Después de muchos años comiendo en fondas de comida corrida, encontré Corazón de Gourmet! Es una pequeño local que siempre esta lleno. Generalmente debes esperar unos minutos para entrar, pero lo vale totalmente. El sazón de la comida es excelente y la variedad en los platillos no es como en cada comida corrida que no pasa de 10 en una semana. Aquí siempre hay algo que te va a gustar. El único punto flojo es que solo tienen una meseta para atender a todos pero la chava le echa muchas ganas. No se arrepentirán de comer aquí