Prana Pelu

«Peluquero dejamelo rockero, el corte que a todos haces, pero que a mi me queda perfecto» (emoji de notas musicales) Conocí Prana de causalidad caminando por Cramer en busca de una peluquería. Había gente esperando en la calle, la música rompía los parlantes y todos los peluqueros lucían crestas de colores. Obvio que entré y la experiencia estuvo perfecta. A mi mucho hablar no me gusta y la música lo impedía. Pedí el corte y listo. El local de Cramer es bastante chico y eso juega en contra, pero como ahora abrieron más sucursales supongo que no habrá tanta gente. Cortan en seco, trabajan bien y cobran bastante. El primer día te ofrecen «El camino del pelo» con descuentos, 2×1 y finalmente corte gratis. «Dejamelo rockero», así reza el himno del lugar.

Vieron la frase de X files «The truth is out there»? Bueno, Prana es eso. La posta en imagen porque no es una simple peluqueria sino un espacio con mucha onda y un staff super profesional dispuesto a asesorarte.
Llegué con un desastre que me había hecho en una renombrada cadena y Agustin (el estilista que me atendió) dio vuelta todo y me dejó más que linda.
Los tipos son directamente artistas, relajense y entreguense a ellos que les va a gustar el resultado.
Los locales están todos super intervenidos con mucho estilo y personalidad, los pibes son súper energéticos y buena onda. En cuanto a los precios me parecieron más que bien para el tremendo laburo que hacen ahí. Vayan y después me cuentan.

Llegué a esta pelu (Cramer 2383) por un folleto de corte gratis que dejaron en el local donde trabajo, no lo usé. Pero quede con intriga de que se trataba y decidi ir. Abren a partir del mediodia, hasta las 21 hs, sabados a partir de las 10hs. Desde que llegue me di cuenta que no era una pelu mas, la decoracion me copo milllll, tipo vintage pero con mucha ondaaa, musica de todo tipo, al palo,(sensibles de oido abstenerse) dirigida x algunos de los chicos de ahi =).
La amabilidad con la que te reciben es genial, mientras esperas a ser atendido, abundan los cafecitos y galletitas, para hacer mas amena la espera.
No hacen reserva, por lo tanto depende del servicio que vayas a utilizar, recomiendo ir bien tempranito ;)
El corte de pelo lo hacen en seco, te da la posibilidad de ver como te va quedando y eso es mas que favorable (al menos para mi). Tambien tenes tramientos de nutricion, cauterizado y otras cositas mas !!! .
Si no vas con mucha idea te asesoran a full y siempre la pegan.
Los precios son acordes y aceptan tarjetas, tenes 2 cuotas sin interes…
MUCHA BUENA ONDA EN PRANA, no se ve siempre… Si van a esta sucursal pregunten por Vera que la tiene re clara.

Prana es de esos lugares en los que lo que ellos consideran que es su atractivo termina siendo justamente lo contrario. Prana es excelente porque cortan muy bien el pelo, son respetuosos de lo que uno pide, tienen buena onda y los precios están bien con respecto a otros lugares, y A PESAR de la música altisima y el estilo frenético. ojalá relajen con todo el resto y sean simplemente una de las mejores peluquerías de Buenos Aires.

Una peluquería no apta para minitahs pero que desborda onda y rock.
La historia de cómo conocí Prana es particular: a mi tía le regalaron en un teatro alternativo junto con su entrada, una tarjeta con un corte gratis en esta peluquería. Como le quedaba lejos y a mi –relativamente a mano– me la regaló.
Cuando estaba llegando a la sucursal de Amenabar podía avistar a lo lejos una tabla de planchar en la calle. «Ok, es ahí.» Cuando entré –además de ser súper amables y saludarme y abrirme la puerta– me encontré con un local lleno de grafitis y peluqueros con crestas de colores y cubiertos en tattoos. Me hizo gracia porque me recordó un poco a mi pre-​adolescencia, cuando iba a una peluquería parecida en San Pablo (lugar donde crecí varios años).
Los peluqueros son todos divinos, te dan galletitas caseras, jugo y podés jugar en un arcade ochentoso mientras esperas ser atendida.
Un dato curioso: te cortan el pelo en seco (según leí en su web es una técnica de Londres, cosa que me copó todavía más, porque amo Londres). También te hacen mechas de colores, alisados, baños de crema o shock de keratina (que está tan de moda) y venden unos productos divinos para tratar el pelo, como un kit de semillas de lino que deja tu pelo increíblemente sedoso y lleno de brillo. Recomiendo llevarse este kit.
Vale aclarar que es una peluquería muy frecuentada por chicos músicos y que no te van a tratar como en Cerini o Roho. Si estás dispuesta a ser canchera, más que bienvenida.

Hace ya varios años que voy a Prana. Tenía ganas de hacer un «cambio de look» pero no sabía donde ir, así que una amiga me recomendó este lugar.
Es una peluquería de diseño de autor digamos. La particularidad es que te cortan el pelo en seco y están en corta de la planchita. Si querés hacerte la planchita y el brushing a esta película NO tenés que ir.
Cuando estás llegando al lugar ya empezás a escuchar la música fuerte… porque además de peluquería, pasan música. Hay un DJ en el piso de arriba que todo el tiempo está poniendo música de todo tipo y hay días que van bandas en vivo a tocar. Así que mientras te cortas o teñís el pelo, te divertís. Vas a pensar: «donde estoy?» porque es así como loca la pelu, pero la verdad es que nada que ver, o sea, te hacen lo que te guste. Si querés dejarte el pelo largo, no te van a rapar.
Todos los peluqueros son buenos pero yo me atiendo siempre con Michael Douglas (sí, como el actor ja) que es un genio, siempre me recomienda lo mejor. Además de cortarme el pelo me hago los reflejos y lo que es muy bueno también es el baño de aminoácidos, te deja el pelo super suave.
Los productos que venden allí son muy buenos, yo suelo comprar el spray de semillas de nilo para luego de bañarte. Los shampoo y acondicionadores también son buenos.
La atención es de primera, mientras esperás te sirven café y galletitas. Y hay muy buena onda. De hecho de vez en cuando todo el salón grita un «buena onda» y tocan unas campanas para ponerle pilas.
Se puede pagar en efectivo, tarjeta de débito, crédito. Además tienen descuentos grosos con algunas tarjetas de créditos. Los precios son moderados.

Es una peluquería chiquita y cancherísima. Está en una avenida nada comercial de Belgrano. Ahora tiene otras tres sucursales pero esta es la original que abrió hace más de diez años. Si no conocés el lugar intimida un poco entrar: hay música fuerte, luces de boliches y los estilistas con sus pelos y ropas locas hablan a los gritos. La atención es informal pero atenta, mientras esperas te ofrecen bebidas, galletitas y pilones de revistas de chismes.
El ambiente es heterogéneo podés encontrar a un miembro de Tan Biónica, a una señora tiñéndose las canas y a una oficinista desgastándose las puntas conviviendo en perfecta armonía.
A veces van DJ’s a pasar música o cantantes a tocar en vivo. Si son fans de la cultura pop y en especial de la década del ’90 la decoración les va a encantar. Por ejemplo: donde te lavan el pelo tienen un televisor que pasa en un loop infinito Los Cazafantasmas. También pueden encontrar empapelados hechos con revistas del corazón de esa época.
Recomiendo fervientemente que entren y pidan que los atienda Rodrigo pero si el no está, todos los chicos son buenos. Hacen todas los trabajos clásicos de las peluquerías: corte, lavado, tintura, planchita y también cosas más arriesgadas como rastas o teñirte el pelo de fucsia furioso. Usan buenos productos y no es extremadamente cara. Saben lo que hacen y elijas lo que elijas, ya sea brushing y planchita o cresta punk, seguro te vas a ir contento/​a.