La Torre de Papel

Desde hace medio siglo, este establecimiento enclavado en el viejo edificio que ocupa el Club de Periodistas ofrece un servicio único en la ciudad: la venta de periódicos de todos los rincones de la República Mexicana. De manera permanente, con dos o tres días de retraso, reciben los diarios más importantes de una serie seleccionada de ciudades. Adicionalmente, pueden conseguirte ejemplares de cualquier otro periódico que se edite en el país, sobre pedido.
En este negocio fundado en 1963 se venden también libros relacionados con el quehacer periodístico, así como una selección de más de 500 títulos de libros en miniatura, realmente únicos, además de guías turísticas y tarjetas postales. Además de una comedida atención, este establecimiento ofrece descuentos para mayoristas, librerías y papelerías. No te dé pena ir a curiosear.

Tiene las ediciones de clásicos más pequeñas del mundo, también cosas como Harry Potter y mis favoritos fueron los del Señor de los Anillos. Comparé las diminutas palabras de las páginas con las que había leído con anterioridad en las versiones normales y eran completamente fieles. Me sorprende que haya un público dispuesto a comprar este tipo de cosas. Me sorprende saber que soy parte de ese público.
No llevaba varo pero no hubiera dudado en llevarme algunos ejemplares. Además de estas curiosidades y caldos de pollo para el alma puedes encontrar mapas y otro tipo de textos. En lo personal soy fanático de los mapas. Mi apodo Erevank, es la capital de un mundo imaginario que dibujaba de más chavo. Es un buen lugar para curiosear o adquirir un regalo original para algún cuate o familiar.

Todo buen periodista debe conocer este lugar. Aquí se encuentran las noticias, las suficientes para pasar todo el día revisando los periódicos de los estados de la república y sus diversas revistas.
La cosa no para ahí, también hay mapas y algunos libros, así que si eres amantes de las letras de seguro este lugar se sentirá como el paraíso.

No olvidaré la anécdota que me llevó allá. Luego de una conferencia de prensa a la que debíamos acudir como estudiantes de Periodismo, uno de los ponentes se refirió a este lugar haciendo alarde de su oratoria para nombrarlo con toda solemnidad.
Lo de menos es el nombre del ponente, pues a partir de ahí cada vez que nos referíamos a esta librería adoptábamos la misma onomatopeya: La Tooooorrrre de Papel… lástima que no puedo darle la entonación exacta en una reseña.
No sólo por curiosidad, sino por ser visita obligada para cualquier estudiante y profesional del periodismo, empezando porque a un costado está su Club, y en una vueltecita al centro nos dimos oportunidad de conocer la librería.
Para ser honesta pensé que el local sería más grande, pero digamos que el contenido es lo que cuenta y, en ese sentido, el lugar es francamente fascinante.
Me resultó interesante notar las diferencias entre los periódicos de otros estados y los de circulación nacional, como la redacción y la jerarquización de información, ya que como nota principal puede aparecer un evento social y no necesariamente un acto político.
Algo parecido ocurre con los diarios internacionales, en los que se destaca el aspecto de globalización y donde rara vez aparece México, por cierto. Pero para mi gusto personal, mas no periodístico, los libros en miniatura son ¡di-​vi-​nos! Yo diría que de colección.

En esta peculiar librería ubicada a un costado del Club de Periodistas, y frente al Palacio de Minería, podrás encontrar los principales periódicos de circulación nacional, además de que aquí podrás conseguir prensa procedente de otros estados de la república.
Actualmente este negocio también vende revistas, mapas, y otro tipo de publicaciones, aunque uno de sus principales atractivos es la venta de clásicos de la literatura en miniatura.
Entre otras cosas, La Torre de Papel cuenta con publicaciones especializadas en masonería, otras de autores independientes, y muchas otras novedades que seguramente atraerán tu atención si eres amante de la lectura.
Recientemente visité este sitio y no vi los diarios internacionales, motivo por el cual este establecimiento también es conocido, pues aquí podías encontrar el New York Times, Le Monde, entre otros.
Por su ubicación, lo recomendable es llegar en transporte público, tomar una caminata por el centro y descubrir otros rincones de los alrededores.