Como vecina del barrio, duele ver la actual panadería. Sin duda, es tradicional su ubicación pero hace muchos años, cambió de dueños y de fórmula panadera. Por dentro, mantiene mucho de la estructura anterior. El pan bajó de calidad, aunque resulta aceptable. Recomiendo los Huesos, casi siempre vuelan, así que ve temprano. La administración anterior, mantenía una foto a un costado de la caja registradora, donde aparecía una foto del kiosko del parque Pombo de hace muchos muchos muchos años. Al ser de los pocos enclaves panaderos en la colonia, uno sigue comprando. Recuerda llevar centavos ya que luego si son .10 centavos, ellos se quieren quedar con tus .50 centavos.
Francisco O.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Aquí sí sobrevive una auténtica panadería de barrio, de esas a las que llamaban«panificadoras», donde encuentras a precios sumamente moderados, y en una calidad estándar de «merienda mexicana», las piezas más tradicionales: garibaldis, huesos, rejas, piedras, ladrillos, tortugas, conchas, reinas, bísquets, corbatas, gendarmes, campechanas, rebanadas de mantequilla… Es muy bonito ver cómo después de las seis de la tarde los vecinos ancianos llegan a comprar, como seguramente lo hacen desde hace décadas. El lugar tiene su letrero exterior roído pero eso le da un encanto muy especial de «viejo». Y adentro nada es «nice», sino que se conserva el mobiliario antiguo, con una gran barra ovalada para despachar y mostradores que dan a la calle y dejan ver tras el cristal las mil formas y colores de los bizcochos. También hay galletas que se venden por gramaje; son ricas las de naranja con azúcar.Y polvorones de cacahuate y pay de limón. Todo servido en una clásica bolsa de papel, que no sé si sea mi imaginación pero hace que el pan se antoje más.