IDon

Vamos a ver.
Idon era una de nuestras opciones en la zona; intentábamos decidir si cenar pizza o hamburguesa. cuando parecía que lo teníamos todo claro, nos preguntan en Belmondo (recomendado por muchos de nuestros compañeros valencianos):
-¿tenéis reserva?
+ No. Somos dos
— Lo siento, está todo el local reservado, no tenemos sitio.
+
— Hasta luego.
Dejamos atrás nuestra fugaz experiencia en Belmondo, sin perder un ápice de entusiasmo, y nos presentamos en ‘Idon’ pizzeria napolitana, para satisfacer nuestra ganas de una generosa ración de carbohidratos.
Pedimos ensalada caprese, ravioli de sémolino de camut y una pizza DOC (denominazione d’origine certificata) un par de aguas y dos trocicos de tarta (chocolate y almendras /​torta napolitana con naranja). Todo ello, por un total de 42 €:
La ensalada justa/​pasable. Nada especial. No la pediría.
La pasta la tomó mi mujer, por tanto, ni idea (la comentará ella).
La pizza DOC, buena. Agradable sorpresa.
Los trozos de tarta, ricos, especialmente el de chocolate. Combinación de texturas muy interesante.
El trato ha sido profesional. Poco tacto y simpatía, pero eficiente.
Volvería? Si, quizás. Cuando? Ehm.

No he probado muchos restaurantes italianos en Valencia, pero según mi criterio basado en las experiencias obtenidas a lo largo de mi vida y en los viajes, tengo que decir que está muy bien.
A ver, no es un escándalo, pero tiene muchas cosas positivas.
Las pizzas son de muy buena masa (finas, crujientes), el tomate es natural. Yo pedí ravioli rellenos de carne con tomate y parmesano. Estaban sabrosos. No me parecían ‘comprados’, y la salsa de tomate parecía casera. Pero… no eran algo fuera de lo normal. O que marcase diferencia. Estaban correctos.
También tomamos una ensalada de tomate y búfala, en la que es difícil fallar y se han quedado cerca. Un poco sosa. De postre una porción de tarta de chocolate y nueces, y otra típica napolitana. Muy buenas, en los dulces es más fácil acertar… el azúcar hace todo el trabajo! Me gustó mas la primera.
Llegamos los primeros y tardaron poco en servirnos, el servicio fue amable. Me gusta que son italianos y es un negocio familiar.
No quiero poner 3* pero 4* tampoco. Así que haré lo que dice mi abuela, «ante la duda, abstenerse».

Si quieres comer las mejores pizzas de Valencia hechas a leña y probar entrantes y postre típicos napolitanos este es tu sitio. No dejes de probar la pizza frita, una delicia.
Sitio acogedor con servicio rápido, horno de leña a la entrada y cocina a la vista. Los baños están siempre impecables.
Una delicia!

Espectacular! Me encantó el local, la comida, el servicio, todo!
Fuimos con reserva (15minutos antes) y por suerte tenían disponibilidad! Nada más llegar entramos y nos sentamos en la mesa. Una mesa bien presentada, el salón muy acogedor. Ya apuntaba maneras!
La carta extensa, con mucha variedad! Y apetecían muchas cosas.
Para compartir unas patatas gourmet (con queso fundido y longaniza) una delicia!
Luego vinieron las pizzas! Enormes, ricas. Yo elegí la Capricciossa (tomate, queso, bacon, alcachofas, champiñones y olivas negras) me encantó! Masa rica, tomate natural, muy sabrosa!
Por último, pedí una Pannacotta de Moka: espectacular. Con bebida y café salimos a 19.50 € por persona.
El servicio rápido y muy bueno, muy amable la camarera, vamos que estoy encantada de haber comido allí!!
Dos apuntes más:
1. Wifi gratuito (yupii).
2. El wc limpio y perfecto

Hace mucho tiempo que quería comer aquí y por fin llegó el día. Sobre todo después de que un napolitano con negocio en la ciudad me dijera que las mejores pizzas de Valencia están aquí. Es un restaurante al estilo tradicional napolitano donde las pizzas se hacen en horno de leña. En los últimos meses he aprendido que en cuestión de comida napolitanos y sicilianos se llevan la palma. La carta está repleta de entrantes, pastas y pizzas con pintaza, difícil decisión. Pedimos un entrante a compartir, una pizza cada uno, bebida, postre y vafé y salimos a unos 19 euros. Ni barato ni caro, por lo que pagué me di por bien comida. Que no se diga q en Unilocal solo ponemos buena puntuación a los sitios baratos.
Mi pizza, una Almafi, estaba riquísima, por cierto. El tamaño era bastante generoso. El local, limpio y acogedor, no demasiado ruidoso. Muy buen trato, aun cuando llamé a ultima hora para reservar. En definitiva, un buen italiano para recomendar. Volveré.

Tenía ganas mil de ir a este restaurante porque siempre que voy al centro aparco el coche casi en la puerta. Por casualidad en un evento Unilocaler no oficial acabamos comiendo aquí. El principal atractivo de este restaurante es que las pizzas están hechas con un horno de leña que ves desde la calle. Sus pizzas de gran tamaño, son de masa extrafina con el borde bastante más grueso. Como restaurante italiano que es no solo tienen una amplia carta de pizzas, también puedes degustar pasta y los entrantes típicos italianos, todo ello cocinado con ingredientes típicos italianos. Si le tengo que ponerle un pero es que en un par de ocasiones los platos que pedimos estaban condicionados porque no tenían los ingredientes para realizarlos. Por lo demás el trato y la comida estuvieron de 10

Very good pizzas there! recommended! the pizza base is very correct and they bake it in the vulcanic Stone oven that you can see in the place itself. The cooks are working behind a cristal Wall so you can see the clean and ordered kitchen. the decoration is also very themed and the place is cosy both for going for lunch or dinner with a group of friends or a special person. The waiters are attentive and friendly, and Italian, that makes it more attractive ;) recommended!
We have been a group of 15 and asked for Pizza + 1 starter/​4 people + several drinks and we have payed 17 €/p.p. Pizzas are not expensive 6−12euros. Sole margarita es very good as well!

He de bajarle una estrella, y eso que sus pizzas y focaccias siguen pareciéndome de las mejores de la ciudad. ¿Las razones? bueno, una es porque a veces el trato es un poco brusco. No digo malo, digo brusco, serio, con temperamento y eso para el cliente es un poco desagradable. Me explico: fuimos a cenar una noche entre semana y cuando entré pensaba que nadie del grupo había reservado, así que cuando le dije a la chica que éramos 6 más carro puso una cara que entendí y me disculpé. La verdad es que con la cara de enfado nos buscó sitio, pero entonces una vocecita salió de entre el bullicio ¡yo había reservado a mi nombre! Bueno, casi mejor haberme callado porque la cara de la camarera fue aún peor al decirle el malentendido, me dio miedo. Y desde entonces no cambió la cara toda la noche.
El servicio está bien, son bastante rápidos atendiendo y traen las pizzas con celeridad pero tener que ver una mala cara de la persona que te atiende toda la cena no me gusta absolutamente nada, y fue una percepción no solo mía sino de toda la mesa. Hubo un detalle que tampoco nos gustó y fue que se empeñó en hacernos pedir ls raciones que ella quería. Una cosa es aconsejar, otra imponer y con esa cara y modo, en serio no fue agradable y encima acabamos pidiendo las raciones que ella quería ¡qué fuerte! Otro día volví con mis compañeros de la oficina y la verdad es que fue menos seria, pero siempre tiene ese toque duro de primeras que tira para atrás. No sé, igual es muy napolitano ese gesto y le estoy criticando algo genuino al lugar, pero yo prefiero que me sonrían y me traten con más dulzura.
En cuanto a la comida, es deliciosa. Os recomiendo las berenjenas a la plancha que pueden parecer aburridas ¡pues no, para nada! creo que las deben de hacer en un horno especial, tenemos que preguntarlo porque son exquisitas y muy ligeras como entrante. La ensalada de mozzarella de búfala es un clásico con el que nunca se falla, muy rica y de gran calidad el queso. Y de las pizzas, eso es un episodio aparte ¡de las mejores de Valencia, si no las mejores! El hecho de que tengan un horno de piedra ayuda, claro, pero se nota que la masa es casera y artesana y los ingredientes son de primera calidad y para nada escasos. Yo me he hecho fan de la focaccia Genuina, si no has probado la focaccia es como una pizza pero con una masa más gordita y sin tomate y lleva los ingredientes en crudo la mayoría: rúcula, mozarella, tomatitos cherry y parmesano ¡qué buenísima estaba! Si te gusta la pizza pero estás un poco harto puedes probar esta versión tan original y deliciosa ¡verás qué rica está! Otras opciones que me encantan son la pizza Positano y la Diavola que pica como tiene que picar, ni más ni menos.
Si algo mejoraría (además del trato en ocasiones) es que el menú del día no me convence. Poner de entrante brusquette, que por muy bonito que suene y rico que esté es pan con tomate, y una pizza o pasta y que sean las más sencillas de la carta (Margarita o pasta con tomate) suena un poco pobre. Está claro que les interesa que no te pidas el menú, pero lo podrían disimular un poco mejor. Un compi de la oficina, «anchelet», cuando le trajeron la Margarita sin nada se pidió aparte un plato de jamón para echárselo por encima. Culpa suya por no saber que esta pizza no lleva más ingredientes, pero la verdad es que a casi nadie nos sedujo ese menú por 10 euros. Igual podrían hacer una pizza más pequeña en el menú (ya que llevas un entrante) y que fueran más variadas las opciones. Seguro que así triunfaba más. No pedimos postre, y los cafés no pudimos porque la máquina estaba estropeada y salimos a 18 euros, me pareció caro esta vez, la verdad.
También tienen pizzas para llevar, pero has de ir tú a recogerlas. Yo volveré porque me encantan sus pizzas, pero me encantaría que mejoraran esos detalles. He recomendado a muchísima gente esta pizzería y me estoy dando cuenta de que no es 5 estrellas. ¡Vivan las actualizaciones!

En un barrio con muchas pizzerías, esta es diferente. Será por los manteles a cuadros, que recueran a los Corleone o los Soprano, por el estilo napolitano o será porque tienen unas pizzas de masa fina artesanas hechas en el horno de leña que se ve desde la entrada, pero es diferente.
Todos los platos son típicos napolitanos, incluídos vinos y licores. Mis platos preferidos son los entrantes de berenjena y las pizzas, en especial la Amalfi, la Pestano y la Genuina, estas últimas sin tomate!
Por mejorar la atención… no sé si están quemados o tenían un mal día, pero fueron bastante antipáticos y nos insistieron mucho en sus sugerencias sobre qué pedir… eso me irrita especialmente…

Por recomendación de María Q, llegue a este estupendo restaurante, buscando comida italiana, de verdad, verdad. Y si, estupendas las pizzas al Forno Di Pietra (nada de Casa di Mamma y esas falacias del marketing), esto es serio!
El servicio muy agradable, creo que todos los que nos atendieron son italianos, se nota en su amabilidad, alegría y camaradería. La comida maravillosa, repito, por si no ha quedado claro… ejem, es que me encanto, una diavola (pizza), como debe ser y esa masa crocante y blanda a la vez!!! Que me voy y repito!
El boss esta ahí, poniendo el ojo en todo, da hasta respeto, como va controlando todo…, bueno, que mas decir, el lugar muy bien, la atención, muy bien, la comida … ya lo he dicho, y los precios bastante buenos para la calidad y sensatez que hay en este comida italiana que si lo es de verdad.
Hay cosas que no encontraras en ningún otro lugar que diga que vende comida italiana en la ciudad. Que yo salí enamorada, y eso que este reseñà la estoy escribiendo meses después de estar allí, de lo contrario, se notaria mas la emoción.
Gracias a Maria Q por la recomendación y al que me este leyendo, no lo pienses dos veces, si comida italiana, es lo que estas buscando.

Siempre es agradable que cuando vas por primera vez a un lugar, la amabilidad con la que te traten te haga pensar «he de volver». iDon es de estos lugares.
Es un verdadero placer comer o degustar comida italiana, elaborada por gente de Italia (Nápoles) y regentada por italianos.
Franco, la cabeza visible del restaurante es una persona abierta, que sabe ganarse al cliente y sobre todo que se siente orgulloso de su tierra natal y de sus productos.
Dejaros aconsejar, disfrutareis de una comida y bebida excelentes, aunque pues no ser barato; pero merecerá la pena.
Pero claro, es solo mi opinión.
Id y comprobar si tengo o no razón.

Restaurante napolitano con todas las letras. He de decir que el estilo de las pizzas no me va mucho aunque mi novio solo come las de allí porque le vuelven loco y son las que mejor le recuerdan su tierra. Yo prefiero la pasta tan riiiiiiica y con tanto amor que me hace el cocinero que tanto él como la plantilla nos recibe siempre tan gustosamente. Mi novio es napolitano así que desde el primer momento nos trataron como de la familia y sigue siendo así cada vez que vamos o pedimos para llevar. La calidad es suprema y se saborea y disfruta en todos y cada uno de sus platos. Recomendado 100% si te apetece italiano. sin dudarlo!

Una de las mejores pizzas que he comido incluso en Italia (soy italiano). Ya volveré a probar los otros platos que tenian muy buena pinta.

Uf, menudo chafón… en mi anterior comentario, decía que iab con muchas ganas y que me llevé una decepción al perder parte de su gracia napolitana y tener platos menos originales… pero que si llamabas te los hacían… pues bien, mentira.
Llamamos adrede para probar la dichosa frittata (que no es nada del otro jueves, eh? es como una tortilla)… y que no, que no la tienes y no la hacen… «es que nos dijistéis que llamando antes…» Si pero nada, que no quieren y punto.
Como ya estaba reservado y no era cosa nuestra, había que ir igual, y una vez allí volví a preguntar… nada, que no. Cierto es que tenían bastantes platos napolitanos, especialmente los de berenjena, pero en fin, pedimos igual, yo bastante desilusionado, platos normales… entrantes, la fritura famosa, pizza frita, pizzas y… pasta… grave error.
La ensalada, insulsa y normal, la fritura está bien, la pizza frita es original, me gustó mucho, las pizzas que pidieron otros comensales muy bien (es su fuerte) y la pasta… en fin… no recordaba que tienen sólo un hervidor y les toca la moral que pidas pasta. Eso y que la salsa es tirando a normalita.
Para colmo, nos tomaron la nota regular, un plato equivocado, encima de pasta, que quisieron colocarnos a toda costa… primero hicieron como que corregía el camarero, luego nos dió pena y les dijimos que nos lo quedábamos, pero no, querían hacerlo bien… y al poco viene la que creo es la encargada/​dueña «os lo quedáis o no?»… pobre mujer, se ve que no es consciente de su carácter poco agraciado a las relaciones públicas…
Los postres bien, de eso no tengo queja.
Lo malo es que en una mesa donde incluso había niños (no éramos un equipo de rugby) y comiendo bien pero sin reventar, es decir, mesa limpia y pidiendo postres, sin vino, salió a 20 € por cabeza, que es una barbaridad para lo que es y da el sitio.
No se, dudo que volvamos, como digo italianos hay decenas (y no digamos sitios sólo de buena pasta o de buena pizza), napolitanos no, pero como han renegado de ese mercado, pues nada… había menos gente esta vez, algo me dice que aunque quiera, no tendré ocasión de volver.

Fui un sábado a cenar y estaba a reventar, lo que en principio pareció una buena señal, no?
Nos tocó en la mesa del fondo y hacía un calor del demonio, literalmente, eso era un horno, insoportable. Tenían aire acondicionado, pero las mesas que estaban en la esquina (el local hace L) se quejaban de que tenían frío cuando nosotros pedimos que lo encendiésen, así que lo apagaban… Y nosotros sufríamos… No entiendo porqué no podían poner el aire a una temperatura aceptable de para todo el mundo.
La cosa es que eso ya lo hizo muy incómodo.
Nos pusimos a pedir y había muchos productos de lo que no les quedaba, así que acabamos pidiendo lo que tenían.
Ojo, no son las pizzas de toda la vida que llevan una capa de tomate, ingredientes y luego queso espolvoreado por encima, todo horneado, (las de toda la vida).
Pedimos un queso provolone como entrante y nos trajeron algo que no era provolone ni se parecía. Llamamos al camarero y nos explicó que no, no era provolone porque no es quedaba, pero que era muy parecido. Nos lo comimos, estaba bien de sabor, pero la ración era ridículamente pequeña.
Tardaron un poco en traer las pizzas, pero bueno, era normal, el local estaba lleno. Después de mucho esperar, la pizza que me trae no es lo que yo había pedido. Llamo al camarero y me explica que sí es la que yo he pedido, pero que solo lleva un poco de queso y tomate, porque la rúcula se les había acabado, así que no habíam puesto nada más. Me dijo que si quería se la podía llevar a la cocina a ver si podían ponerle algún otro ingrediente similar. Le dije que no, que me la comería así, no podía esperar más, me moría de hambreee!!!
Como cosa buena he de decir que los camareros a pesar de estar muy agobiados fueron muy simpáticos.
Pros:
— la calidad de los productos que sí tenían era bastante buena
Cons:
— era sábado por la noche y había muchos ingredientes que no tenían.
— el local no esta correctamente climatizado, algunos cientes pasan frío mientras otros se mueren de calor. :(
— eso de que no les queden cosas y te pongan lo que buenamente consideren me parece que es algo que no se hace. es como: voy desbordado y hago lo que sea para salir del paso… pues no!
Veredicto:
Con la cantidad de pizzerías que hay en Valencia, no creo que vuelva.

Recomendado por María Q. He venido a probar sus pizas. He de decir que Mª ha parecido un sitio muy agradable, con un ambiente relajado y cordial y una camarera muy simpática. La piza muy buena, quizás de las mejores de Valencia, masa del grosor perfecto con sabor y los ingredientes justos. Modifique la piza y no me pusieron ningún problema. Pero lo que me ha parecido excepcional también es la mozarella y el pan casero! .Le auguro un negocio que irá a más en cuanto lo conozcan.

¡Una auténtica maravilla! La pizza es la verdadera pizza napolitana, incluso mejor que las que se comen en muchos restaurantes en Italia (he vivido allí, lo sé por experiencia). Los productos son de primera calidad, y el servicio es muy bueno: la camarera Vera es un encanto. Recomiendo de entrantes: fresella, caponata o bien mozzarella de búfala; de plato principal: pizza DOC, Carrettiera o Troisi. Fin de semana mejor reservar.

Nos encanta este restaurante napolitano. Las pizzas hechas con horno de leña está de muerte, la parmiggiana y la mozzarella in carrozza otro tanto… Los precios están muy bien y ahora ofrecen un menú muy económico.

Cuando te sientas en un restaurante nuevo y ves que una familia del mismo origen que los platos que se sirven está sentada a tu lado, respiras más tranquilo y confiado. Eso mismo nos pasó en IDon.
Un domingo caluroso elegimos la terraza a la sombra de este italiano para descansar y probar lo que otros muchos Unilocalers ya habían recomendado y la conclusión fue la misma que la leída en la página: Rico, rico, rico.
Para empezar, un provolone al forno, que desde que la primera vez que lo probé no he podido encontrar mejor manera de engordar que esa. Riquísimo, como siempre. Creo que no hay manera humana de hacer mal ese plato.
De segundo, para compartir, una pasta de cuyo nombre no soy capaz de acordarme y una pizza margherita. La pasta al dente, con una crema de queso riquísima y trocitos de funghi. Mmm. Y la pizza, deliciosa, hecha al momento en el horno de piedra y con una masa riquísima.
Un lugar muy rico regentado por auténticos napolitanos cuya especialidad es, sin duda, la mozzarella fresca. Un manjar que quienes solo han probado las que se venden en bolsitas con suero en grandes supermercados no saben aún lo que realmente es.
Volveremos sin duda.