El restaurante y cantina Cadillac de inmediato provoca la sensación de estar en una versión envejecida del Salón Victoria, o de cualquiera de esos otros salones que aún viven esplendor, cosa que éste lugar ya no proyecta. Sin embargo, las bebidas son el punto fuerte de éste lugar y lo que aún lo hace un sitio por el cual vale la pena pasarse en una tarde de viernes. Tienen promociones permanentes en cervezas, la de barril siempre es una gran opción, y los tragos como el vodka tonic o el jb con cola rondan alrededor de los 70 pesos, por lo cual es una opción económica. La botana suele ser muy picosa, por lo cual no es del todo de mi agrado, pero amigos míos amantes de los platillos que levantan muertos, la devoran sin ningún problema. Uno de los aspectos interesantes de éste lugar es que los viernes y los sábados, cuentan con música en vivo, lo cual hace que se aparezcan algunas parejas que suelen bailar salsas o cumbias, el resto de los días ésta cantina permanece más bien vacía, lo cual ayuda si lo tuyo es tomarte un break en el ajetreado centro histórico. Algo que no recomiendo en lo absoluto, es tomar una habitación del hotel, las habitaciones no sólo se encuentran en un pésimo estado, con muebles y alfombras desgastadas, camas incómodas, sino que además se percibe un ambiente lúgubre e insalubre. El hotel en varias ocasiones ha mostrado una cartulina que anuncia que se vende, por lo cual es evidente que no tienen la intención de invertir en mejorarlo. Por otro lado, si un día visitas la zona y quieres detenerte a tomar una cerveza de barril en bola, házlo en éste lugar y aprovecha para tomarte una foto en la barra del lugar.
Rocio V.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
El legendario Hotel Cadillac del centro de la ciudad cuenta con un restaurante y cantina para todos aquellos que gusten de la tradición. El restaurante — cantina, cuenta con el servicio de botana para todos aquellos que acuden antes de las seis de la tarde, entre sus clientes frecuentes vemos a adultos mayores que acompañados por su cuba libre, le echan sus monedas a la rockola para revivir esas viejas rancheras que suenan bastante fuerte. Esta cantina como el hotel, tienen ese aire de nostalgia, su mobiliario en tonos café, la barra de madera lustrada y la televisión colgada hasta el fondo nos hace pensar en aquellos viejos que vinieron a tomarse sus rones hace algunos años. Aunque la cantina cuenta con un primer piso, esté casi nunca está abierto ya que generalmente no se llenan todas las mesas de la planta baja, el primer piso lo rentan para fiestas privadas. En esta cantina se vende cerveza de barril en bola o tarro como una promoción permanente del lugar. Si quieres pasar una tarde tranquila con un buen trago, El Cadillac es la opción pues siempre hay lugar y muy poca gente. Salud.