Le Moulin de la Fleur

Francés que cumple.
HORARIO: Mediodía
PRODUCTO: En precio. Hasta diría que barato.
CAPACIDAD: Poca.
LUGAR: Panadería francesa con algunas mesitas.
FORMAS DE PAGO: Efectivo
Bueno, iba a andar cerca al mediodía así que decidí detenerme en este lugar que tenía tan buena fama.
ATENCIÓN: La chica parecía medio despistada, pero MUY BUENA ONDA. Me dijo las opciones saladas que tenían y cómo eran los combos. Yo estaba ensimismada con todo lo que había para comer.
LUGAR: Chiquitísimo, 2 mesas y una minibarra para 2. Tampoco es que va tanta gente, funciona más bien como panadería que como «lugar para almorzar» pero cumple. Está limpio, sillas cómodas, mesa cómoda. Linda decoración.
LA COMIDA: Pedí un sandwich en baguette clásica con semillas de amapola. Tenía: lomo, lechuga, queso azul, mostaza y cebolla caramelizada. Hermoso. El problema: Estaba frío. MUY frío. Le pedí que me lo caliente, no pudo mucho «por la lechuga» tibio se dejaba comer pero el pan estaba excesivamente firme. Eso es algo que tienen que mejorar.
El postre: Pan Chocolate: ORGÁSMICO. Todo ese hojaldre deshaciéndose en mi boca fue una cosa espectacular. Y eso que estaba a temperatura ambiente.
Tienen algunos combos a buen precio (desde 65 a 100 pe), macarons, y mucha simpatía. De verdad me quería llevar todo lo que había.
LO UNICO QUE NO ME GUSTÓ fue el temita del pan TAN frío. Por lo demás, una fiesta de sabor.
CONCLUSIÓN: Volvería por más. Espero actualizar reseña pronto :)

Me gusta mucho el lugar. Todo muy rico, de buena calidad y precios más o menos razonables para lo que ofrecen.
La atención es muy buena, las chicas muy simpáticas. Es más un take away porque es muy chiquito.

Pasé un sábado ultra cargada tras hacer las compras en el Disco de Talcahuano y la vidriera fue lo primero que llamó me atención. ¡Lo que hacía falta una panadería francesa por esa zona!
Me atendió un chico divino y me ayudó mucho a escoger qué llevar.
Probé la tradición, la baguette convencional, los macarons de chocolate, un pan relleno con jamón crudo, olivas y queso, la croissant con pastelera y la croissant con queso. Todo, sí, TODO, estuvo riquísimo y a un excelente precio.
Además, ofrecen unas tortas impresionantes, volveré por una marquise de chocolate con carita de ser una bomba.
¡Hasta me regalaron un budín (también delicioso) con mi compra por ser «elegante». Se ganaron mi amor eterno, ya está.
La única contra es que no aceptan tarjeta, estaría bueno que al menos tengan débito, como para poder caer de improviso sin la necesidad de contar con efectivo.
Se las re recomiendo.

Me encontré el local por casualidad. Pero ya los había conocido por el evento «le petit marché».
Boulangerie típica francesa
Tenía un día horrible. Y comer el pain au chocolat de NUTELLA!!! Made my day. Un momento de felicidad que no se describe jajjaj

Desde que descubrí este lugar cada vez que estoy por la zona no puedo dejar de pasar y llevarme algo rico. Lo primero fue probar los macarons, me encantaron! Ya en la segunda visita probé el pan de chocolate, más un macaron de otro sabor, y así cada vez que pasaba iba sumando algo nuevo a los macarons, en definitiva probé todos los sabores de macarons, es difícil elegir uno porque todos son ricos, en tal caso el de almendra tiene un +1.
La última vez que estuve, en lugar de llevar algo me senté en la única mesita que tiene el local y disfruté de un buen te con sus delicias y escuchando música francesa.
También hacen especialidades saladas.

Muy rico todo en le moulin de la fleur! Recomiendo el croissant con nutella, aunque todo esta bueno.
La atención 10 puntos.
Me encanta que de francés no solo tiene el nombre sino que acompaña desde la música de fondo hasta comentarios que hacen en francés.
Volveré seguro!

Saber que este lugar existe me hizo muy muy feliz. No tengo fotos para mostrar las delicias que me comí, porque las devoré de una… pero puedo contar un poquito.
En este local chiquitito de Talcahuano vas a encontrar muchas cosas de la pastelería y de la panadería francesa. Croissants, pains au chocolat, macarrons y panes varios. Los tamaños de las cosas son ENORMES, algo que juega muy a favor. Te pedís un par de cosas y estás, digamos. Lo lindo que tiene es que ofrece cosas poco «tradicionales», como los croissants con nutella o los que tienen queso; algo poco común en las panaderías francesas que suelen repetir bastante los productos. Los precios son bastante altos, pero por lo que te llevás me parecen justos (orientativo: 20 pesos cada factura, 15 una baguette).
La atención fue muy buena y rápida, así que por ese lado no hay nada para criticar.
Se puede tomar un café (marca illy, ojo) en el lugar y disfrutarlo con alguna cosita (promoción café con leche + pain au chocolat por 40 pesos). Eso sí, no hay que ir confiado con que se va a conseguir lugar para sentarse, ya que solamente hay dos mesas (una mesa y una barra).

Excelente panadería y la ambientación es muy linda, la décoró la artista argentina María Baylac. Los pain au chocolat son deliciosos y todo lo que venden es súper tentador. El local es chiquito pero te atienden bien y nunca la vas a pifiar con la elección. Sería fantástico si tuvieran mesitas para tomar algo ahí mismo.

Siempre me llamo la atención el local pero no fui hasta q me recomendaron los macarons porque el local es pequeño. No es para sentarse sino take away. Son una delicia. Son clásicos los gustos y hay solo 5. Me encantan todos: chocolate semi amargo (super chocolatoso. Me encantan!!), pistacho (nunca puede faltar!), vainilla (un clásico un sabor muy natural), lavanda con chocolate blanco (si buscas algo particular aquí tenes! Algo exotico) y de limón (q no puede faltar). Me encantan todos y cada uno de ellos. Además A solo 10 pesos cada uno! (⁰⁴⁄₂₀₁₅). Mi prox meta es probar el resto. Tienen un lemon curd muy tentador. Miles de panes ricos y croissant. Tenes q pasar. Y sabes que? Los dueños son franceses. Que más podes pedir?! Si estás por zona tribunales, tenes que probarlos!!!

No le pongo cinco porque el local es chico, por lo demás, es genial. Ahora abre de línea a lunes

Una de las mejores cosas que te pueden pasar es tener en la otra cuadra de tu casa una panadería semejante.
Toodo es exquisito y de una calidad increíble!!! Las pain au chocolate, las crossaint de nutella, los panes de queso, las baguettes… Delicioso!!!
Más que recomendable

Melancólico de París, cuando estuve de vuelta en Buenos Aires decidí buscar todas las panaderías francesas en la ciudad, y así fue como terminé en Le Moulin de la Fleur.
Los croissants son increíbles y los pain au chocolat es algo que necesitás pedir, en serio. Lo que tiene también de bueno este lugar es que participa de la feria de comida francesa «Le Petit Mercado». De hecho fue hablando con quien me atendió en la panadería que descubrí esa feria. La atención muy buena.
Recomiendo visitar tanto la panadería como la feria. No se van a arrepentir.

Hace meses conocía el local pero recién la semana pasada me tome un tiempo para visitarlo (siempre pasaba por la noche). Fui a las 20:10 y en poquito tiempo tiempo cerraban.
Recomiendo lo que pude comprar (porque era lo que le quedaba a esa hora): panes de campo con queso y otros con provenzal. Riquísimos. Excelentes para cualquier momento.
Muy buena onda el vendedor. Super simpático me comentó sobre todo lo que tienen y aún no conozco (facturas, tortas y variedad de panes)! También me regaló un macarron delicioso! Consulte y tienen cajitas para 6 o 10, para quien le interese.
Aparte, el ambiente es muy lindo. Bien francés la decoración como su nombre lo indica. Si están/​viven por la zona no se van a arrepentir.

Le voy a escribir una carta de amor a sus panificados.
Perfectas baguettes, unas croissants como Dios manda (atención a las croissants au fromage y las de Nutella), uno de los mejores pain au chocolat de Buenos Aires, y así puedo seguir eternamente.
Toda esta belleza contenida en un local sencillo, bien cuidado y ordenado. También suelen estar en la feria Petit Marche (allí los conocí).

La Moulin de la Fleur es una hermosa panadería de estilo francés. Atendida por dos franceses que vinieron a vivir a nuestro país, te reciben con la mejor onda, un pan exquisito y unos macarrons recién hechos que se deshacen en la boca. Cuando llegué estaban haciendo los preparativos para la inauguración, decorando su vidriera, pintando y con una banda ensayando en el fondo para tocar en vivo mas tarde. No tuvieron ningún problema en detener sus actividades para atenderme y ofrecerme un riquísimo pan relleno con jamón y salsa blanca, ni para ir a buscar al auto una tarjeta que le pedí cuando probé su pan. Para cerrar la visita, me regalaron un macarron de maracuya recién hecho, siempre con una buena sonrisa y un muy gracioso acento francés.