3 opiniones sobre Florería de Guadalupe y Niño Obrero
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Estefania G.
Tu valoración: 4 Guadalajara, México
Este puesto de flores me saco de una el día que cumplía años la mama de un ex novio, yo soy muy detallista y camino a la comida sentí que el regalo que llevábamos le faltaba algo, pasamos por esta florería y tarde como 3 segundos en dar la vuelta y pararme a comprar un ramo de flores. El puesto es pequeño pero no por eso las flores dejan de ser hermosas, este puesto tiene mucho tiempo en el mismo lugar y es muy conocido, los precios son accesibles y tienen muy buena variedad de flores, te las adornan super padres y listo! Mi regalo me gusto muchísimo mas.
Mónica M.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
No hay mujer a la que no le gusten las flores, así que como consejo para esos hombres que luego olvidan fechas importantes y andan corriendo, este es un buen lugar. Siempre he estado de acuerdo en comprar en puestos donde la gente necesita el dinero y resulta mucho más barato que ir a una florería y tendrás los consejos de la señora Ilse, una señor muy amable y carismática, yo fui por un girasol y después de 10 minutos quería que fuera mi amiga. Salí de ahí comprando más de lo que buscaba, los precios son muy accesibles, me vendieron 6 girasoles por 60 pesos y me pareció muy bueno. Así que para esos detalles que a todas nos gustan, ya saben donde pueden encontrarlo.
Marissa G.
Tu valoración: 5 Zapopan, México
Probablemente sea de los puestos de flores con más antigüedad que existe. Te sacan de un apuro en cumpleaños, detalles y hasta para visitar a enfermos(en la misma calle está el Hospital Santa María, así que unas flores al paciente estaría bien, ¿no?). Los días de las madres, que he venido en dos ocasiones, es terrible. Está tan lleno de gente todo el tiempo, que una vez tuve que esperar mi turno casi una hora y eso que había más de tres o cuatro personas que estuvieron atendiendo a las personas. Ahí mismo te hacen los arreglos, con un buen surtido de flores. Antes, estaban donde se encuentran los Bísquets de Obregón, pero desde que abrieron este restaurante, se tuvieron que pasar al otro lado de Niño Obrero. Se encuentran a unos metros de La Borra de Café, en el pasto. Su puesto es grande, de los más surtidos que he visto. Tienen girasoles por montón, crisantemos y muchas flores que desconozco su nombre, pero que su aroma y sus colores las hacen geniales.