La Brasilla

Estuve unos días enSan Miguel de Allende y quise comer comida Mexicana deliciosa. Mi hotel era Real de Minas y buscando tacos deliciosos en Unilocal me encontre con la Brasilia. Quede fascinada con los tacos!!! Pedi hn plato combinado que es una orden de cuatro tacos, una papa y cebolla asada. La tortilla es de maiz amarillo deliciosa por si sola, en mi caso mis tacos eran de bistec con nopales y queso y los de mi esposo de bistec con chorizo y queso. Las salsas todas buenisimas y picositas pero nada exagerado. Volveria a este lugar todos los dias si no hubiera tanta diversidad de platillos mexicanos. Vayan a la Brasilia!

¡Estos si son tacos, mi’jo!
Mis favoritos en el pueblo.
El menú es amplísimo. Tienen desde el clásico taco al pastos, hasta hamburguesas o mezclas de quesos y carnes en pan pita.
Si vas muy hambriento no dejes de pedir una papa al horno; son unos mastodontes con mantequilla, crema, queso y para coronarla puedes agregarle pastor, bistec o pollo.
Los volcanes y las dobladas son mi perdición. Los volcanes son tortillas doraditas convertidas en tostadas con queso gratinado y carne a elección; las dobladas son tortillas de harina con queso y carne a elección (son grandes y llenadoras).
En el centro de la mesa te esperan varias salsas, todas riquísimas.
Para tomar, aunque acompañar los tacos de una coca súper fría es delicioso, las aguas de sabor son una gran compañía. Hay horchata y Jamaica, ambas deliciosas y súper frías.
La atención es muy amable y el servicio rápido.

Como chilango expatriado, tengo la mala costumbre de esperar que haya lugares abiertas para comer a «deshoras», como diría mi madre; es decir, la clásica taquería para finalizar una noche de fiesta o nomás pasar a echarle fruta a la piñata. Por obvias razones, el no comer carne roja suele limitarme bastante las cartas de las taquerías, pero en ésta he encontrado varias cosas a las que sí puedo hincarle el diente.
Lo mío son los tacos de pollo con queso en tortilla de maíz, aunque a mi chava le encanta pedir el queso fundido con hongos. El menú es extenso, desde los clásicos tacos al pastor –que se ven riquísimos y me hacen salivar cada que los veo (una griiingaaa…)-, pasando por quesadillas y dobladas (aún no entiendo muy bien la diferencia) y, para los muy hambreados, papas al horno o alambres con y sin carne (¡bien ahí!).
Al centro hay unas salsas buenísimas –mi favorita es la que trae aguacate-​, aunque usualmente hago un mix con ésta y el pico de gallo-​. Para bajarte lo que elijas comer hay chelas, refrescos y aguas de horchata y Jamaica, las cuales suelen ser mi opción, pues usualmente voy a comer ahí después de echarme unos «alipuses» y la idea es aligerar la «cruz» del día siguiente.