The Good Whale

¿Por qué no le llaman The Awesome Whale? Una terraza cinco estrellas, cervezas de importación y la artesanal valenciana Alegría (en tres versiones con etiqueta de la ballenita), una carta apetitosa y variada y una atención m a r a v i l l o s a. Así es The Good Whale.
La decoración me encanta, igual o más que su tapita gratis con la bebida (algo inaudito en Valencia), su camarera jovenzuela es mejor amiga de nuestro hijo de tres años y el dueño y su pareja espectacularmente simpáticos. Se nota que es un negocio familiar con muchas ganas de triunfar y así lo está haciendo ¡está siempre lleno! La imagen de marca es muy bonita y a Alfredo (cliente VIP) ya le han regalado unos lapicitos de colores salvavidas (de los que te sacan de apuros en momentos inesperados) con la ballena.
En cuanto a la comida es bastante original, ayer cenamos de tapas a compartir cuatro amigas por 14 € con postres y 6 bebidas y todo muy rico. Destacaría las palomitas de pollo con mayonesa y algas wakame, la ensalada con mostaza y miel y sus papas caseras con aliño. Por cierto, los miércoles tienen ‘apericena’ y puedes disfrutar de un bufé ilimitado con tu bebida por 5 € (segunda bebida 4 €, OJO) y los findes la comida de los niños te sale gratis.
Como sugerencia les diría que las opciones de postre son excesivamente dulces y me encantaría que hubiera algo más ligerito, pero mis amigas lloraron cuando no les quedaba brownie de chocolate blanco (o sea ‘whitie’). Desde ya es uno de mis sitios favoritos del barrio, es que los niños de tres años son muy listos.

La primera vez que fui era por una reunión de Unilocalers y nos sacaron para cenar un surtido de platos que realmente me parecieron todos muy ricos. Claro que las primeras impresiones pueden ser engañosas, hacia un sentido u otro.
Así que la otra noche que venían unos amigos de Madrid decidí traerles aquí, y así en parte corroborar o no mi gran primera impresión. Y sí, quedó confirmado por las alabanzas de mis amigos en cada plato.
Pedimos un surtido de 4 samosas y gyozas con 2 salsas, muy ricas; luego carpaccio de langostinos (creo que se llamaba así xD), que me volvió a fascinarlo fresco y sabroso que está; y las lagrimas de pollo rebozado con salsas, este plato es un no parar de comer. Luego pedimos 3 postres a compartir: la crema de galletas Maria, está muyyyyy rica; tiramisu de chocolate blanco y helado de pistacho, genial la originalidad y los sabores (y eso que no soy fan del chocolate blanco); y, la maravilla de la noche, helado de vino!!! Solo por probarlo ya mereceríà la pena entrar el The Good Whale, im-​presionante. Mi amigo que es un enópata se enamoró de este helado.
Luego, como estabamos cómodos pues nos pedimos unos Gins que estaban muy bien elaborados y a un precio muy razonable.
A destacar que tienen 3 cervezas artesanas que elabora la Cervecería Alegría en exclusiva para ellos (una rubia una tostada y una negra) que están realmente ricas. Aparte de disponer de varios grifos de buenas cervezas.

Un restaurante con una comida de esa que te metes en la boca y… ¡MAMÁ! ¡QUIERO MÁS! Está todo riquísimo. Tan sabroso como hace tiempo que no probaba. Totalmente recomendable si quieres quedar bien. Estuvimos hace algún tiempo cenando con más Unilocalers, y quedamos encantados. Por un precio moderado, probamos un poquito de todo. En plan menú degustación.
Tienen una cocina que no tiene nada que envidiar a los Master Chefitos de hoy en día. Los de Alegría les hacen su propia cerveza, que no es la mejor que he probado, pero que no muchos restaurantes pueden decir que tienen su propia producción birrera. Tiene un ambiente desenfadado, con unas sillas muy monas y cómodas. Las mesas están dispuestas a lo largo del restaurante perpendiculares a la barra.
Recomiendo las palomitas de pollo, los rollitos variados, y realmente está todo muy rico, así que puedes pedir lo que te apetezca, que seguro es un acierto.
Ya he recomendado a varios amigos que vayan, y seguramente yo volveré en más de una ocasión.

Amables a rabiar, cerveza artesanal y propia y un local pequeño pero con mucho encanto y un diseño muy currado ¿Qué más se puede pedir? Además siempre que pides una nueva ronda aparece por arte de magia (sospecho que lo trae la camarera) una tapa de esas que se deberían escribir como TAPA. En mayúsculas por que, como nos dijo la cocinera, siempre intenta que sea de primerísima calidad «para cacahuetes y olivas que vayan a otro sitio» dice su cara mientras nos lo cuenta.
Estuvimos a media tarde y no estaba lleno del todo por lo que hasta que demasiada gente lo descubra es un sitio muy recomendable. Además, ofrecen comida y cena por lo que no descarto pasar algún día a algo más que beber cerveza.
Ah! Ojo cuidao con la cerveza artesanal propia! Es muy espumosa, muy muy espumosa. Nos avisaron como 5 veces y aún así la espuma terminó saliéndose del vaso…

Pues ahi vamos… segunda vez que visito este sitio y me vuelve a dejar muy satisfecho. The Good Whale abrió el 10 de junio en una zona dificilísima para como está la hostelería en esta zona, pero la verdad, es una opción acertadísima y en una zona bastante tranquila para su situación. Ubicada a escasos metros de la Plaza de Canovas en un chaflá con calle Salamanca con Burriana. Tiene una terraza estupenda y un interior muy adecuado.
En lo que hace referencia a su carta es muy variada desde ensaladas, tapas, entrantes, platos elaboradros, sandwiches, burguers y postres. La carta de vinos es extensa y con variados vinos blancos y tintos de la geografía española, así como cavas de calidad. En esta última ocasión con las cervezas que nos pedimos nada más entrar nos pusieron unas tapitas que entraban con la bebida, luego unis 3 entrantes y unos platos principales para cuatro personas, junto con un par de postres para compartir, 2 botellas de vino blanco y cafés…todo por 17 euros con algo por cabeza.
El servicio las dos veces que hemos estado excelente, el chico que suele atender las mesas es muy atento y educado, asesora muy bien de los platos que suelen salir con mas asiduidad. Nos ha contado que desde hace poco dan servicio de desayunos y almuerzos, algo muy a su favor para los trabajadores de la zona que buscan donde desayunar o almorzar entre semana.
En definitiva, es una apuesta muy acertada para todos los públicos y Unilocalers que anden por la zona, pongo la mano en el fuego por el futuro de este negocio en la zona, lo pongo y acierto en tenerlo en mis favoritos, espero que si lo probais mi reseña sea acertada y vuestra experiencia sea similiar a la mia. La buena ballena se convierte en un acierto en mis salidas con amigos, buen provecho.

Si entras en un local por segunda vez y te tratan igual de bien que en la primera, un mes después, ese sitio vale la pena.
La buena ballena es una mezcla entre bar-​restaurante-​tienda. Nosotros solo lo conocemos en su faceta de bar, pues las dos veces que hemos ido era a media tarde. El local tiene una terraza con mesas de madera blanca, cómodas sillas de director blancas con tela negra y, grandes sombrillas para proteger del sol. En el interior las mesas siguen siendo de madera blanca, pero las sillas son alegres y cómodas, tapizadas con originales telas deportivas y juveniles. Destaca la vitrina con vinos etiquetados con el logo del local. En cuanto al merchandising tienen lápices, camisetas,… Por supuesto con la graciosa ballena marca de la casa.
En mi caso me pedí un tinto de verano, que lo preparan al momento, delante tuyo. Para Juan, la felicidad: distintos tipos de cerveza. Con cada pedido te sirven una tapa. Recuerdo una tosta muy rica en nuestra primera vez, mientras que en la segunda, la tosta era de queso fresco con anchoas, pero vaya anchoa rica. Simple pero bueno. En la ronda siguiente nos sacaron hummus que, literalmente, acabé rebañando con el dedo.
La atención es muy agradable. El cuarto de baño está muy limpio y huele muy bien. El precio es estándar para las cervezas «raras». Cuando nos fuimos, todas las mesas del interior así como las de la terraza, las tenían reservadas para la cena, lo cual dice mucho a su favor. Dejo pendiente reservar una noche y probar qué tal se cena, pero seguro que no defrauda.