Este lugar es increíble para los antojos dulces y para llegar con el bonito regalo, para el niño, para la niña, o para el cumpleaños de la tía Nelly(todos tenemos una) que pese a ser castrosa, es linda con todos Y NOPUEDESLLEGARCONLASMANOSVACÍAS a su casa. Ni que fuéramos trogloditas. No. Por el contrario. Así que una vez que estés bien bañado y listo para ir a la cena, haces una escala aquí. Encontrarás pasteles deliciosos, flanes, galletas, pan dulce, y hasta algunos dulces mexicanos… Para que llegues como todo un caballerito. No hay modo de quedar mal. Lo que me gusta mas de este lugar, es que las opciones dulces no son empalagosas. Tienen el toque justo, para no parecer que quieres destruir tus dientecitos. Mis favoritos son dos: Pastel de mouse de mango. Que es fresco y ligeramente acidito. Pastel de zanahoria con flan. Imagínate que un flan, un carrot cake y un pastel de tres leches se enfiestan y terminan apareándose… Absolutamente pecaminoso! Delicioso, pues. Por si fuera poco, el servicio es amable y los precios moderados. Los pasteles pequeños están alrededor de los 250 pesos. Los grandes(como para 20 personas) rondan los 400. Pero vale cada centavo. :) No esperes encontrar mesas y servicio de cafetería. No. Aquí solo compras y te vas muy contento a disfrutar esas delicias a tu casa o a tu reunión. Resulta que en esta locación fabrican sus pasteles, y solamente venden para llevar. Pero es perfecto, porque tampoco tienes problemas para estacionarte. Una parada rápida y te lanzas a tu reunión. Regresarás por mas. Seguro. :)