La Entrañita

Excelente asado. El lugar está totalmente descuidado, pero no importa. La comida es riquísima. Siempre venimos con los de la oficina. Gastamos 100 pesos aprox y comemos muy bien. Siempre pedimos provoletas de entrada que son como rebosadas con harina, una locura. Gaseosas de litro. Se come lo que hay, por lo general vacío. La atención excelente, cacho es un genio.

El requisito para ir almorzar en horario de trabajo es que te atiendan rápido, y aquí se cumple a rajatabla. Atmósfera de bodegón, atención informal a cargo del dueño, precios amigables: un combo imbatible. La gaseosa es de litro, la provoleta viene enharinada y la entraña (la que otorga el nombre al local) es tierna y la porción viene muy generosa, la porción de fritas es pequeña. Aviso que no es un lugar para una primera cita, más bien es para ir con compañeros a morfar bien, sin que te importe mucho si la mesa está un toque pegajosa. Gastamos cien pesos por persona comiendo chori, morcilla, provoleta, morcilla, entraña, fritas y gaseosa, me parece un precio más que conveniente.