Una humeante taza de café extraordinariamente bueno, donde podrás sumergir unos roles recién horneados, rellenos de chocolate que todavía se derrite; eso es West Park Café; un establecimiento que se ubica muy cerca de La Crucecita, en Huatulco; donde elaboran de los mejores cafés de la región acompañado de un riquísimo pan artesanal. También brindan un servicio excepcional, y es que Max(el dueño) es muy exigente con la calidad de los productos que ahí se cocinan, por eso es muy rápido, eficiente y con gran sabor. Una de las veces que acudí, pedí aparte del café americano con doble carga — en verdad es bueno– también un plato de fruta picada, unos hot cakes con arándano y un jugo. No pude terminar el platillo, era demasiado. Mi acompañante pidió chilaquiles rojos con carne; una bebida, el café y el pan… tampoco pudo consumirlo todo, las raciones son más generosas de lo que te imaginas. Max es un gran tipo, puedes disfrutar de una breve charla, ya que se la pasa supervisando el funcionamiento del pequeño local. Es de origen italiano y vive en Huatulco desde hace casi una década. Dice que dejó su país –el cual extraña en veces — pero que en este sitio encontró un agradable refugio para vivir, y por la belleza de sus playas decidió abrir su negocio en este destino. El West Park nunca está vacío, siempre tiene mesas ocupadas y eso se debe a la gran atención y calidad de los alimentos, un lugar muy recomendable para desayunar si estás de vacaciones o de paseo en este hermoso paraíso.