La casa de la Yeya Condesa

En la condesa y dentro de una casa enorme se encuentra este lugar de comida mexicana, por fuera no llama mucho más atención pero una vez que entras te das cuenta de lo enorme del lugar tiene una librería y un patio enorme.
La carta es muy variada desde Antojitos mexicanos hasta un menú del día, si tienes frio hay mesas en la parte de adentro junto a la librería.
Entre semana a la hora de la comida se llena ya que hay muchas oficinas cerca de aquí además de que es una opción no muy cara para comer rico y variado.
También tienen pozole todos los días y las aguas del día cambian todos los días sin duda un lugar bueno bonito y barato dentro de la condesa para venir a desayunar o comer.

Es una casa enorme en el corazón de la Colonia Condesa, adaptado a un restaurante al aire libre con un ambiente lleno de naturaleza y paz.
Este lugar cuenta con desayunos completos y comidas de estilo mexicano, cuentan con mucha variedad de platillos y opciones de tamaños también, cabe mencionar que puedes pedir desde antojitos (quesadillas, sopes, tlacoyos) hasta un plato completo de tasajo y cortes de carne.
Esta vez pedí el caldo tlalpeño, extra picoso pero muy bueno, seguido de huarache con tasajo completo, grande, rico y muy llenador
El lugar es muy bonito, de hecho está en el patio trasero de la casa; también cuenta con área de estancia para perros pero OJO: no es del concepto Pet Friendly donde puedes estar con tu perro en la mesa, tienen áreas asignadas para perros en una pared, cuentan con agua y cositas para morder para los perros.
El servicio es muy amable y efectivo, muy bonito a la vista y lo mejor es que no hay grupos en vivo ni nada escandaloso; también es muy barato, es una cocina completa para comer con mucha tranquilidad.

Este es un restaurante con comida mexicana, donde los antojitos son lo que es la especialidad, la barbacoa es muy buena, carnitas y diferentes tipos de quesadillas, acompañados de una sabrosa sopa. Todo esto en un ambiente fresco al aire libre junto con el sonido del agua caer de una fuente con peces de diferentes especies.

El ambiente es súper padre! Tiene mesas afuera, está ubicado en el patio de una casa antigua, los fines de semana la gente frecuenta con sus mascotas, puedes amarrar a tu perro enfrente de las mesas o tenerlo en tu mesa sin problema. Hay una librería también ahí al lado y en la parte de arriba hay una sala de teatro. La comida está normal, no es nada excepcional pero está rica, muy tradicional mexicana, los precios normales, recomiendo este lugar como para ir a desayunar un sábado o domingo. Esta súper fresco el ambiente, tranquilo y el servicio es muy bueno.

Este restaurante está medio escondido en el patio de lo que pudiera ser al casa de alguna tía, pero una vez que entras sientes que llegaste a buen puerto, sobre todo cuando descubres los chilaquiles con mole.
Desde que los probé se han convertido en mi desayuno de los sábados, es una mezcla perfecta entre un buen mole y unos totopos crujientes acompañados de frijolitos negros. El mole es dulzón (para los exigentes en picantes) pero lo sazonan bastante bien y las tortillitas se mantienen crujientes hasta que terminas con tu plato.
También tienen 3 variedades de pozole a un excelente precio y cuentan con servicio a domicilio. Los paquetes de desayunos están muy completos y suele verse a señoras grandes disfrutando de la sombra que dan los árboles en ese patio.