La Tierra

Comida bien y buen servicio, sin nada a resaltar, por eso las 3 estrellas.
Yo recomiendo comer de tapas y pinchos
Se esta muy a gusto en la terraza.
Volveré.

Sitio sencillo en cuanto a decoración y con ambiente agradable, aunque al ser pequeñito si está lleno y te toca mesa ruidosa al lado… Ya se sabe.
He estado dos veces últimamente, una con el local medio vacio y otra lleno y en ambos casos la atención ha sido un poquito lenta, pero la comida está muy buena así que tampoco ha sido tan grave.
En cuanto a la carta, tienen bastantes tapas y montaditos tanto tradicionales y sencillos como gourmet (que evidentemente son más caros). Lo mismo pasa con los bocadillos, de los que cabe destacar que los sirven en pan de baguett y personalmente me resulta menos pesado que el pan normal, ¡y además bastante llenos!
En definitiva tienes variedad de precios según lo que pidas, pero todo igual de bueno y bien de cantidad.
Se llena bastante así que hay que ir prontito, no se si aceptan reservas la verdad.
Una cosa que no cuadra con la web es que en la carta que te dan dentro (en terraza no lo se) los precios son los que en la web vienen como «terraza».

Este es un buen sitio para cenar, por su comida y por la zona, en la calle de Polo i Peyrolón. Por la noche unas velitas sobre la mesa alumbrarán el local y la terraza.
Se come bien a buen precio. Hay montaditos, revueltos de huevo riquísimos y jugosos, croquetas caseras muy ricas y también baggettes para los que no son fans de compartir la comida. Las sugerencias de la casa son las opciones más caras y más de gourmet, con paté y quesos curados… recomiendo probar cualquiera de ellas.
La atención es muy buena. Las cameras son muy majas y dulces. Un encanto!
En la terraza las cosas valen como 0.10 o 0.20 céntimos más que si cenas dentro del local. No es que la diferencia sea mucha pero quizás alguien quiera tenerlo en cuenta.
Por las noches se suele llenar bastante y a veces incluso me he quedado sin mesa, sobre todo en verano o cuando hace calor porque en la terraza la verdad es que se está divinamente.

Restaurante, bar, cafetería… con mucho ambiente pues siempre está lleno, con diversidad en sus gentes y buen rollo.
Es un local chiquitín con terraza, lo que en verano viene de lujo.
En cuanto a la comida, todo está genial: desde un simple bocadillo a un plato más elaborado. Suelo ir bastante pues una amiga vive cerca de La Tierra y cuando queremos cenar fuera, de «tranqui» y sin dejarnos parta ahí que vamos. No esperemos lujos ni una gran decoración, si algo hace destacar a La Tierra es la sencillez y humildad que desprenden.
La relación calidad precio es inmejorable. ¡Ah! Se me olvidaba, también hacen cenas para grandes grupos.

La Tierra es un bar que siempre hace más vida en las terrazas que en su interior. De hecho, yo personalmente no recuerdo haberme sentado nunca en ninguna de las mesas del interior, aunque fuera otoño o invierno.
Y es que, al estar ubicado en una calle tranquila y agradable, y no poseer un interior excesivamente grande (aunque es relativamente espacioso, pues no resulta del todo agobiante ni amontonado), es inevitable ver siempre gente sentada en sus mesas exteriores.
Pero las interiores también se llenan, sobre todo a determinadas horas, especialmente al mediodía, donde la gente va allí para comer, pues este lugar es restaurante también (y para mi gusto, al menos, si se va a comer menús y demás, son mejores las mesas interiores), y no sólo para tomarse unas Coca-​Colas (caso en el que considero mejores a las exteriores).
A pesar de que el local no es excesivamente iluminado, no deja de resultar elegante a su manera, y se ve limpio y cuidado. En su conjunto, una amiga mía francesa con la que acudí allí una de las veces me comentó que el bar tenía un cierto estilo parecido al de las cafeterías parisinas.
Hay además un televisor para retransmitir, especialmente, partidos de fútbol en días señalados (vamos, como todos los bares).
Y además, la atención de las simpáticas camareras latinas es muy buena también. Y ya no sólo sirviendo comidas o bebidas, sino también echándote un cable si necesitas alguna cosa adicional, como un bolígrafo o similares.