Le Petit

Fue uno de los primeros hoteles que vi cuando llegué a vivir a Puerto Escondido. Y siempre me ha parecido un lugar con un encanto especial.
Posiblemente su ubicación no sea la mejor, o quien sabe, realmente el Adoquín tiene un «no sé qué que qué sé yo» que me gusta y que hace que mucha gente vuelva una y otra y otra vez.
El hotel está ubicado al finalizar uno de los andadores del Adoquín, en una escalerillas irregulares, llenas de descansos, jardineras e iguanas. Y cuando lo ves, confirmando el por qué de su nombre, pequeño, chiquito, hace que, por un momento, sientas que caminas por un callejón parisino, jaja.
Ok, ok, tal vez exageré y no sea para tanto… Pero lo cierto es que es un lugar muy coqueto que vale la pena conocer.
Una pequeña joya de mi Puerto Escondido.