Hotel Anturium

Es uno de los mejores hoteles de su categoría. El servicio es excelente y las habitaciones siempre están limpias.
Su cafetería es muy buena. Los oaxaqueños la visitan por la calidad de sus alimentos. Lo recomendable, la variedad de waffles y hot cakes además de los platos típicos de la región como las enchiladas de coloradito, memelitas y tlayudas.
Recomendable si quieres desayunar rico!!!

Este hotel es bastante frecuentado incluso por las personas que vivimos en la ciudad. Y es que tiene un restaurante bastante rico, su especialidad son los wafles y hot cakes en diferentes modalidades. Además tienen otros platillos como entomatadas, chilaquiles, huevos revueltos, así que no te preocupes si eres de los de buen comer.
El comedor principal se ubica en lo que me parece era una sala del edificio, sin embargo mi parte favorita es el patio. Es muy fresco y bonito, esta lleno de plantas y no suele ser nada ruidoso lo que también hará que te relajes.
Los meseros son bastante atentos, el lugar esta muy bien cuidado y limpio, lo único malo es que a veces a uno le gustaría ir de entrada por salida pero tienes que tener en cuenta que tardan un poco en darte lo que pides.
También esta perfecto para ir a tomar el primer café del día o darte un break si estas por la zona.

Definitivamente el mejor lugar para comer hot cakes. La especialidad de la casa son los wafles y panqueques.
No se a ustedes pero a veces yo me levanto con antojo de desayunar algo en específico, y muy seguido me ocurre el antojo de hot cakes con tocino o con harta miel jaja pero francamente he de aceptar que me cuesta un poco hacerlos sobre todo por las ganas y el desastre en la cocina, así que prefiero ir con profesionales. :)
Ahora que sí no quieres desayunar tan dulce también en el restaurante de este lugar tienen los típicos desayunos oaxaqueños o convencionales como los huevos.
He hablado mucho del restaurante pero en realidad este lugar es un hotel de primera instancia. Con un ambiente muy familiar y con un aire un tanto privado porque son en realidad pocas habitaciones.

El restaurante del hotel Anturium es bastante visitado para desayunar, la especialidad del lugar son los hoy cakes y los wafles, pero lo que más me gusta son los chilaquiles con tasajo, están muy buenos. El servicio de café es refill y eso simple se agradece, además que el café no está del todo mal, el pan dulce que te dan es hecho en casa y está muy bueno, en especial las conchas. Es bueno no ir con muchas hambre y prisa porque a veces el servicio puede ser un poco lento, pareciera como que les falta un poco de personal. La mejor área para sentarse es la techada, porque en el jardín corre un poco de viento y la comida se enfría.
La última vez que fui, fue con mi familia, éramos como uno 7 y la pasamos muy bien, y lo mejor de todo es que no es nada caro, los precios son justos.

El Hotel Anturium tiene un acogedor restaurante, también conocido como «la casa del hot cake» ya que ofecen desayunos en donde el protagonista es el hot cake o los waffles.
El restaurante tiene dos áreas, la techada (que sinceramente no me gusta) y el patio, en el que tienen unas 6 mesas con sombrillas, rodeadas de enormes macetas.
El lugar es agradable y su carta ofrece, como ya les decía, hot cakes y waffles y algunos desayunos tradicionales como enfrijoladas o quesadillas asadas, entre otras comidas saladas. Sin embargo, mi desayuno favorito es el del waffle golden: enorme waffle de vainilla, fruta fresca, crema batida, salsa de fresas naturales y una enorme bola de helado de vainilla y para rematar, pequeños trozos de nueces (ay, ya se antojó). Lo sé, una carga de azúcar, sin embargo, con el café la situación se nivela. La clave para no quedar súper empalagado está en que tu acompañante pida un desayuno salado (como las quesadillas), así nadie tiene una sobredosis de azúcar y ambos prueban de los desayunos.
El servicio es bueno, aunque en el patio tienden a olvidarte una vez que te sirven, por tanto, pedir la cuenta o una taza más de café se vuelve una odisea.
Los precios son adecuados, sin embargo en caso de pedir un ingrediente extra o una variante en el desayuno el costo extra se vuelve una exageración, la última vez pedimos un waffle de chocolate con plátano (el plátano era el ingrediente adicional) y nos cobraron 50 pesos por esa variante, así que lo mejor es limitarse a las opciones que ya ofrecen.