Tu valoración: 1 Belgrano, Buenos Aires, Argentina
Si tuviese que definir mi experiencia en una sola palabra sería: traumática. Encontré este lugar buscando«spa» en Unilocal, por cercanía este salió primero, buenos comentarios… reservemos. En la página del spa, había una promoción de «Restó y Spa», en teoría era a partir de las 20:00hs cena y spa para parejas. Llamo para reservar, me dicen que no hay problema pero que tengo que comprar un cupón en el sitio del spa para hacer la reserva. Compro el cupón, llamo de nuevo veinte minutos después y me dicen que para esa promoción tengo que esperar a que haya más parejas porque para una no les conviene o que de última podía ir tipo 17 y cenar a las 19(?) ya que el personal se iba. Resumen y discusión mediante termino cambiando la promoción por«Day Spa Romantic», en teoría lo mismo pero de día. Llegamos al spa, era literalmente una casa. En el living, que era la sala de espera y recepción, estaba lleno de gente en bata. Ibas llegando, te mandaban al vestuario –una habitación de la casa en la que tenías que hacer cola para pasar a cambiarte– y de nuevo pasabas al living donde esperabas a que te llamen por los masajes o para comer mientras mirabas canal 7. En bata, en un living miniatura, rodeado de gente sentada y parada, me sentí en un casting para película condicionada. A los 20 minutos de estar ahí me dijeron que podía pasar a la «piscina». Era una pileta de 1.5×3, rodeada de mesas con gente comiendo. CERO intimidad, nadie se metía, si te metías pasabas a ser algo así como el show de los comensales. Nos volvimos al living en menos de 3 minutos de estar ahí. En el living nuevamente, la desorganización era total, las personas que estaban amontonadas en bata en ese living se preguntaban si ya habían comido, si ya se habían hecho masaje, si los habían llamado, nadie sabía nada, algunos se peleaban por«su turno para comer». Mientras seguía cayendo más gente. Mi malestar después de 35 minutos debió ser muy notorio, ya que se me acercó una persona y nos preguntó si queríamos hacernos los masajes antes de comer. Nos llevaron a otra habitación de la casa, nos atendieron dos chicas y de nuevo, desorganización. Empezaron a discutir sobre qué masajes tenían que hacernos porque les pasaron uno, pero el papel decía otro. En general, el masaje estuvo bien y por eso es que le doy una estrella al lugar en esta reseña. Por teléfono me habían dicho que eran masajes de una hora y media, pero no superaron los 40 minutos. Igual me alegra porque para esa hora me quería ir rápido. Salimos del masaje y nos llevaron a una cocina miniatura donde nos hicieron esperar parados hasta que se desocupe una de las seis mesas altas que había –para las casi 40 personas que esperaban-, era como almorzar en una estación de servicio. Me senté, mi silla se desarmó y la mesa se movía tanto que tiré todo lo que había encima. Los platos para elegir eran 3: fideos con pollo; ensalada de rúcula o milanesa de soja con arroz, fui por los fideos, que resultaron ser fideos de paquete con tuco. En el medio de la comida, el «chef» puso el partido y el que asumo era el dueño, lo vino a retar porque el fútbol no tenía nada de «relax». Nos trajeron la comida, la mesa la terminamos limpiando nosotros y no nos trajeron cubiertos, los reclamamos dos veces y una chica de ahí, se puso a lavar algunos. La escena se repetía, servían la comida sin cubiertos y cuando los reclamabas lavaban los que estaban sucios. Deberían tener 4 o 5 juegos de cubiertos, la verdad no sé. Pedí sal y me dieron un vaso para shot de tequila con sal adentro. Otro comensal pidió aderezos para sus milanesas de soja, les dijeron que no tenían nada y no sé si en chiste o no, le ofrecieron leche condensada(?). Aún así, el plato de fideos para lo que era, no estuvo mal. Pedimos café y porción de torta, nunca llegó, 25 minutos después de esperar, nos levantamos, pedimos los bolsos y nos fuimos hartos del lugar. Salvando el masaje, el lugar y la atención: pésimos. Yo creo que si al estado se le ocurriera hacer«spa para todos» gratis, este sería el ejemplo de cómo funcionaría. No veíamos la hora de irnos, la pasamos realmente mal. No se lo recomiendo a nadie.
Olivia A.
Tu valoración: 5 Washington, DC, Estados Unidos
Todo el mundo(incluso los hombres) necesita un buen spa. Ese spa para mi es Belgrano del Sol. Fui con dos amigas porque compramos un Groupon muy barato para un día de spa. A veces es jugado ir a un spa desconocido(he tenido experiencias pésimas en otros momentos), pero tuvimos mucha suerte en Belgrano del Sol. En realidad compramos dos paquetes, pero te dan la oportunidad de llevar una persona extra para usar la pileta y sauna. La promoción que tuvimos(que me parece que tiene de alguna forma siempre) fue el uso de la pileta climatizada(un placer total en el invierno) y la sauna, un masaje con piedras calientes, una limpieza facial y un masaje en los pies. Además incluía dos tés saborizados para después. Llegamos a una casa en el barrio de colegiales sin cartel ni nada. Caminamos unas cuadras extra hasta que finalmente preguntamos. No nos equivocamos — es un casa. Entramos y vimos la sala de espera grande con el pasillo hacíà la cocina y la pileta atrás en el jardín. Nos cambiamos(hay que llevar ojotas, una malla y una toalla) y nos explicaron como es. La pileta y sauna quedan en una sala que construyeron para atrapar el vapor para que abran tus poros. Hicimos el circuito que no fue tan relajante porque había otras personas, pero bien igual. La limpieza y masajes fueron muy, muy buenos. Allí sí me relajé por completo. Encima, la limpieza facial estuvo bastante bien para ser corto. El té bien y pedimos una porción te torta de manzana que estuvo riquísimo. También tiene un día de spa durante el día que incluye un almuerzo saludable y light. El verano no es el mejor momento para ir por la pileta climatizada, pero va a ser muy, muy lindo en el frio de invierno. Los precios son muy accesibles y el lugar muy lindo y luminoso. ¡Lo recomiendo a Belgrano del Sol sin duda!