Pecaditos

Que pena! Cuando fuimos anoche al pecaditos salimos con una sensación agridulce del local y ahora os voy a explicar porque.
Teníamos mesa reservada a las 10 y media y como era halloween dos personas se retrasaron un poco por el maquillaje. Habíamos acordado un menú cerrado de 12 euros donde entraba un plato de huevos rotos para cada tres, una ensalada y 4 montaditos, bebida y postre o café. A las 11 nos sentamos y nos trajeron 3 jarras de 2 litros de bebida aunque faltaban dos personas que llegaron 5 minutos más tarde.
Empiezan a sacar la cena y lo primero que nos sacaron fue unas bravas y huevos rotos y también un plato de alitas de pollo con patatas, como podéis ver ni las bravas ni las alitas estaban en el menú, pero como la gente tiene hambre nadie dice nada.
Traen los montaditos y aunque un poco lío para cual era cual, la verdad es que estaban todos muy buenos.
Llega la hora del postre o café y nos dicen que no entra en el menú, pero claro nos han puesto otro menú por tanto…
Aún así algunos queremos café, pero nos dicen que no puede ser porque la máquina no va, pero que nos lo cambia por una jarra de sangría.
Para mi un rollo, porque no puedo beber alcohol, así que que la disfruten los que puedan.
A pesar de todo estamos contentos en general con la cena hasta que llega la hora de pagar.
10 personas a 12 euros, matemáticas básicas, 120 euros, pues no! 165 y es que nos habían cobrado a parte la cerveza que pedimos antes de que nos tomarán nota, a pesar de que fue casi toda la cerveza que se pidió en la cena.
En fin, hay que asegurarse bien antes de pedir, espero poder repetir para cambiar mi opinión pero de momento, se queda asi

Fui anoche a este lugar alentada por las estrellitas y buenos comentarios que leí por encima y, viendo que había más elogios que otra cosa, me dejé llevar por el ansia de cerveza y tapa que te deja siempre en el cuerpo una visita a Madrid.
La primera en la frente: ¿San Miguel, en serio, EN SERIO? Llamadme sibarita (haréis bien) pero no entra dentro de lo que yo considero cerveza. Es cierto que Pei lo pone en su comentario, pero lo leí completo a posteriori, si sé que solo había esa cerveza, no voy. En nuestro caso de bien tirada nada de nada. La crema de la caña brillaba por su ausencia, así como el cuerpo y el sabor. Yo preferí no quedarme a degustar las tapas, porque me apetecía beber cerveza, por lo que no puedo juzgar si están buenas, aunque pinta de estarlo sí tenían.
Los camareros tuvieron un trato de lo mejor, 100% amables pese a hacerles saber que su cerveza es un churro como una catedral. Tanto es así, que visto el poco éxito del brevaje, nos invitaron a un chupito y el encargado (deduzco que lo era) prometió tener más marcas próximamente, como Alhambra Reserva. ¿Simple cortesía o promesa a tener en cuenta? Quizás vaya a comprobarlo.

Franquicia de la cadena Pecaditos que han abierto hace poco en Valencia.
El local está bien, es bonito y bien acondicionado. Los precios son económicos y la comida aceptable (poco elaborado) pero bueno. Es una buena opción para ir a tomar algo acompañado de unos montaditos o minitapas de las que hacen.
Nosotros fuimos una noche a cenar en la que habíà la actuación de un monologuista, que dio un «plus» de más al local. Volveremos mas adelante para seguir probando. Lo único realmente negativo es que por lo menos el sábado que fuimos nosotros. Desde que empezamos ha hacer cola para pedir la cena, hasta que nos la entregaron pasaron 45 minutos. Demasiado tiempo para este tipo de locales y comida.
Tenemos que probar un día entre semana a ver que tal.

Parafraseando al maestro Lolo R, somos de check-​in fácil, especialmente cuando todo viene llamado por las palabras mágicas. «¿Por favor?» No, almas de cántaro: GRA-​TIS.
Probablemente no nos habríamos desplazado hasta la zona Xúquer si no fuese porque esa misma mañana un extraño y nuevo aviso nos decía en Facebook que estábamos a un clic de comernos una tapa con su caña por cero euros. Buen negocio para ambas partes, porque al receptor le llega su primera toma de contacto con el negocio de la mejor de las formas que hay y al emisor le sirve de buen cebo para cobrar el resto de pinchos que pedirás una vez estás allí. Bien, Facebook, bienvenido al siglo presente.
Pues con esta buena fe que llegamos y ni trampa ni cartón nos comimos, al contrario. Mecánica franquiciosa repetida hasta la saciedad: escribe en este papel el número de montaditos, tapas y bebidas que quieres, nos lo nombras, y ahora te llamamos; pero uno de los mejores resultados: bien comido y bien bebido, qué más quieres, cuerpo mío. Porque de «montaditos» sólo tiene –parte de– la carta, la calidad y la variedad no tienen nada que ver. Ejemplo: por 1,70 € te arreas una mini hamburguesa de buey waygu que en cualquier sitio de éstos gourmet que salen ahora debajo de las piedras cual Panaria desbocado ni te enseñarían en foto por menos de 5 euros.
Redoble final y especial, que catapultó la cuarta estrella sin remedio, para algo que tristemente en Valencia no es habitual encontrar: QUÉ BIEN tiran las cervezas. ¡Casi nos hizo olvidar que fuera San Miguel!

Nos invitaron a la inaguración, pero no pudimos venir, y fuimos un dia a cenar. Bueno, concretamente un sábado…
La dinámica es: pides lo que quieres en una hoja, vas a la caja y pagas. Esperas y te dan el pedido. Hay varias tapas indivuduales, montón de montaditos y alguna que eotra ensalada. Los precios muy económicos. De hecho hay combinaciones que salen más baratas, si combinas una jarra de cerveza con un montadito, sale más barato que ambas por sepadado.
Mola porque la cocina está a la vista. Ves cómo lo van haciendo y se ve que todo está muy limpio.
El día que fuimos había monólogo gratis y os podéis imaginar la locura… Más de una hora para pedir, algunos platos fríos cuando llegaron, pero la verdad es que la relación calidad precio es buena. Y se cena bien.
Me imagino que tendremos que volver para valorar mejor.
Pd: hacen ofertas a veces por la web del facebook. A ver si se animan y ponen ofertas por check in!