Una pequeña cafetería en un rincón adorable de Cánovas. Tiene toda la estética del«cupcake»(si lo podemos considerar como estética). El servicio es de lo más atento, siempre personalizado y atento. Si vas a ir varias veces, recomiendo que pidas el cupón y que te lo cuñen, que al sexto café te sale uno por tu cara bonita. Tienen terraza justo en la calle Salamanca, al amparo de los árboles y con la protección de unas sombrillas(no vaya a ser que a los alegres habitantes de las copas, se hayan tomado alguna de más esa noche y te toque a ti pagar el pato). Además de bollería, disponen de algunas tapas en el mostrador. La tortilla de patatas tiene una pinta impresionante. De esas tortillas que no puedes preguntar si son caseras o no, porque la tortilla está todavía en bata y con los rulos puestos. ¡Casera y de pueblo!
Samuel M.
Tu valoración: 5 Valencia
Una nueva cafetería en el barrio que en breve se convertirá en uno de los referentes y habrá que hacer cola. De dulce: una mezcla de recetas tradicionales y cubanas. De salado: bocatas de toda la vida con un toque Navarro. El bocata de chistorra con pimientos y tomate es espectacular. Como lo era el del Iruña, antiguo bar localizado en este mismo sitio y regentado por el padre de una de las que llevan la nueva cafetería. Me gusta en especial para el verano porque tiene mucha sombra.
Fran De Sousa D.
Tu valoración: 2 Valencia
El sitio es mono… La camarera muy agradable, el café muy rico. Pero por dios y la virgen del Desamparados no pidáis las torrijas, están mortales.
María Q.
Tu valoración: 4 Valencia
Recién abierto en el barrio y promete mucho. Resulta que la chica de la tienda de informática Keyto no tenía bastante follón en su vida con un negocio(lleva la tienda de al lado junto a su marido) y decidió montar su propia cafetería, pastelería, terraza de almuerzos, meriendas y cenasen la zona. ¿Recordáis el antiguo bar Iruña? un clásico ¿verdad? pues sólo queda el recuerdo, porque han hecho una reforma integral que ha dejado el antiguo barecito lleno de recortes de prensa del año catapum en un nuevo local de tonos blancos y rojos, en la línea de bares bonitos y agradables decorados con gusto a la que nos estamos acostumbrando en Valencia. ¡Olé por la reforma, ha quedado genial! Es mínimo por dentro, como lo era el anterior, pero han sabido sacarle provecho haciendo un mostrador exterior cara al público por el que asoman las magdalenas que hacen cada día, las tartas y los bizcochos apetitosos. «Todo es casero», me ha comentado la misma dueña; y hay foto de las magdalenas en los moldes, así que podéis ver que es cierto ¡ahora queda probarlo! Yo he venido ya unas cuantas veces a desayunar y he catado las magdalenas normales(muy ricas) y los cafés ¡que están divinos! Si salís de vez en cuando de Valencia y vais por los pueblos de la Ribera, os sonarán los cafés Granell(de Sueca). Pues bien, es de los pocos locales de la ciudad en el que puedes encontrarlo. A mí me encanta, tiene un sabor más intenso a los que estamos acostumbrados por aquí y es muy característico. Me recuerda al olor de la casa de mi tía abuela, tenéis que probarlo. Para acabar diré que están empezando y que tienen mucha ilusión en este nuevo local. La terraza(ahora en época fallera la van a reventar seguro) es una pasada, porque da el solecito casi todo el día y es un lugar muy agradable para venir a desayunar, almorzar o comer. Tienen menú del día y tapas, sándwiches y bocatas. Su dueña es cubana y siempre le da un toque a sus platos, como las torrijas, que en vez de ser como las nuestras son en almíbar ¡muy ricas! Nosotros, desde luego, ya somos fans. Por cierto, tienen wifi ¡aprovechan el de su tienda de informática de al lado! Mucho éxito a Dulces Caprichos de mi Abuela, actualizaré con más cosas que vaya probando.