo del Rock.
El Zas, sí se llama Zas, es conocidísimo centro de música y arte de la movida under de la ciudad. En el medio del barrio de Once mezclado con congreso, en una zona de esas que no querés estar solo de noche o te cruzas con michael jackson y su banda baialndo Thriller encontrás esta puerta frente a un super que de noche está apagado, un gorila en la puerta te deja entrar y Zas, templo del rock.
Poca infraestructura, algunas mesas, una barra al fondo, un escenario al frente y unos baños horribles y todos pintarrajeados, como deberían ser.
El tema es, quejarse del estatus del lugar? En un templo de rock? Sería raro.
Aunque ponele, La Trastienda tiene una mística similar y se recontra mantienen bien cuidado.
Pero weno, parte de la magia del Zas es su horrible estado arquitectónico y cuidado.
El sonido anda muy bien, las bandas se escuchan diez puntos y la verdad que el fernet y cerveza de litro salen baratos.

Este en un lugar que conocí por seguir a una banda (viva elástico), rápidamente me di cuenta que es un lugar que me queda muy cerca de mi dpto, al punto tal que la última vez que fui, pasé para ver como iba la organización y después volví a ver los recitales en vivo.
El local se dedica básicamente este tipo de espectáculos, también pasan música algunas noches, de las veces que fui, siempre está lleno de seguidores de la banda, amigos y familiares que pasan a tomar algo y escuchar un poco de música.
Por otro lado, tienen mucha delicadeza a la hora de la puesta en vivo, sincronizan las luces con el show y lo acompañan con un proyector. En cuanto al sonido, tienen dos tremendas cajas con graves separados. Donde les sobra potencia para el lugar y suena tremendo a pesar de que está hasta las manos de gente.
Cuando fui prometían barra amigable, realmente fue así. Al final de un show pude compartir una cerveza con el bajista de Segba, donde intercambiamos varias observaciones de su presentación, pero siempre bajo mucho respeto.
Toda la noche transcurrió con mucha soltura y buena onda en el ambiente. siempre lo sentí y creo que quieren mantener este ámbito.

El Zas, como lo llamamos entre amigos, es un centro cultural que a base de esfuerzo y trabajo logró posicionarse como un lugar obligatorio a la hora de moverse por la oferta cultural más under de Buenos Aires.
Con unos amigos hicimos nuestro ciclo de literatura Naranjas Azules en el lugar durante más de un año… y podemos decir que la experiencia fue súper placentera. ya sea desde la buena onda del lugar como de sus dueños que siempre están muy atentos.
El salón es amplísimo, además tiene un piso damero que le da un encanto especial, hay un escenario y si bien la acústica tal vez no es de lo mejor, las bandas generalmente la rompen. Se respira rock en el Zas aunque a veces otros géneros se cuelan por ahí.
Bien al fondo tenés la barra con cervezas, algunos tragos y vinitos a precios populares que se sirven en vasos de plástico al mejor estilo festival. Para comer salen pizza, empanadas… y a veces se arma una choripaneada.
Hay clases de tango, muestras literarias, artísticas, música y todo lo que un centro cultural te puede brindar. Buen lugar!

El Zaguan al Sur es un lugar que ya consiguió una mística inconfundible. Es ideal para los seguimos interesados en descubrir nuevas bandas y todavía nos aguantamos tanto tener una noche en un lugar atestado de gente y con baños destruidos, a pesar de que los veinte años ya hayan pasado hace casi veinte.
De todas formas, el Zaguán es un clásico de la noche alternativa porteña, donde suelen tocar bandas increíbles como La Patrulla Espacial, Los Espíritus, Prietto Viaja al Cosmos con Mariano, Guachass, el Perrodiablo y muchas otras.
El ZAS también es la base de operaciones de uno de los festivales autogestionados más interesantes de los últimos años, el Festipulenta, por donde se presentan muchas de las bandas que marcan el ritmo del rock nacional e independiente, no sólo en la Argentina, sino también de Chile y Uruguay.
La barra del Zaguán es muy generosa, tiene buenas promociones de tragos y una hermosa costumbre que se perdió en otros lugares. La cerveza es de litro ¡y barata! Tené en cuenta que lo que pagás es la botella entera y la podés compartir de a tres o cuatro personas sin problema.
¡Salud y que sea rock!

El Zaguán al Sur (el Zas, o el Zaguán, a secas, para los amigos) es uno de esos antros que ya no quedan, un sobreviviente de una Buenos Aires que se derrumbó a causa de crisis económicas, tragedias evitables y la posterior persecusión paranoide a los espacios donde la cultura se reproducía lejos de las marquesinas de los grandes boliches.
Al atravesar el palier de esta antigua casa chorizo refaccionada se accede a una salón con paredes de ladrillos a la vista, encabezado por un escenario lo suficientemente grande como para alojar a una banda de rock en pleno. Es que de eso se trata el Zaguán: bajo la excusa de un centro cultural se esconde uno de los mejores lugares para disfrutar las mejores bandas de rock underground en la ciudad, con buen sonido, buenas propuestas y un ambiente amigable.
La barra, una antigua heladera de almacén, enfría cientos de botellas de cerveza que se sirve fría en grandes vasos de plástico a precio popular. Pero también hay Fernet con Coca, Campari con naranja, Gin tonics, y un puñado de etiquetas de whisky. No es la barra de un bar de tragos pero lejos está de la oferta básica de los cachengues.
Si sos de arreglarte una hora antes de salir y buscás espacios refrigerados y libres de humo, el Zaguán no es lo tuyo. Si, por el contrario, querés vivir una auténtica experiencia under, ver sobre el escenario a una banda tocando fuerte, y aprovechar cualquier excusa para entablar conversación con una chica linda o un tipo guapo, dale una chance. Abre de jueves a domingos, tarde.