Otra joya de plazas desde hace décadas es la taquería de la extinta Plaza Diamanté. Para contextualizar les comento que Plaza Diamanté era un pequeño espacio con varios locales donde se reunían sobre todo los jóvenes de la época, esto que cuento es de hace 15 años; pues bien, en la plaza teníamos fuente de sodas, paleterías, estética, clases de hawaiiano, tienda de abarrotes, un puestito de quesadillas, el de tacos que voy a reseñar y las infaltables maquinitas, futbolito y mesas de billar. El lugar logró sobrevivir aunque gracias a las nuevas tecnologías y videojuegos los adolescentes dejaron de asistir paulatinamente, así pasó el tiempo hasta que un buen día llegó el Oxxo y les ofreció mucha lana por todo el lugar. Y así, desde hace 3 años tenemos un Oxxo en vez de una Plaza Diamanté donde se puedan reunir los jóvenes, y lo único que sobrevivió fueron la estética y los Tacos de Plaza Diamanté que tantas pedas nos han bajado con esa salsa roja tan picosa, ese pastor inconfundible que eructas dos días después y sus refrescos rojos Mundet.