Este hotel es muy agradable al igual que el personal que trabaja ahí. Siempre son amables y resuelven tus dudas. Las habitaciones son amplias, tienen un tocador y closet bastante amplios, y un área de wc también bastante amplia. El espacio para la regadera es largo pero angosto, unos centímetros más de anchura no le caerían mal. En el piso«première» hay una área de café y té donde siempre hay café, sobres de té y agua caliente para que los huéspedes lo consuman cuando quieran, para llegar a la zona première es necesario contar con acceso a ella, de lo contrario el ascensor no subirá. Junto al lobby está el restaurante con servicio buffet, tienen antojitos mexicanos, y varios guisados típicos del Estado. También hay barra de frutas, panecillos, jugos, chocolate caliente. Los alimentos que yo consumí estuvieron deliciosos aunque se puede comer igual de rico a mejor precio. Los meseros fueron muy atentos y amables también. El estacionamiento está en la parte de atrás del hotel, y el acceso es controlado por un guardia.