La Celeste

¡Me gusto!
El lugar es sencillo, pero tiene una onda especial, algo auténtico. Los helados están buenos, al menos los que yo probé (cajeta, nuez, coco). Igual las malteadas, probé la clásica de chocolate, nunca me cansa. Nada más de estar escribiendo ya se antojó una.
Los precios del lugar son bastante accesibles, ya en todas la neveras están alrededor de 20 pesos el helado.
También hay jugos y aguas de fruta, esas no las probé, pero se ven buenas, olían bastante bien.
Es muy bueno de vez en cuando salir con los amigos a tomar un helado, siempre vamos a lugares donde hay cerveza y pizza y esta bien variarle a las salidas.

Si hay algo que me encanta y que puedo comer así sea verano o invierno, es el helado.
Nada como un buen postre, en La Celeste todos los helados están deliciosos, hechos de manera casera y con todo tipo de sabores, desde los tradicionales como chocolate o vainilla, hasta sabores diferentes como mezcal con naranja o mango conjengibre, no importa de que sabor la pidas ¡todas te van a gustar!
Conocí este lugar gracias a mi mejor amiga, y sigo agradeciéndole por haberme llevado a tan buen lugar. Está ubicado en un pequeño local en Av. Tepeyac, este rinconcito dulce es un miniparaíso de sabores.
El concepto es simple y puedes quedarte en las mesas de madera (reciclada por cierto) que están en la terraza frente al local, y disfrutar de tu helado bajo la sombra de un árbol de buganvilia.
Además de gelatos y sorbetes también puedes degustar deliciosos smoothies hechos con fruta natural. Mi sabor favorito es … bueno es difícil decidir, está entre cereza con nuez y la de chocolate (obvio).
Recomendación: prueba un nuevo sabor cada que vas ¡no te arrepentirás!

Estos chavos tuvieron un acierto enorme al abrir su negocio a lado de unos hot dogs; al final prefieres rematar con el postre si ya consumiste tu comida.
Este negocio sigue con la onda de la ilustración para su local y con gelatos artesanales; he probado algunos gelatos y smoothies mucho más ricos y más baratos; el precio aquí no importa tanto, más bien el trato al comensal es como de «x» mientras siga platicando con mis amigos.
El gelato que recomiendo es el de Baylis, que es de un sabor común, pero al estar a lado de un negocio de hotdogs le da el plus y atrae a la gente.

Después de comer no hay nada mejor que un rico postre; sentir en tu boca la sensación de esa consistencia cremosa y fría que te puede ofrecer un helado.
Imagina un helado italiano 100% natural, y de sabores poco comunes; que tal un helado de limón con hierbabuena? o tal vez, de mezcal con naranja, o mango con jengibre? … Mi favorito siempre será el de baylis .
La Celeste tiene una combinación de sabores difíciles de imaginar !!!

En el verano se te antoja inmediatamente una nieve; pero luego empieza otoño e invierno y entre las lluvias y el frío empieza a bajara esas ganas naturales de comerla. Caminando por chapalita encontre la solución: LA CELESTE. Un pequeño lugar de cremosos gelatos con una buena combinación de sabores y a excelente precio.
Desde un cono de avellana y chocolate, o bien una malteada de mango con gengibre o si eres de los míos pide una gelato de Mezcal con naranja. Simplemente un pequeño lugar con gelatos de gran sabor.

Pensé que no podía amar más el helado y luego encontré La Celeste, así de simple.
El concepto es simple, pequeñas mesas de madera en una terraza, bajo la sombra de una enorme bugambilia y cubierto por tiras de luces, que por la noche parecen una cortina de estrellas.
Si tienen ganas de probar sabores de helado diferentes, definitivamente tienen que ir a este lugar, sus recetas originales incluyen sabores como:
*Mezcal con Naranja
*Hierba de limón con Yerba buena
*Crème Brûlée
*Tamarindo con Chile de árbol
*Fresa con Romero
*Mango con jengibre
Además, no solo ofrecen Gelatos (helados a base de crema) y Sorbetes (helados a base de agua) también hacen Smoothies DE-​LI-​CIO-​SOS … Están preparados en el momento, con fruta natural (les recomiendo muchísimo el Red Boost).
Simple y sencillamente, la Celeste ofrece Gelatos, Sorbetes y Smoothies hasta para el más exigente.
La combinación de las recetas originales del lugar, el trato amable y el ambiente agradable y tranquilo que se vive en ese rincón de la avenida Tepeyac, te hacen sentir como si no pasara el tiempo a tu alrededor.
Definitivamente se los recomiendo si quieren pasar una tarde a gusto, muy al estilo de la zona de Chapalita.