La Ceiba

Great service, friendly staff (Spanish only), AMAZING salsa! I think it was my favorite EVER.

Para los de buen diente… Buffete $ 135 MN
Restaurante limpio, con variedad de platillos y postres, quizá no gourmet, pero cumplen en sabor y precio.
Hay desde ensaladas, cremas, pastas, hasta makis, hamburguesas y parrilla.
Fruta, café, té, aguas frescas, té helado y toooodo lo que te puedas comer.
Yo nunca desquito los buffetes, pero bueno, tampoco se trata de comer por comer.
La atención es buena, los baños siempre me han tocado limpios.
No tiene estacionamiento, pero como siempre voy con mis papás y tienen permiso especial, pues mi papi usa muletas, nos dejan estacionarnos enfrente.
Ve y dáme tu punto de vista.

Perfecto para los más tragones es el ya famoso bufet de La Ceiba, que por módicos 135 pesos puedes acabar en estado «de foca». Pero que quede claro, como en la mayoría de los casos, no es lo mismo cocinar para 300 personas que para cinco, así que puede ser que no tengan la mejor calidad, pero sí muchaaaa cantidad. Los platillos se basan mucho en la comida mexicana en general y también se llegan a ver algunas preparaciones dignas de aplausos de pie.
Fajitas con arroz, pasta y pescado, frijoles refritos con carne asada… que aunque no son platos complejos, siempre se agradecen cuando el hambre aprieta. Rematas con un buen plato de fruta fresca para que no te vayas con mucha culpa y un buen café. Anímate y tú sacarás conclusiones. Una gran opción para los adolescentes que no saben a qué hora deben de parar de mover el bigote.

La Ceiba, un restaurante que se enfoca en ofrecer comida abundante en la modalidad de bufete a los huéspedes del restaurante Tucán en especial, pero muy contentos de recibir a los peatones hambrientos.
El lugar no tiene mucha personalidad, más bien es un salón grande y cuadrado con un ambiente como de cafetería. Esta pensado para recibir y atender a mucha gente. Eso si, con una calidad en el servicio excelente.
Lo mejor de aquí es el desayuno bufete, que tiene la gran ventaja de ser tan barato o tan caro como tu quieras. Un buen desayuno de tres platos con fruta, cereal, hot cakes, chilaquiles, guisados y postre, resultan ser una ganga.
La verdad si tienes pensado desayunar suficientes como para aguantar todo el día, si vas a ir a Tulum o algo así. Esta es una buena alternativa.
También encontrarás que La Ceiba ofrece lunch, comida y cena. Si bien creo que hay algunos otros lugares más interesantes para cenar, es una opción por sí quieres variarle o estas cuidando tu presupuesto.

La Ceiba es un restaurante de corte «internacional», y lo remarco de esta manera porque realizan platillos que no son mexicanos pero tampoco son de alta especialidad.
La verdad es que es un buen lugar para comer, cumplidor y llenador ya que es de tipo buffet para aquellos huéspedes del Hotel (osea yo y mi esposa).
Es necesario comentar que, si bien no creo que gane un premio en alta cocina, el sabor es muy bueno. De hecho de los días que lo visité siempre comí su hamburguesa jajaja, más otras tantas cosas.
Si no eres huésped puedes comprar el buffet que para mi gusto no está nada caro.
Algo importante que destaca es que decoran muy bien el lugar, y la presentación de la comida invita a que la consumas.
Si van a Playa del Carmen y no tienen donde comer, vayan.
No cuenta con estacionamiento, así que mi sugerencia es que llegues a éste lugar caminando por la 5ta avenida.

Aquí he hecho las tres comidas del día y lo que puedo decir es que es un lugar limpio y la comida también lo es. Cumplidor y punto.
De verdad la calificación de normal nunca mejor aplicada a este lugar cuyos principales atractivos son el precio razonable para un buffett, sobre todo estando en el corazón de la zona turística de Playa del Carmen y su excelente ubicación, pero la verdadera razón por la que comí tanto en este lugar es porque este es el restaurante con el que el hotel Tukán tiene convenio (no sé si el restaurante también es de la misma empresa que el hotel) en el paquete todo incluido que elegí cuando me hospedé ahí.
Para los precios de la zona este restaurante tiene buena relación precio-​calidad pero honestamente no sé si lo elegiría como una opción para ir a comer en caso de que no estuviera ya incluido en mi hospedaje, así sí sale mejor.
Eso sí, el café es rico y eso se agradece.

Me lo habían contado demasiado bonito, cuando llegamos, pensé que otra vez Playa del Carmen me iba a maravillar con sus encantos culinarios y hasta cierto punto, así lo fue. En general los platillos son muy mexicanos y todo lo que probé estaba muy rico. Las fajitas me gustaron mucho y digamos que a mi gusto, fueron las grandes protagonistas de este buffet. Los nachos estaban buenos también, los puedes armar a tu antojo. Estoy tratando de bajarle al consumo de carne pero a pesar de ser buffet y ofrecer varios guisados, en su mayoría eran guisados a partir de carne, a excepción de por ejemplo, el arroz y frijol, entonces está bueno si traes una hambre feroz y eres súper carnívoro, seguro serás feliz. Está sabroso, muy de fondita mexicana, están los guisaditos, las tortillitas, ¡es más!, di con la idea, es como un servicio de taquiza permanente. La atención es lenta pero segura, así que si vas a pedir que te cocinen algo, ten paciencia.
No muy recomendable para vegetarianos, ya que no hay muchas opciones sin carne.

¡ATENCIÓN! Para la comunidad vegetariana, este restaurante no es para ustedes. Cuando vi que era buffet a sólo $ 135MXP, dije, esta es la mía para comer hasta no poder más, como una verdadera porky.
Las dependencias del restaurante son muy simples, sin ninguna propuesta en la decoración. Pero bueno, adivinen qué pasó. El buffet estaba hecho para las personas que aman el exquisito sabor carnívoro. Ya había pagado, así que bueno, solo comí lechuga con jitomate y arroz, que la verdad, cocino mejor yo. Fueron los $ 135MXP peor invertidos. Pero dije, en el postre los desquito. Al ver la barra de postre, di un grito de desilusión (fue un grito imaginario, no crean que ando gritando por la vida).
Simplemente con el aspecto no te dan ganas de comerlos. Probé un trozo de pastel, sin sabor y la masa seca.
Tomé mis cosas y me fui triste a mi casa, con hambre y sin dinero, todo mal para esa noche.