Jacky Chen

El dueño, Jacky es súper amable y su familia muy atenta. En la tienda que esta al lado del bar tienen casi de todo. Cosas españolas y chinas a buen precio. En el bar hacen las tostadas muy buenas y tiene tres mesitas antes de entrar al bar pero a cubierto.

Hablar de Jackiy Chen no es hablar únicamente de un restarurante/​bar donde intentan mezclar comida asiática y española. Personalmente creo que la palabra fusión se queda corta (entre otras cosas porque la sirven por separado), esta gente es la Johnny Depp de la hostelería. Son camaleónicos, se nota que se han interesado en descubrir cómo nos gustan las tapas a la gente de Valencia y el resultado ha sido brillante. ¿Y si nos han estado espiando? nah tengo que dejar de ver a Iker Jiménez, supongo que se han molestado en preguntar y probar ellos mismos. Por ensayo y error se consiguen muchas cosas.
Encima promocionan e intentan dar todos los partidos de fútbol posibles, hacen menús (varios)… en fin… «xé, del barri de tota la vida».

jajjajajajaj…
Me río… recuerdo la final del mundial, allí, el bar repleto, de valencianos, de españoles, sufriendo por la Roja, contra los orange, contra la naranja mecánica…
Me río, porque de todos los bares del mundo que hay, mis amigos y yo elegimos éste para ver la final. Un bar regentado por unos amabilísimos orientales, que no tienen ni idea de fútbol, pero que saben un montón, de gustos y costumbres españolas.
¿Es posible que un chino sepa hacer mejor unas patatas bravas que un español? por supuesto, ¿y un chivito, y un montón de cosas súper españolas… al contrario, pocos españoles saben hacer un tallarines 3 delicias, o cualquier plato típico chino… Esta gente demuestra inteligencia y adaptación al medio. Para triunfar, en un local de tamaño mediano, colocan dos teles, de forma que se aseguran llenazo los días de partido, y ponen sus precios a la altura de cualquier parado, y además lo que ofrecen y venden, está bueno.
Creo que son familia del Jacky Chen de enfrente, una especie de ultramarinos pequeñito, aunque no creo que se le pueda considerar ultramarinos, no tiene tanta oferta… Lo cierto, es que son muy amables, y me alegro de su éxito.
¡¡¡Admiro el poder de adaptación al medio que demuestran, sí señor!!!
jjajajaj… me sigo riendo, porque dentro de 40 años, cuando sea un anciano y mis nietos me pregunten «¿dónde viste la final que ganó del mundial que ganó España?», yo les responderé «En el Jackie Chen, fue espectacular…»
Recuerdos para toda una vida.

Ya alabé las virtudes de la tienda de comestibles de Jacky, y ahora me dispongo a hacerlo de su restaurante (que está justo enfrente).
Jacky ha llevado la cocina fusión a su máxima expresión. En este restaurante te puedes pedir, perfectamente y sin problemas, unos tallarines tres delicias, una sepia a la plancha y un bocadillo de bacon con queso. Si esto no es cocina fusión que venga Ferran Adriá y que lo vea. La carta del Jacky Chen está dividida entre platos nuestros, entre los que destacan sus bocadillos, tapas y platos combinados a precios anti-​crisis, y platos suyos. Ya se sabe: pan de gambas, pollo al limón y similares. Si tienes amigas (como es mi caso) quisquillosas con la comida china, el Jacky Chen es el sitio perfecto para llevarlas. No hay lugar para las quejas, un bocadillo de tortilla de patatas, unas bravas, y tan contentas.
Los precios, como ya he dicho, son súper económicos. Y lo son más aún si optas por ir a desayunar (por 2 – 3 € tendrás bocadillo+bebida) o por ir a por su menú del día, del que no recuerdo exactamente el precio pero que estoy convencidísima que a los 7 € no llega. A mi, en general, me gusta ir al Jacky siempre, pero me gusta más los días en los que hay fútbol porque se respira un ambiente futbolero muy sano.
Siempre tienen el local lleno, y esto es así tanto por sus precios como por ellos, que de majetes son un rato. Como recomendaba con la tienda, haceros asiduos del Jacky, es toda una inversión.