Av. Miguel Ángel de Quevedo 663 Col. Cuadrante de San Francisco
5 opiniones sobre Pardiños
No se requiere registro
Carmen T.
Tu valoración: 4 Roma Sur, México
Pues para visitar el Centro Cultural y Social Veracruzano es que ya trae uno mucha nostalgia por el Puerto. Si es muy particular el sentimiento y esta unido a Boca del Río entonces Pardiños va a ser lo que uno necesita, es que quien conoce a los vecinos del Puerto recordará ese tradicional local cerca del diminuto zócalo boqueño. Pues aquí en la ciudad tiene sucursal y cuando me enteré casi me pongo a llorar porque es igualito el menú, el filete relleno y el caldo de camarón con almejas, paella, minilla, jaibas, cocteles y vuelve a la vida, y los más díficiles de conseguir en esta ciudad: los antojitos veracruzanos. Y es que aquí en la tierra del sope y la gordita de chicharrón no se comprende la arquitectura de la gordita de frijol esponjada como una bomba y de la «picadita» o «pellizcada» que es la masa con sus orillas pellizcadas y luego con salsa y pollo o huevo, todo con queso y crema. Es un sitio con los precios boqueños y la atención como en casa, es perfecto para ir en grupo de nostálgicos o veracruzanos-chilangos.
Veronica G.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Este restaurante lo conocí en Veracruz en Boca del Río, cuando lo vi en chilangolandía, por su puesto me puse muy feliz, ya que como olvidar la piña rellena de mariscos, sabor exótico. Ya aquí probé, el filete relleno de mariscos y las pardiñolas empanizadas, para botanear las tostadas de camarón. De postre nada mejor que el flan de coco, con un cafecito de olla. Por su puesto un rico caldo de camarón con almejas, o bien un caldo de mariscos, que trae de todo y bien preparado, para sacarle a uno la debilidad y comer hasta la última gota.
Pablo M.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Dentro del Centro Cultural y Social Veracruzano, este restaurante habla en serio: si quieres platillos más veracruzanos, tendrías que tomar el ADO. Desde 1994, la familia Pardiño ofrece platillos netamente veracruzanos. ¿Quieres una canilla para chopearla en tu café lechero? Listo. ¿Se te antoja una micha con nata? Servida. ¿Qué tal una quesadilla de minilla para ir entrando en materia? Pues aquí está. La especialidad, el filete relleno de mariscos, te hará sentir la brisa de Boca del Río y las luces del Carnaval. Prueba también las tostadas de camarón, las jaibas rellenas, la paella a la valenciana, y otra especialidad: el huachinango a la veracruzana, excepcional. Otras estrellas del menú son los platos para niños, así como los deliciosos postres, como el flan de coco. En Pardiños también puedes apartar tus platillos para banquetes de días especiales como Navidad y Año Nuevo.
Alaíde V.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
El siguiente es un dato muy importante: Pardiños nació en Veracruz. No es un restaurante defeño de cocina veracruzana, sino un verdadero restaurante jarocho. Si le preguntas a cualquier habitante del puerto, sin duda te dirá: ¡Claro, Pardiños! ¡Los del filete relleno! Esta es seguramente su especialidad más famosa: el filete de pescado relleno de mariscos. Pero si visitas la sucursal del DF, y no estás acostumbrado a la gastronomía veracruzana, casi cualquier platillo te sorprenderá. Y por sorprenderá quiero decir encantará. Las empanadas de minilla son la mejor entrada(pescado desmenuzado con jitomate y condimentos). Si vas a la hora de comer, no te pierdas el arroz a la tumbada. Si vas para desayunar, prueba todos los antojitos que te quepan: picadas, gordas dulces, empanadas. Y no dejes de pedir los plátanos rellenos de frijol y/o queso, no hay nada más veracruzano. Algunos meseros son jarochos auténticos, nadie mejor informado que ellos para hacerte alguna recomendación.
Rocio E.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
El Pardiños es una marisquería que forma parte del Centro Veracruzano que está ubicado en Miguel Ángel de Quevedo. Es un restaurante muy agradable, tiene una terraza y ventanales por los que entra mucha luz, también cuenta con juegos infantiles y un jardín donde los chamacos pueden retozar alegremente mientras dejan a sus padres comer a sus anchas. Los chilpacholes de jaiba y de camarón son muy buenos, las tostadas, las mojarras y los cocteles de mariscos también. Todo es muy sabroso. A veces hay música jarocha en vivo o tríos de boleros. Hasta hace un año más o menos, éste era uno de los restaurantes que más frecuentaba, pero dejé de ir porque a pesar de que había unos meseros simpatiquísimos el servicio es verdaderamente malo, pero lento… Alguien debería poner orden para que todo funcione mejor porque de verdad es un lugar que podría tener mucho éxito. Así que ya sabes, si tienes mucho tiempo y no te importa esperaaaaaar… date un vuelta. …