El Rey de las Ahogadas

Si te gustan las flautas, este es el lugar! La salsa está tremenda: tomate verde, cebollita, picante aguantable y queso rallado.
Las flautas son de pollo, queso, frijoles, papa y las puedes sopear agusto en el caldito, te dan plato sopero para que lo hagas sin pena.
De mi niñez recuerdo el mundet «rojo» como EL refresco, así que la combinación de flauta ahogada + el mundet se me hace muy ganadora.
Gran precio por los carbohidratos que te comes!

De acuerdo con el anuncio de afuera, estas flautas sobreviven desde hace cinco décadas.
Creo que su éxito radica en las flautas, como bien lo dice su nombre ya que pedí un huarache y no cumplió mis expectativas porque era insípido y pobre para el costo.
El agua de horchata tampoco la recomiendo si eres un amante y catador de la horchata ya que es desabrida.
El lugar se llena y en general casi todos piden las flautas, el sazón del chile es perfecto.
La presentación la podrían mejorar ya que el plato hondo no permite ahogar la flauta por lo que uno tiene que romperlas.
No hay estacionamiento pero si mucha calle y sin parquímetros.
El lugar y servicio es razonable.
Podría volver SOLO por las flautas.

Para almorzar o cenar, estas flautas sin una excelente opción! Mis favoritas: carne y queso. Ordena todo de un jalón, ya que el servicio es un poco lento considerando que son flautas, pero lo vale.

Ay, ay, ay, nada más de pensar en las flautas ahogadas de Av. Coyoacán todo mi ser se estremece. «Qué exagerada», pensarán aquellos que no han tenido la fortuna de probarlas. No, exagerada no, lo que diga se quedará corto ante esta delicia garnachera digna de mis cinco estrellotas de Unilocaler.
¿Qué es lo que las hace tan deliciosas? Primero, tienes muchas opciones de relleno: desde carne de res y pollo hasta jamón y queso. Para mí, sin duda, su gran ventaja es que te te las sirven ahogadas en una salsa verde deliciosa, picosa pero aguantable, con cebollita, bastante crema y una cuchara para que puedas bañar el área de la flauta que piensas morder. Uff, qué maravilla.
Yo visito estas flautas cuando reservo un día para romper la dieta con algo pecaminoso y exquisito, algo que no me puedo arrepentir de comer aunque el botón de los jeans me lo réclame después. Si vas en coche debes saber que es una tortura encontrar lugar… y más si sabes que te está esperando tu platito con este manjar.

Lo mejor de este lugar son los tacos de pastor, a buen precio y muy bien servidos.
Se llena como nada el local, así que si quieres flautas y no hay dónde sentarte mejor ve al local de al lado, allá sólo hay flautas, pero según yo están mejores.

En lo que a flautas se refiere: yo prefiero las que están a un lado, se llaman la campana, no son tan famosas pero son mucho mejores. Deberían de probarlas y ven cual les gusta mas! Las quesadillas en el Rey si son la onda! Saludos!

Las comida es buena… La salsa de las flautas califica… Pero las meseras dan la impresión de distraídas y de poner poca atención…

De papa, queso, flor, requesón, espinacas y mucho mas, a pie de banqueta las de aquí son las mejores Quecas. Si aquí en flautas el rey no solo venden flautas, estas Quecas son las mas Healthy que he probado en muchos años.
Calienta asidua, con temporadas bajo estricta alimentación y sin dejar de asistir a darme unas deliciosas Quecas.
Vengan, no se arrepentirán.

Sin duda la mejores flautas en la ciudad. No puedo terminar de agradecer a la persona que recomendó este lugar. Desde una simple flauta de pollo, hasta un flauta de carne con queso ahogada en salsa verde con crema y queso, no hay forma posible de describir su sabor, vale oro cada caloría. No dejen de venir y pidan: flautas ahogadas de jamón, pastor, carne, pollo, pueden pedirlas todas con queso.
Únicos peros: Sólo aceptan efectivo y el señor de la caja es un pesado.

Todas las reseñas están muy bien, lo que falta añadir es que este lugar comenzó vendiendo pollos justo en la esquina, y las flautas, kekas y tacos eran unos pequeños «siders».
Después los pollos parece que no fueron tan negocio y que los siders empezaron a ser la gran atracción.
Yo voy desde que era adolescente, primero con mis papas, luego de adolescente por barato y ahora de ruco por gusto asumido y un poco de nostalgia… como no.
El villamelón en este lugar, se sienta en las mesas del local que hace esquina, para pedir desde ahi sus flautas o tacos o kekas mientras en la tele pasan algún concierto de Beyonce o el Cigala… true!
El avezado –como yo– sabe que el cliente de antaño se planta fuera del local donde consume, heroico a comer sobre la banqueta, mientras le hacemos platica a Doña Queta (la de las kekas) o las otras ñoras (las de las flautas).
Yo le encuentro otra ventaja: te apestas menos a fritito.
Las kekas son igual o más importantes que las flautas, no son fritas, son al comal –te ahorras todas esas grasas trans restándole un 25% de culpa a la ocasión-​, son gigantes (y así cuestan) y también puedes pedir sopes y huaraches.
Si la señora ya te conoce, te evita el extraño método de pago que es ir a la caja a pagar desde antes lo que te comerás, para después repartir recibitos por todo el local.
Cuenta promedio: 120 por dos pax con todo y tu Boing. Ideales para un martes por la noche.

¿Flautas de barbacoa? Claro que sí, ¿tortas ahogadas? Por favor, ¿Flautas ahogadas? No es necesariamente lo mejor que le pudo haber pasado a mi paladar.
Estas flautas servidas en un plato hondo lleno de salsa verde me fueron presentadas como la panacea de las flautas, como El Rey, y quizá sólo soy un peón ignorante, pero no me parecen indispensable en la dieta del chilango.
No soy una amargada, el sabor es bueno (las de frijoles son las mejores), la salsa está bien cocinada, la atención es buena, los precios son súper accesibles, y si no te molesta el ruido de Avenida Coyoacán, el lugar el agradable.
Recientemente, justo frente a mi casa, abrieron un pequeño restaurante que ofrece el mismo platillo, y con la intención de compararlos fui a comer unas flautas de frijoles en salsa verde. Definitivamente no son como las originales, no saben mal, pero algo les falta, así que… sí, algo tiene El Rey de las Ahogadas

Lo que empezó como un pequeño local con un par de bancos en la calle y una receta muy especial, hoy se ha convertido en el Rey de las garnachas de la colonia del Valle. El platillo con el que este «noble» de los tacos se hizo famoso es un primo hermano de las tortas típicas de Jalisco, pero se trata de flautas bañadas en una deliciosa salsa verde con crema, queso rayado y –si no le temes al mal aliento-​, cebolla. Servidas en un plato hondo con cuchara para poder probar hasta la última gota de esta salsa. Esta menospreciada garnacha se reivindica y, las de res, pollo, papa y queso adquieren otra categoría gracias a este delicioso y picante baño.
Si no eres adepto a las flautas –aunque deberías darles una oportunidad– también hay tacos al pastor, sopes, quesadillas y tacos de bistec que no le piden nada a otros.
Te recomiendo no llegar muriendo de hambre, ya que no hay estacionamiento y en ocasiones hay tantos comensales que el servicio se vuelve un poco lento.

Un magnífico lugar para degustar este delicioso antojito tan mexicano como son las flautas, y ahogadas en esta peculiar y picosita salsa verde, ¡aún mejor! Si te gusta el chilito aquí te sentirás a tus anchas con las flautas Ahogadas y la salsa que las acompaña. Si padeces gastritis consíguete tu Pepto Bismol, pero no dejes de probarlas.
Es un lugar medio complicado para el estacionamiento, no aceptan tarjetas y el servicio es bastante lento y no muy amable, pero ¡caray! las flautas son tan buenas que queda uno tentado a regresar una y otra vez. A veces hay que sacrificarse en aras del paladar. O es el picante o es el trato, pero ni modo.
Hay variedad de sabores: papa, carne, queso, frijol, pollo, pastor, jamón con queso. Pídelas con cebolla picada y vas a ver qué sabor. También venden tacos al pastor, sopes y quesadillas, muy bueno todo. No cabe duda que nuestros antepasados nos hicieron un enorme favor al legarnos estos sabores deliciosos.
Para cuando anda uno de gira nocturna es bueno aterrizar aquí, pero no muy tarde porque cierran antes de las 12 de la noche. Y ni modo, tendrías que enfilarte hacia rumbos más trasnochadores de nuestra metrópoli.
Los domingos abren y y eso es una muy buena opción para trasladarse hasta la colonia Del Valle para deleitarse con las Flautas Ahogadas. Cuando no hay fútbol, lánzate a comer tus Flautas en el restaurante; si hay fútbol, corre y pídelas para llevar.

Los habitantes de la colonia Del Valle pueden sentirse muy afortunados, pues en Av. Coyoacán está este pequeño restaurante con un tesoro entre sus mesas: las flautas ahogadas. Aquí puedes llegar después de una larga jornada de trabajo o antes de irte de fiesta y deleitarte con un platillo un tanto peculiar: unas tradicionales flautas de papa, carne, pollo o queso, sumergidas en un plato hondo rebozante de deliciosa salsa verde, crema y queso, para los que le entran a todo, también pueden llevar cebolla picada. Así son perfectas.
El secreto de su sabor está bien guardado y aunque pocos lo conocen, muchos ya disfrutamos de su delicioso sabor. El proceso es sencillo: si quieres pedir para llevar te diriges a la caja y pagas el número de flautas que quieras, aunque lo mejor siempre será comerlas ahí. Pero no nada más eso, yo recomiendo ampliamente los tacos al pastor y las quesadillas, que son también una delicia, todo muy económico y servido con rapidez.
Lo único que le pediría a «El Rey de las Ahogadas» es que amplíe su horario de servicio, ya que normalmente encontrarás todo cerrado a las 12 de la noche. No cuenta con estacionamiento y tampoco aceptan tarjeta de crédito. Yo soy fan, si puedo, voy 2 veces por semana rigurosamente.

Aquí sí hay de queso y de papa, también de carne deshebrada, pollo, frijol, pastor y jamón con queso. Los tacos ahogados en salsa caliente, untados con crema y espolvoreados con cebolla y queso rayado son un verdadero agasajo para estómagos de hierro que aguantan lo picosito de la indispensable salsa verde que los baña y que hacen sudar hasta al que tiene frío.
Claro, para quienes prefieren no comprometer la gastritis pueden optar por pedirlos sin salsa, aunque aquí entre nos’ creo que pierden su toque especial. En ese caso te recomiendo posponer el reto luego de haber superado la crisis gástrica para que así nadie te platique su sabor, ni cómo pasó del frío al calor con unas cuantas cucharadas de salsa.
Eso sí, no cuenta con estacionamiento y se encuentra en un cruce transitado, por lo que será necesario buscar un lugar en las calles cercanas. En ocasiones tardan en servir, aunque quiero pensar que es por la demanda, pero vale la pena esperar y de ser así más vale pedir los que quieres en un solo plato para no tener que ordenarlos después.

Las clásica flautas en «El Rey de las Ahogadas», están así: ¡Ahogadas en salsa verde! y son preparadas con crema y queso.
Este negocio empezó en un pequeño local sobre avenida Coyoacán, ahora tienen acaparada toda la esquina y han diversificado su propuesta gastronómica a: Tacos al pastor, sopes, quesadillas, tacos de bisteck, pollo rostizado.
Tal vez todo sea muy sabroso, pero desde hace 10 años yo voy por las flautas ahogadas, puede deleitarse de carne, de jamón con queso, papa, frijol, pollo, queso, etc.
Habrá muchas inmitaciones, pero las originales están en «El Rey de las Ahogadas».