Campo de Polo Chapalita

Hace 65 años toda esta zona era un verdadero campo de polo (de ahi el nombre) donde además de practicar este deporte servía para pista de aterrizaje de avionetas de la gente que vivía por la zona. Todo esto me lo platicó mi abuelo el cual instalo su casa justo frente a este campo.
Actualmente es toda una zona residencial donde destacan dos parques que quedaron en medio de las casas. Ambos parques separados por una cuadra y hechos a la medida paa sentarte en una de sus bancas y disfrutar de una mañana, correr, pasesr a tu mascota o disfrutar de un buen libro.

Hace poco buscaba un lugar para despejarme y poder comer tranquila y lo encontré.
Este parque lo había visto muy de pasada, pero nunca me había sentado por aquí.
Me sorprendió porque está muy bien cuidado, creo que es de los más limpios que he visto.
De pronto me dieron ganas de quedarme dormida pero luego pensé que sería muy raro dormir ahí. Y de voltée a mi lado, y había un señor que estaba sentado dormido en la banca de la esquina. Parece que no soy la única a la que le parece que ese parque es relajante, porque también había otros dos señores sentados, ahí sin hacer nada.
Este parque inspira mucha paz, a pesar de estar rodeado de escuelas y negocios, es muy silencioso. Incluso los perros de uno de los señores que estaban ahí, estaban acostados tomando el sol sin hacer nada. Se ha convertido en uno mis lugares favoritos.

Un buen lugar para correr, caminar o simplemente despejarte un rato sin que te moleste el ruido de la ciudad, a pesar de que esta cerca de una de las arterias principales.
Es un lugar muy pequeñito para correr, pero al pasar el tiempo ni te das cuenta del tamaño. Todas las tardes se juntan varias señoras con niños a pasar el rato, y como a las 5 de la tarde hay clases de yoga para adultos mayores (que hay que ser sinceros van solo señoras).
Yo recomiendo ir sólo en las mañanas ya que no hay tanta gente para poder correr sin problemas, también ahora que lo pienso creo que sería un buen lugar para un pic nic con los niños, ya que no pasan tantos autos y no hay tanto peligro de que pueda haber un accidente.

Desde mi infancia, este ha sido mi parque favorito. Recuerdo que algunas tardes solía haber gente vendiendo dulces o papás y muchos niños corriendo. Ahora, es un parque, que a pesar de tener mucho mantenimiento, la mayoría de las veces lo encuentro vacío. El que esté sin mucha gente se ha vuelto para mí un parque perfecto para relajarme: hacer ejercicio, sentarme a escribir o leer.
Durante mucho tiempo fui todos los domingos en la mañana a sentarme a escribir y a leer. Solamente había un vagabundo que se bañaba en la fuente, pero que ya era conocido; ya hace tiempo que no va.
Ves a las personas hacer yoga y pasear a sus perros. Es mi parque preferido, como si estuviera escondido, pero tan sólo está a una calle de una de las avenidas más transitadas de la ciudad (López Mateos). Si quieren un momento de paz y de convivir con sus propios pensamientos, este parque es el mejor que pueda existir.