La Parrilla

Great spot in one of the more popular plazas in the city. The food is good, the service is very good, very impressive selection of tequilas, and they make an excellent margarita. All fresh ingredients and quality tequila. No pre-​mixed stuff. I am very picky when it comes to margaritas… After sundown the street closes for traffic and they fill it with tables for outdoor seating. Great spot for people watching.

Great service, yummy margaritas, good food. I had carne asada with fries and salad and my husband had the Yucatecan plate. Oh and we shared a lime soup. The soup was really good. Everything else was good but not spectacular. However the whole experience was great so 4 stars. It was an expensive dinner but we also ordered some of the most expensive tequilas on the menu, so we didn’t have sticker shock lol.
Also this food was better than the place next door, Los Trompos, although that place was much cheaper.

The food was average at best, but expensive. We felt a bit ripped off.

En pleno centro de la ciudad de Mérida y a solo una cuadra de la Plaza Grande se encuentra este bar y restaurante tan popular sobretodo entre los turistas que nos visitan. En el techo del local están colgadas las banderas de diversos países europeos y americanos, supongo que como forma de atraer a clientela internacional.
La parrilla está abierta cada día de la semana, pero uno de mis días favoritos es el domingo ya que la calle en donde se encuentra ubicado el establecimiento se convierte en peatonal y sacan unas mesas fuera. Es un buen momento para relajarse, tomar el aire fresco de la noche yucateca mientras saboreas una refrescante margarita en la terraza. En la Parrilla, obviamente, también se puede comer. Alguna vez he probado su menú del mediodía que incluye una sopita o crema, un plato fuerte (mi preferido es el Poc-​chuc) y una agua fresca por muy buen precio.

Mi restaurante de comida mexicana favorita, ya sea en las plazas comerciales o en la sucursal de Paseo de Montejo, siempre se me antoja venir a cenar aquí. Pero la Parrilla del Centro es mi favorita, sobre todo por el ambiente que se arma en los fines de semana cuando sacan sillas y mesas a la calle.
Es muy agradable venir a cenar con tu familia o amigos un domingo, tomar un par de cervezas y escuchar la música en vivo, ver a la gente pasar de un lado a otro, gente bailando en las calles, turistas admirando los puestos de artesanías que venden en el parque de la maternidad. La hora felíz es de 5 – 8 y manejan buenas promos de vez en cuando.
La comida es excelente, cualquier plato del menú es altamente recomendable, pero mi favorito por siempre es la pizza especial o de pastor, y los nachos. Si le pones crema de ajo y mucha salsa roja, mejor.

La Parrilla es uno de esos lugares que no son tu primera elección nunca para salir, pero siempre son una buena opción cuando tu primer plan se arruinó porque sabes que yendo todo va a salir bien.
¿Nunca les ha pasado eso? Bueno, a mí sí.
La carne al pastor de la Parrilla es mucho mejor que la de Trompos, pero la del Fogoncito está más rica. Las pizzas están más baratas que las de Trompos, pero el servicio a domicilio no llega a todos lados. Es el único que tiene hamburguesas y son una excelente opción para cuando estás yendo un poco obligado a un restaurant como éste.
Recomiendo pedir de entrada el guacamole porque 1) es mi entrada favorita del mundo y 2) este está muy, muy rico.
Además, traten de estar pendientes porque siempre hay promociones en bebidas nacionales o en cervezas, y vamos ¿a quién no le gusta la cerveza?

Era un aniversario más de relación, decidimos darnos una vuelta por el centro de Mérida y es que los sábados solían ser de: «ponte chula Mérida» (la verdad desconozco si aún existe ese programa en el zócalo de la ciudad).
Pero el caso es que ponte chula Mérida consistía en que se cierran las calles aledañas a la plaza grande (calle 60 y 62) y los negocios restauranteros de la zona podían disponer de la carretera para colocar sus mesas y atender a su clientes mientras distintos grupos musicales amenizaban el momento a lo largo de las calles.
La verdad es que desde niña solía disfrutar esas noches, por lo que pensé sería una buena opción celebrar el aniversario número 6 en un recorrido cultural y gastronómico de Mérida. Fue entonces que después de recorrer varios lugares agradables decidimos quedarnos a brindar en este lugar porque parecía el que más ambiente tenía en ese momento y es que la barra bar que tiene a la entrada y el decorado del restaurante te hacen querer dar un miradita al interior.
El servicio de meseros bastante bueno, rápido amable, los precios son los de la zona aunque definitivamente no son los más baratos, pero el rato agradable y los cocteles para el brindis lo solucionaron enseguida.

Sólo una vez fui a este lugar ¡Una vez! Y ¿saben qué? No comí, ni bebí nada.
Ya había visitado otras sucursales, la comida no me parece fantástica, así que básicamente fui para conocer el establecimiento.
Me considero una persona muy paciente, si me tratan mal en algún lugar soy de los que da una segunda oportunidad, ya que pienso que, como todo el mundo, tal vez los meseros o encargados tuvieron un mal día pero la comida será diferente, no sé, tiendo a justificarlos.
Bueno, los meseros me trataron pésimo, con un desgano total, con flojera, prepotentes, desinteresados, groseros, no estoy exagerando… ósea, sé que el lugar es ideal para extranjeros, pero al fin todos somos consumidores y digo esto porque, a cada extranjero que llegaba lo trataban de una manera más cordial, era muy evidente su desprecio.
Perdón, pero las cosas no son así, al cabo de unos 10 minutos (sí, tardé demasiado) de ver su desinterés, me paré y me fui, prometí nunca volver a este lugar y no pienso hacerlo en muchísimo tiempo, tal vez nunca o tal vez termine perdonándolos, pero honestamente, no creo.

La cadena de restaurante de la parrilla cuenta con varias sucursales alrededor de la ciudad, sin embargo le toca el turno a la sucursal del centro histórico, para escribir sobre la misma esta es la hija enfocada al público turista.
El establecimiento es colorido y decorado muy al estilo mexicano, con retratos de iconos de la historia mexicana y figuras típicas mexicanas y calaveras, con área techada y los fines de semana como se cierra la calle 60 que es en donde se encuentra y se aprovecha ésta para poner las mesas y ocuparla como una terraza. El ambiente es ruidoso y se pone bueno sobre todo para los turistas que buscan diversión a la hora de tomar los drinks.
En cuanto a la comida se puede decir que tiene buen sabor, pero he probado mejores además de que está algo castigada la porción ya que es menor que en sus otras hermanas sucursales y los precios son diferentes.