Pete’s Pizza

Soy fanático de la memorabilia y atesoro de manera muy especial los recuerdos.
La primera vez que entré a Petes Pizza, tuve una regresión a mi niñez, el olor del horno era inconfundible, ¡Olía a Papa Bambinos! Al sentarme y ver detenidamente los adornos que decoran el lugar me di cuenta que eran objetos que realmente pertenecían al desaparecido restaurante.
Y justo en un recorte de periódico también colgado en la pared es donde leí que Pedro, el dueño, trabajó muchos años ahí hasta que busco independizarse y con toda la aprobación del propietario de Papa Bambinos se llevó la receta con él, es así que desde los años 80 sigue haciendo pizzas que lucen, huelen y saben a Papa Bambinos, saben a mi niñez. Hoy con tanta oferta de pizzas de todo tipo, Petes Pizza, sigue siendo sin duda una buena opción, tienen buen sabor y buen servicio.
Solo pondría un pero y es el precio. Las pizzas oscilan entre los 150 y casi 300 pesos, lo cual me parece caro para los precios que el mercado actual maneja.
Sin embargo soy de las personas que esta 100% dispuesto a pagar ese precio por comer nostalgia.

¿Quieres probar una pizza diferente a las comerciales y además riquísima? Este es lugar adecuado! Uno de mis lugares favoritos para ir a comer comida italiana y a un precio accesible. El dueño se llama Pedro y es un señor muy agradable. La especialidad del restaurante son las pizzas y son muy caseras, están deliciosas! No sé describirte su sabor pero te puedo asegurar que son una de las más ricas que he probado. Son únicas. Además venden spaguettis, lasagna, y baguets muy grandes. Me encanta pedir los panesitos dorados que dan para acompañar la comida porque le dan un toque especial. El sazón es muy rico y todo a un precio accesible. Es un restaurante que lleva más de 20 años en el mercado con una receta única. También puedes pedir a domicilio