Fonda Margarita

Comida auténtica Mexicana. En este lugar se cocina como se cocinaba antes en las casas mexicanas, lo cual ya es muy difícil de encontrar. Si ven las reseñas con baja puntuación, son las hechas por gringos villamelones que no conocen la cocina tradicional mexicana. Pruébenlo, no se van a arrepentir.

I was Tired of the normal. I wanted something real. Something that felt like a real family would cook for their own. Every taste felt like it. I would definetly come back here on my next trip.

Su comida está deliciosa. Te toca compartir mesa lo que hace la experiencia más disfrutable. Eso sí, ven con paciencia porque toma tiempo.

Levantarse temprano es una cosa cuando es para ir a la escuela o al trabajo que cuando se trata de comer.
La primera vez que visité este lugar traía unas expectativas altísimas debido a la desmañanada que me hizo aventar las sábanas a las 5 am para llegar justo al momento de abrir y alcanzar de todos los platillos.
El chicharrón o el cerdo en salsa verde no tienen pierde, pero lo que es un SÚPER MOST son los frijoles con huevos para acompañar lo que sea, hasta con el dulcecito café de la olla saben deliciosos solitos.
Cada minuto de sueño durante el resto del día vale la pena con tal de llegar, evitar las filas (que por ahí de las 10 am llegan al local de al lado) y atragantarte agusto y a tus anchas.
El único pero es que el Valet Parking luego hace un buen de tráfico por la estrechez de la calle, pero quien ha visitado este templo del desayuno mexicano, sabe que ni los claxons se escuchan al llenarse de aroma margaritesco.

La comida es muy buena, sí; pero la Fonda Margarita vale la pena como experiencia. Es un lugar que se resiste a la modernización: nada de cabinas privadas, ni platillos nuevos, ni horarios extendidos. Se trata de un galerón no muy grande lleno de humo de carbón. Abre de 5:30 a 11, no hay más de diez guisos en la carta (en rigor, ni cartas hay), se cocina con harta manteca y las mesas se comparten. Si te late, bien; si no, clientela sobra.
Hay que ir varias veces y probar de todo. Los frijoles con huevo son imperdibles. También la pancita, las costillas de res, la longaniza en verde, las albóndigas… Se disfruta mejor en grupo y rolando los platos.

Woke up at 4:45 — got a driver from the hotel and we arrived at 5:30 (which I thought was the time they open).
We were told by some of the employees that they were not ready and to come back later. So, went to the 7-​Eleven a block away grabbed a cup of coffee and walked back to FM.
Waited and chatted with my driver and told him via Google Translate that I was going to buy him breakfast as I planned to order almost every item on the menu. He appreciated the gesture and was happy to score a meal.
About 6 am — an older lady well dressed, maybe in her late 70’s spoke to my driver and we followed her in. We were the first people in that morning and turns out she is the owner.
Shortly after some locals began to trickle in. I was clearly the only tourist.
Crushed the menu and unfortunately nothing stood out. My driver put it very well as it was a «typical» meal. Which to me means overcooked meat, not sure why but that’s typical too. The sauces were okay.
All in all I fell into the Bourdain Trap. The Soggy Hamburger in Taxim Square, Istanbul Sucked. The Lunch Lady in Ho Chi Minh City was also nothing too special. And now Fonda Margarita.
3 Strikes and I’m Out. NO MORE — Time for me to blaze my own Foodie Trail and for the TV Producers to take notes.
The Blood Sausage taco at Merced Market is the first example…

Muy rico, muy autentico. Lastima que cierran temprano. Llegue como a las 11 y la oferta era ya un poco limitada.

Great Mexican meal. The chicharrones in green sauce is the best. With fresh tortillas and eggs and beans.

Love it here!!! My second time here in Mexico City and I eaten here both times. The food is amazing, and is nothing of what you might think a Mexican breakfast is.
The region is this cuisine is Chiapas, Mexico. If you’ll ever visiting Mexico City you have to eat here at Fonda Margarita.
Food ¹⁰⁰⁄₁₀

A MI, no me gustó, pero no es una crítica directa ni al servicio ni a la comida. Lo que pedí estaba bien, ni extraordinario ni malo, bien a secas.
Lo que no me gustó fue que la variedad de la carta es muy pobre y las mesas son compartidas. No es una crítica, porque entiendo ahora que así es su concepto y si para ellos ha sido exitoso y a su clientela le gusta, no puede decirse que sea malo. A mi me la habían recomendado mucho y fui con expectativas muy altas.
En mi opinión, si estás en la zona, es mejor lugar los chamorros de Tlaco, pero son conceptos diferentes.

Sí, yo también me enteré de la existencia del lugar por el programa de Anthony Bourdain.
Está abierto desde la madrugada. Es recomendable llegar antes de las 8:00 AM para que no esté tan lleno. Después comes codo con codo y espalda con espalda con extraños, esto puede ser una experiencia interesante, pero no todo mundo se adapta. El cantante hace las veces de acomodador de gente en las mesas a veces,. Venden y terminan todo temprano, por ahí de las 11 parece.
Es conveniente ir en grupo para poder pedir varios platos y probar de todo.
Recomendable sentarse cerca de la puerta, para evitar el humo de las estufas.
Muchos recomiendan los frijoles refritos con huevo y sí están buenos, pero yo los prefiero sin huevo.
Los huevos rancheros son deliciosos.
Todo lo que he probado es rico, en particular la carne en salsa verde y el chicharrón también en salsa verde. Si pides de lo del día el servicio es muy rápido. Cosas que preparan al momento como costilla o pechuga se pueden tardar hasta 20 min.
El jugo de naranja es natural y recién exprimido, por lo mismo a veces te puede tocar muy dulce o muy ácido.
Los churros son ricos, se acaban pronto.
Puedes pedir comida para llevar, esa se pide aparte en la caja, los meseros no se distraen con esos pedidos.
Los precios me parecen justos.

La Fonda Margarita, llena de sabor y tradición, sirviendo platillos que en ningún otro lugar les van a saber igual. Lo que realmente marca a este lugar como un «must go» de la Ciudad de México es su sazón único y tradicional. El menú es diferente dependiendo en que día vayas (a excepción de los lunes que está cerrado); pero lo que realmente es excelente y es la razón por la que muchos vuelven, son sus huevos con frijoles, pidan esta maravilla y van a querer pedir mas (siempre acompáñelo con tortillas).
Su variedad de platillos también son muy buenos; su cerdo en pasilla, tortitas de carne en salsa verde, chicharrón en rojo, costilla asada, chorizo en salsa entre muchos otros platillos únicos. Y de postre un cafecito de olla con un churro, les va a encantar!
Eso si, siempre está muy lleno a partir de las 9 de la mañana (abre desde las 5), y nunca se atrevan a llegar después de las 11, porque la comida se acaba.

Rememorando a las cenadurias de pueblo o antiguos, donde en una mesa de tablón larga con bancas igualmente largas puedes compartir el desayuno con personas que nunca habías visto y con esto incitar la convivencia. Ubicado justo enfrente al parque Tlacoquemecatl en la colonia del Valle, este establecimiento ofrece desayunos desde las 0530 hasta las 1130 de martes a Domingo. El menú cambia según el día, lo que siempre hay son los huevos tirados (huevos con frijoles) que son excelentes o huevos al gusto. Los guisados varían entre chicharrón en salsa verde, longaniza en salsa verde, costillas al carbón, bistec en morita etc todo guisado al carbón y en olla de barro, lo cual le da un sabor espectacular. Es muy buen lugar para bajarta la fiesta, los sábados te puedes encontrar todo tipo de personas que después de una noche dura terminan en este lugar para a ligerar la fiesta.

Desde qué me acuerdo mis papás me traen a este lugar. La onda de venir aquí es tempranera porque si no se acaba todo. Empiezan el servicio a las 5:30 de la mañana y como para el medio día ya no les quedan guisos.
Tienen múltiples guisados, todos de comida tradicional mexicana. Cada día de la semana manejan diferentes guisados y los básicos como la costilla, los frijoles refritos solos o con huevo, jugo de naranja, café de olla, churros.
Venir aquí es garantía de que comerás como cuinito, cero light pero muy rico.

I haven’t seen the Anthony Bourdain segment, and I was actually clued into this place by a Mexican acquaintance. It is definitely the type of place that would end up on a food show: extremely busy, out-​of-​the-​way, and exotically plain.
There are no descriptions of the food, so maybe ask around if, like me, you have no idea what langoniza is (a spicy sausage).
I was there by myself and waited in line for maybe 20 minutes before being seated next to a group of three older Mexicans enjoying a Saturday breakfast. I felt a little bad for horning in on their meal. Because I was alone, they probably felt a bit obligated to talk to me. Even so, I had a pleasant conversation with my ad hoc companions and they assured me the food was «bien mexicana» and advised me on the ordering process. They told me they are regulars and there is always a line — that’s how you know it’s good.
I got frijoles con huevo, langoniza, a café de olla, then two churros for the road. The langoniza came in a bowl of very tasty chile sauce which you can place into a corn tortilla, mix with the beans, or whatever else you can think of. It’s hard to go wrong — it’s all very tasty.
The place didn’t seem like it was full of tourists or anything (besides a group of Colombians and myself), so I don’t think concerns about it becoming inauthentic or whatever else are valid as yet (I suppose I’m not helping by writing a Unilocal review). Anyway, set that out of your mind because it’s not relevant to the eating experience. Go and try some delicious chiles and meats.

Creo que se han exagerado algunas de las reseñas respecto de este lugar, ello probablemente derivado de que fue objeto de una mención por parte del chef Anthony Bourdain en su programa «No Reservations». Pero así como no todos en México somos boxeadores, luchadores o narcos, como al parecer se podría concluir de dicho programa, no toda la comida mexicana son antojitos para noctámbulos.
Sin lugar a dudas, en la madrugada difícilmente se encontrará un lugar tan bueno como este para desayunar, pero ello no lo hace el pináculo de la gastronomía mexicana. Cuenta con un excelente sazón no lo niego, sin embargo éste puede encontrarse en varias fondas de la ciudad o incluso en algunos mercados.
Probablemente quitando la cruda o la fiesta de la noche anterior, o bien, haciendo a un lado la reseña televisiva antes mencionada, pudieran ser mas objetivas las reseñas a este lugar, el cual indiscutiblemente es recomendable, pero no imprescindible, salvo que sean las 6 de la mañana y se viva en la Colonia Del Valle.
El lugar es un bodegón en el que se cocinan decenas de platillos a la vez, las mesas son comunales por lo que hay que compartir mesas con otros desmañanados igual de hambrientos que uno. Después de desayunar seguramente deberán llevar su ropa a la tintorería porque se impregna de un olor a carbón y comida que no es fácil de quitar.

This place got hyped out by an American TV show and now even Mexicans are paying tribute to that which I find a bit hypocritical (which is not the owner’s fault of course).
It’s almost impossible to find any parking nearby and the place is only open in the mornings. The good news is that the park here (Tlacoquemécatl) has a food market-​on-​wheels some days which is an excellent alternative, and the brick and mortar market in the neighborhood is also good.
The food is pretty good and very traditional but it’s not that cheap (any more) and there’s not many to no vegetarian options (I think only the eggs they prepare only 1 day of the week). Definitely 0 vegan options.
I love their re-​fried beans with chunks of egg, I must confess.

Yes we were lured by Anthony Bourdain’s segment. Not being sure how busy this place would be, we researched and planned as much as we could. We woke up very early, walked to the subway and trekked across Mexico City. Exiting the subway station we followed our google maps on my phone winding through a beautiful neighborhood and around a park and made the 15 minute walk to the restaurant. Walking up, the first pangs of concern hit me when I saw no one milling around outside, and no signs of life. Sure enough, their days of operation had changed from what was in our guide book and they were closed. Sonofabitch. We were so hungry and so excited and then so let down. If you are going, CALL AHEAD to verify they will be open.
Fortunately, we moved around other plans for the following day and again made the long cross town journey. This time we took a cab from the subway to the restaurant.
So was it worth the effort? Definitely. Everything we tried tasted like it was made with love and was simple yet still complex and delicious. The sauces were seasoned so perfectly. We ordered way too much and then spent the moments as food came out trying to eat as much as we could while we were still hungry. It was wonderful and the people were extremely friendly. They patiently allowed our photography of everything. It was a wonderful experience and I wish I could go back all the time.

He marcado aquí que en la Fonda Margarita hay un nivel de ruido elevado, pero en este caso no se trata de algo desagradable, pues es provocado por el bullicio antojadizo de la gente que se aprieta en tablones y los boleros de un trío que ameniza el singular momento.
Los platillos son los típicos del almuerzo mexicano, y las especialidades cambian cada día. No es apto, por lo mismo, para naturistas y vegetarianos, menos porque todo está elaborado con manteca de cerdo. Los huevos tirados con frijoles refritos son inigualables. Te revelamos un secreto: Para acompañarlos pide unas tortillas doradas al comal.
Todo está guisado al carbón, lo que le da un toque peculiar. Chicharrón en salsa verde o roja, huevos al albañil, bistec de res en salsa pasilla, tortitas de carne, cerdo en verdolagas y moronga son algunos de los platos más solicitados.
Aunque para ser un lugar rústico no es barato (cobran hasta las tortillas) tiene la ventaja de que se pueden pedir medias órdenes. No llegues después de las 10:30 de la mañana, pues corres el riesgo de no encontrar los platillos más demandados. Desde hace poco tiempo abre los domingos y cierra los lunes.

La Fonda Margarita es un clásico de la Ciudad de México, si no han ido, pues deberían ir ya que se están perdiendo de un lugar único, con una comida única, donde incluso se grabó parte del programa culinario «No reservations» del aclamado cheff neoyorkino A. Bourdain. El lugar abre muy temprano, así que hay que ir en vivo o bien levantarse muy temprano para ir a desayunar y probar los ricos y tradicionales guisados que ofrece la fonda acompañados de los inigualables frijoles refritos con huevo. Es un lugar de tradición al que va todo tipo de gente, han mantenido el mismo sazón, el mismo servicio desde que recuerdo; particularmente recomiendo probar el puerco en salsa verde, el chicharrón en salsa verde y los bisteces en chile pasilla, son los platos icónicos del lugar, repito, si no han ido se están perdiendo de un lugar sin comparación.

El parque de Tlacoquemécatl es sede de los mejores momentos culinarios. El tianguis que se pone todos los lunes y viernes nos permite encontrar verduras y frutas de la mejor calidad, además de quesos de una calidad superior a los otros mercados. Pero la verdadera joya de este lugar está escondido detrás de una puerta verde que parece algo desgastada. Y esque detrás de esta puerta se encuentra la modesta forna Las Margaritas.
Este lugar tiene una popularidad impresionante y, como dentro del lugar, todos compartimos la misma mesa, es de suma importancia que trates de llegar temprano. El ambiente es cálido y la gran mesa invita a la convivencia con el vecino. El menú está basado en antojitos mexicanos y el sazón es fuera de este mundo. No olvides probar los huevos tirados ya que son, sino lugar a dudas, los mejores de la ciudad.

La Fonda Margarita es esa arena donde puedes encontrar albañiles y diputados (que me disculpen los albañiles) crudeando después de una noche de fiesta, familias departiendo, y parejitas en el mismo tablón. Es que en esta fonda solo hay grandes mesas alrededor de las cuales lo parroquianos disfrutan de los alimentos. Por sus grandes mesas han pasado celebridades en una multitud de estados, por que los desayunos de La Margarita no son de esos que sólo se disfrutan por la urgencia de «curársela», son deliciosos.
Además de la carta fija, cada día hay un guisado distinto. El café de olla, el jugo de naranja y las tortillitas son complementos que nunca faltan. No puedes venir a este lugar y no pedir frijoles con huevo para compartir con quien vayas: son el sello de la casa
Ojo: Tienes que llegar antes de las once si quieres comer de todo lo que haya y no lo que quede. A la una de la tarde, definitivamente, no encontrarás nada. ¡A Madrugar!

Ubicada frente al parque de tlacoquemecatl, es uno de los lugares más tradicionales para desayunar. Abierto desde las 5 de la mañana, de martes a domingo, todos los días ofrece un menú diferente que promete deleitar el paladar de más de uno. Visitada y alabada por figuras de la gastronomía tales como Anthony Bourdain, la fonda Margarita ha servido con excelencia a sus comensales desde hace más de 60 años y son estos años de experiencia y la gran calidad de sus productos la que le han dado la fama que tiene hoy y que es bien merecida.
Después de las ocho de la mañana, la fila es obligada ya que dentro sólo hay capacidad para 80 personas y la fila vale la espera ya que adentró, con toda esa mezcla de olores y sabores, uno no puede evitar sentirse afortunado de estar en un lugar así.
La Fonda Margarita es un lugar que todo mexicano debe de conocer.