La Tetería

Esta teteria es fantástica. El ambiente del establecimiento es muy bueno, ponen buena música de fondo, tienen varios lugares para sentarse a trabajar en la computadora, y sin mencionar los tes e infusiones! El servicio es increíble, realmente se preocupan porque uno esté a gusto y hacen excelentes sugerencias. Es uno de mis lugares preferidos para ir a trabajar y tomarme una buena taza de té.

En la primaria tenía un mejor amigo, se llama Pedro, tenía años sin verlo, ni siquiera en fb lo tenía. Venía caminando sola en la calle y en eso me detuvieron. Me tardé como 1 minuto, que pareció más, reconocerlo. «¿Apoco si estoy tan cambiado!?¡ Tú estás igualita!» «¡Pedro!» «¿Tienes tiempo?» «¡Claro!» Lo más cerca de ahí era la tetaría. Nos sentamos en una de las mesas de la terraza y nos pusimos al día entre tés blancos, negros y un café.
No sé si fue el encuentro sorpresivo, el lugar, el sabor del té, o todo junto, pero la Tetería me encantó. Me dio mucha risa darme cuenta que mis dos mejores, de la primaria y de ahora, los dos se llamen Pedro.

Éste lugar se está volviendo súper famoso de la noche a la mañana por su café… ¡ A verdad que dijeron ! no obvio no por su café, que también tienen, pero como su nombre lo dice, éste lugar es famoso por la gran variedad de tés que tiene. A mí me gusta mucho el de limón con miel y un panquecito o alguna galleta para acompañar.
Lo mejor es que si te gusta mucho cualquier té que te sirvan aquí, también lo puedes comprar para llevar y disfrutar de él desde casa. Por las mañanas tienen desayunos, no los he probado asi que no puedo opinar sobre eso, yo sólo le entrado al té y los postres, a lo mejor por eso siempre ha sido rápido el servicio conmigo, y lo digo porque mucha gente dice que les ha tocado mal servicio, pero mi ambas veces que fui me atendieron muy bien, a lo mejor tuve buena suerte, pero al menos esa fue mi experiencia.
Les recomiendo la tetería para cuando quieran verse con alguien y echar el coto, el ambiente es tranquilo y se presta para hacerlo, es cómodo, bonito y la música de fondo es suave.

La tetería es otrode los lugarsitos ‘fancys’ que se pusieron en Tepeyac como de la noche a la mañana, a mi me dio gustillo porque me gusta el té y me choca un poquito que haya cafeterías por todos lados porque eso significa que hay más café que tésitos, cosa que aqu por obvias razones no es así, chocalas por eso!
Y bien, aunque me gusta el té, no me inspiraba mucho ir a la tetería, la verdad tenía mis prejuicios de que iba a ser caro, para esto, yo nunca he ido a la sucursal ubicada en Libertad que es la primera creo.
Fuí con un amigo aquí y probé un cheesecake de manzana acompañado de un té blanco jaja medio aburrido el sabor pero estuvo agradable pasar el rato ahí, el lugar esta decorado muy lindo y me gusta como quedo el negocio en este sitio.
El servicio fue bueno, se puede platicar agusto y estan bien accesibles los precios. Ah y si venden café también.

No tengo una opinión fija cuando de La Tetería se trata. Como su nombre lo indica, es un lugar especializado en tés, cuentan con una gran variedad de estos. El problema es el servicio aunque no es siempre, no sé, es raro. Por las mañanas ofrecen desayunos hasta las 12 del día, aunque no están fuera de lo común los paquetes son convenientes.
Como dije el problema es el servicio, si tienes tiempo de sobra puedes arriesgarte a ir a este lugar. Las dos veces que he ido a desayunar se han tardado bastante tiempo en llevar el pedido y cuando tienes hambre eso no es lo ideal. Sin embargo he ido varias veces por las tardes a platicar con alguna amiga o así y no siempre pasa lo mismo, aunque sí se han tardado no es siempre. Los tés son ricos, tienen variedad y en caso que no prefieras té también tienen café y postres para acompañar. Si bien en los tés no pongo pero, en los desayunos sí. El sazón ciertamente no es el mejor y sumándole la tardanza creo que no es una buena opción.
El ambiente está padre, el lugar también sobretodo en la terraza. A pesar de que tardan mucho en servir las chavas que me han atendido siempre son súper amables, digo, no es su culpa. Los precios son buenos, es buen lugar para pasar la tarde si cuentas con tiempo, aunque para desayunar no lo recomiendo, es cuestión de probar pues en gustos se rompen géneros.

De las pocas veces que he ido a La Tetería, cada vez ha sido una experiencia totalmente diferente. La primera vez fui con una chica en un break de la universidad. Fuimos a desayunar ahí porque un amigo de los 2 nos recomendó los desayunos. No se en que momento pudo decirme eso. Lo único bueno de ellos era su precio pero de ahí en mas el sazón estaba pésimo y el tiempo de preparación fue demasiado largo.
En fin, una experiencia poco agradable. La siguiente vez que fui con otra amiga me la pase relax ya que si, en lugar se presta para tener una platica agradable durante toda la tarde, pero ahora lo que pedimos fue un par de tes. Muy ricos en general pero igual, demasiado tiempo de preparación. Si tienes tiempo puedes ir a degustar los tes, hay buena variedad y están ricos. Fuera de comprar eso, lo demás del menú y el servicio en general dan mucho que desear al cliente.

Hace unos meses, mis amigas y yo teníamos que hablar de algo importante y quedamos para desayunar aquí.
Llegamos tres juntas y otra de mis amigas llego mucho después. Al momento en que nosotras llegamos vimos en la pizarra un paquete de desayunos, cuando la mesera nos trajo la carta, notamos que no venían estos, así que preguntamos y posteriormente ordenamos esto, el problema fue que el paquete estaba incompleto así que al final no lo pedimos.
El desayuno llego casi cuarenta minutos después, cuando mi otra amiga iba llegando. Para este momento ya estábamos desesperadas y decidíamos si nos íbamos a otro lado o nos quedábamos. Optamos por la segunda.
Mi amiga ordeno y un rato después llego su desayuno, cuando terminamos ya había pasado hora y media después de que llegamos, y no fue precisamente porque comiéramos lento sino por la lentitud del servicio.
Eso si, la mesera aunque muy distraída fue siempre muy amable. La variedad de tés es impresionante, creo que para eso este lugar es una buena opción, pero para desayunar, no.

Este es otro find que hice a través de una amiga que llevaba un tiempo sin ver y quedamos para platicar y ponernos al día.
Esta sucursal de La Tetería es un buen ejemplo del dicho «menos es mas», por los materiales utilizados en el local: concreto aparente y pulido, ladrillo aparente pintado de blanco y muebles hechos de MDF; que son materiales sencillos y económicos, que no es lo mismo que barato, y logran una estética agradable. Todos estos detalles para mi son importantes a la hora de probar nuevas experiencias.
No soy fan del té, debo admitir, pero para esta visita decidí arriesgarme y recuerdo que pedí una infusión de maracuyá, una palabra: in-​cre-​í-​ble. Completé con un brownie de chocolate.
Si quieren probar su té favorito, un café o un postre, definitivamente es un lugar para ir en medio de Chapalita.
Key word: Cita ñoña.

No se en que momento la intersección de la calle árbol con la avenida Tepeyac se llenó de negocitos coquetos de comida, pero estoy muy agradecida por eso.
Esta es la segunda sucursal de la tetería, un lugar que como su nombre lo indica, se especializa en vender tés. Puedes comprar tés preparados (en taza o el servicio de tetera) o puedes comprarlo a granel también para prepararlo en tu casa.
Personalmente me encanta pasar ahí las tardes, sentarme en su terraza a leer y tomar una taza de té (Earl Gray Blue, con un toquecito de leche deslactosada, gracias). Es un ambiente tranquilo, la terraza es muy agradable (aun que en tiempo de lluvias les recomiendo sentarse adentro por que la terraza no está techada).
El lugar no sólo ofrece té, también tienen café y postres; además, sirven desayunos hasta las 12 del día. Ofrecen buenos paquetes de desayunos aun que no tienen mucha variedad.
En general tienen un buen servicio, aun que varía entre los meseros o los baristas que te atiendan. A veces me toca el té muy bueno y a veces tengo que ponerle mucha miel para que me sepa a algo (soy una persona muy exigente cuando de té se trata), pero asumo que como el lugar es relativamente nuevo es normal que tengan algunas fallas.
Con todo esto, es un lugar diferente, agradable y definitivamente vale la pena darse una vuelta.

He ido sólo un par de veces a este lugar, una vez a desayunar y la otra, pues a tomar el té y sentirme inglesa por media hora.
La verdad es que, aunque no soy una conocedora del arte del té, sí soy una entusiasta catadora, y en La Tetería no lo hacen nada mal; probé uno frutal caliente y sólo de acordarme, las ganas de una tarde fría y lluviosa me embargan, já.
En cuanto al desayuno, es una historia un poco diferente, la verdad es que no son muy buenos, aunque sí baratos; pero no vale la pena sacrificar calidad por cantidad. No sé si ese día no era el mejor para ellos, pero sólo una chica estaba mesereando y no se daba a basto, aunque era amable, se le olvidaban las cosas o tardaba mucho en llevarlas. El mobiliario de la parte de la terraza es la cosa más incómoda en el mundo, te hace querer salir rápido de y no quedarte ahí a disfrutar de tu té y de la buena plática, que tendría que ser el objetivo.
Después de decir esto, no está de más que tú vayas y formes tu propia opinión.

Cada vez que pasaba por aquí me daban muchas ganas de entrar, por cómo se veía el lugar: interesante y con algo nuevo para mi paladar. El día que entré, vi que solamente eran tés (por eso se llama La Tetería, pues) y esperaba algo más. Nunca he sido fan del té, pero encontré en este lugar algo que me gustaría: Tés frutales.
Los tés frutales, en mi opinión, son lo mejor que se puede encontrar. Tienen de muchos sabores, con arándanos, manzanas, frutas o pétalos que hacen que el té sepa a flores. Aunque me gustaría que tuvieran un sabor más fuerte, ya que a veces siento que tomo solamente agua caliente, si los pides fríos son muy buenos. Yo recomiendo esos tipos de té y con mucho hielo.
También he venido a desayunar aquí; te quita el hambre y lo llegas a disfrutar, pero en general la comida no es tan buena.

Para mí fue difícil entrar a La Tetería pues es un lugar que va totalmente opuesto a mi personalidad, yo soy más de disfrutar una cerveza helada viendo el futbol; este lugar ni siquiera tiene pantallas así que nunca me imaginé llegar aquí y menos en repetidas ocasiones.
El lugar tiene un toque romántico y relajado, tiene algunas muestras de arte y la terraza es realmente cómoda. Si tú (al igual que yo) no sabe absolutamente nada de tés, ellos te pueden asesorar sobre cual pedir.
Aunque el té no es una de mis bebidas preferidas y no es algo que sepa apreciar muy bien, no me gustó mucho el sabor de los 4 o 5 tipos de tés que he probado en ese lugar, ni el sabor de las galletitas que venden ahí para degustarlas con tu bebida.
A grandes rasgos, el lugar me parece bonito y barato, pero le doy 3 estrellas porque no pude encontrar un té que supiera bueno, aunque lo más seguro es que el problema sea yo porque no soy muy fanático del té.

A mí nunca me gustó el té, recuerdo que desde niña, el té era el típico remedio para curar algún resfriado o dolor de cabeza; para mí era el sabor más horrible que existía en todo el universo.
Pero luego crecí y conocí el té gourmet, algo muy diferente al té tradicional que vendían en bolsitas que colgada de un hilo, este era un té diferente y hoy puedo decir que me gusta el té, especialmente ese de frutos rojos, frío o caliente, se ha convertido en mi debilidad .
No hay nada mejor para una sobremesa que un rico té, de frutas naturales, de sabores reales, esto es lo que La Tetería de Chapalita le ha regalado a mi vida.