Chilangos.Mex

Nos quedamos con sentimientos encontrados: creo que no le cogieron el punto al guacamole, que sabía a limón y sólo a limón, pero los langostinos con ajo son una delicia. Los margaritas están buenísimos pero el café no está muy p’allá. Además, pedimos un par de cosas de picar más, tipo tacos, pero no destacaron especialmente entre el limón del guacamole y los langostinos. Al final, para lo que fue la cena, sin pedir postres, todo para compartir y sólo un margarita por persona, nos pareció un poco caro: unos 25 € por persona.

Authentic, delicious, homemade Mexican food in the heart of Russafa. Tasty Mexican food is difficult to find in Valencia, but the chef is what makes this restaurant extra special. The staff was incredibly friendly and helpful in accommodating my vegan and gluten-​free diet. I especially loved the homemade refried beans, guacamole, and loaded nachos! Highly recommended! Their lunch menu for 9 euros is hard to beat!
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Buenísimo. Probad los pa ti y pa mi y llorareis de la emoción. El precio muy bien y la cocina y el servicio perfectos. No veo el momento de volver y seguir probando platos. Además, dispone de un local amplió y de terraza en una calle peatonal. Great! !!!

Como somos unos bizarros (en el bravo y preciso sentido de la palabra, no como la utiliza el 90% de la gente), osamos sentarnos en esta terraza para hacer un alto en nuestro sudoroso paseo vespertino. Y la bizarrada viene porque, a pesar de las reguleras reseñas, queríamos catar de qué iba uno de los tantos mexicanos que han aparecido en modo seta por Ruzafa (como si algo en Ruzafa no apareciese en este modo…).
Hay que reconocerles que el local, incluyendo esa terraza en una calle peatonal y perfecta para el marujeo de viandantes, es estupendo. Ojalá fueran capaz de manejarlo, porque la primera realidad que confirmamos es que no se aclaran para servir. Vimos varios trabajadores, aunque sólo dos atendiendo en terraza. Pues bien, si el exterior tiene 10 mesas, se atiende 20 veces. Los camareros no conocen aquello de asignarse comandas, y ahí viene un gran problema: o viene el segundo cuando ya te ha atendido el primero, y pierde tiempo en algo que ya está hecho cuando podría servir a otra mesa, o no viene ninguno pensando que ya ha ido el otro. Ambos casos se sucedieron y alternaron durante nuestra visita, duplicando todos los tiempos de espera y exagerado hasta el límite precisamente cuando lo que aguardábamos era la cuenta. Casi nos vamos sin pagarla, porque no parecían tener mucha intención de cobrarla.
Sin duda el servicio es su enorme fallo, y no sé si justificarlo por inexperiencia, pero es desesperante. Además de lo que he comentado antes, ambos camareros parecían no tener mucha iniciativa y demostraron alguna actitud que rozaba lo incómodo. Por ejemplo, ante la pregunta de una de mis acompañantes sobre «¿Qué es michelada?», la camarera respondió un tajante: «No te va a gustar». Quizá es una técnica de marketing que desconozco, pero consiguió sin duda que optara directamente por una sencilla cerveza de barril que podría tomarse en un mexicano o en el bar de Paco. Aún fue acertada, ya que los que nos la jugamos a probar el mojito terminamos pagando 5 eurazos por un vaso tamaño casa (no grande como una, sino de los que usas en la tuya para beber 125 cl de agua) tan aguado e insípido que habría hecho llorar a cualquier cubano. Que ésa es otra, ¿mojito mexicano?
Pedidas las bebidas, patrias o no, comenzamos a leer la carta para picar algo. Me ahorro hablar de lo bien escrita que está la carta porque es mentira. No eran aún ni las 21, pero veníamos con gusa, así que no descartamos que la camarera pudiera recomendarnos algunos platos para compartir, además de los imprescindibles nachos, e irnos animando a quedarnos a cenar. Menos mal que conseguimos pedir uno más por nuestra cuenta, porque ella nos apuntó una ración de cochinita (cerdo adobado) y nos retiró la carta. Nos quedamos un poco descolocados, pero pensamos que quizá esos 3 platos al centro serían suficientes para 6 personas y no dijimos nada.
El sabor no estuvo mal, de hecho me pareció muy rico todo, sobre todo los tacos alambre y los nachos (aunque la ración grande nos salió por unos 16 eurazos). Sin embargo, dudo que vuelva, ya que la atención fue una de las más extrañas que he recibido en los últimos meses y, por su falta de interés, salimos de allí pagando 11 euros por cabeza y, con hambre, marchamos a otro lugar.

Acabamos en este restaurante de chiripa, ya que pensábamos que entre semana no haría falta reserva para cenar por Ruzafa, pero sí. Como éste está un poco más alejado de la zona «mainstream» del barrio decidimos entrar a cenar.
Al ver la carta la sensación es de andar perdido, pero la camarera nos explicó sin problemas todas las dudas que teníamos sobre algunos ingredientes. Pedimos un par de quesadillas y un cóctel de camarones, que nos recomendaron y fue un gran acierto, además de un «pa ti pa mi» de carnitas (fajitas de carne de cerdo con cebollino y lima). Para dos personas fue más que suficiente.
Toda la comida estaba muy buena y se notaba buena calidad en el producto. Los platos llegaban a tiempo. Si que es cierto que venían camareros distintos como decís en los comentarios anteriores, pero al haber solo 6 mesas cenando no fue un problema. Pedimos un postre cada uno. Son caseros y muy interesantes porque se salen de lo convencional. Por ultimo nos pedimos un cóctel antes de irnos para casa, bastante bien también. Al final eso sí, entre las bebidas, la comida y los cócteles nos fuimos a casi 30 € por cabeza, un poco caro en comparación con la competencia directa en el barrio, pero creo que la calidad no desmerece el precio.

Acabamos aquí un poco de casualidad cuando fuimos a ver un espectáculo por la zona y estaba todo el barrio llenísimo de gente. Tras un rato entre dos locales, conseguimos mesa aquí. Como he dicho, estaba lleno y oí que era un sitio nuevo, así que supongo que por eso no estaban muy organizados. El servicio era bastante lento, se olvidaban de las cosas que pedías y cada vez se acercaba un camarero distinto. Al final la cuenta nos la trajeron mal. Pero la comida me gustó tanto que quisiera volver para darle otra oportunidad y probar más cosas, pues esa noche no teníamos mucha hambre y tan solo pedimos dos platos para compartir entre cuatro.

Horroroso … es una franquicia con la suerte del sitio, no saben de nada respecto de los platos, ofrecen bebidas en carta que no tienen, sirven los platos a deshoras, cada vez un camarero para una cosa distinta …
En fin … no volver nunca.

Fui con amigo a cenar una noche de sábado sin reserva y conseguimos un sitio de chiripa porque la zona estaba llena de gente por un espectáculo cercano.
Al sentarnos viene la camarera y no pregunta qué queremos de beber y al decirle que queremos una botella de agua grande (2 euros) nos dice que solo tienen pequeñas (1.5 euros). Empezamos mal.
Pedimos unos nachos especiales, nada del otro mundo.
Le pregunto a la camarera un par de cosas sobre los tamales y se queda dudando, vamos que no tenía ni idea por lo que opto por pedir el de pollo en lugar del de mole.
De segundos un taco y unos tamales de pollo. El taco, según me dijo mi amigo, con poca carne, mis nopales estaban buenos.
Los segundos platos no nos los trajeron al mismo tiempo, terminando yo con mi tamal cuando le llegó el taco a mi amigo.
Cada vez venía un camarero a la mesa, uno casi le sirve uno de nuestros platos a la mesa de al lado, un desastre.
Relación calidad precio no puedo opinar porque pedimos pocos platos pero los precios en carta mucho más caros que otros mexicanos que conozco en Valencia.
Al pedir la cuenta nos la traen mal a nuestro favor, no cobrándonos un agua y el taco.
Por lo demás el sitio está bien decorado, tiene una gran terraza y no es ruidoso a pesar de estar abarrotado de gente.
Desde luego que por la comida y el servicio no volveré.

Hemos venido a este restaurante con grandes expectativas, ya que había venido Eva E. Y nos lo recomendaba mucho… Y efectivamente, le cojo el relevo y ahora soy yo la que se lo recomiendo al siguiente que quiera ir!
El dueño y los cocineros son mexicanos, y se nota.
La decoración es la Típica mexicana, un montón de colores vivos, que para mi alegran la vida!. Y algunos cuadros un poquito raros la verdad
La comida Espectacular!!!
Pedimos:
Nachos con guacamole
Pollo a la crema
Alambre vegetariano
Cocinita pibil.
Eramos cinco, 4 chicas y 1 chico. Para mi sobraba un plato, aunque ha sobrado solo un poquito de comida… Pero ni el postre nos cabía!
Hemos cenado de maravilla. Aunque no les quedaban tamales (me he quedado con ganas de probarlos), ni. Vino tinto! ¡
Pero quitando eso, muy amables, …y muy mexicanos
A veces, como cuando fue Eva, va un grupo de mariachi a animar la velada.
Yo no tuve esa suerte, pero espero tenerla a la próxima… Porque habrá próxima!

Fuimos a cenar en pleno fin de semana fallero. Tardaron una media hora en darnos mesa, a pesar de que teníamos reserva. Pero la espera quedó compensada con el buen trato que nos dieron y lo rico que estaba todo.
Nos sentaron en una mesa redonda al lado de una de las puertas y la prepararon con mantelitos y servilletas de colores.
Ninguno de los íbamos conocíamos la comida mexicana y la camarera que nos atendió no escatimó en tiempo ni detalles describiendonos los platos y aconsejándonos. Para 6 personas pedimos como entrantes nachos con guacamole y ensalada de nopales y como platos para compartir (los llaman Pa Ti y Pa Mí) pedimos cochinita, alambre mixto y pollo a la crema. De postre 3 crepes de chocolate para compartir. Para beber cerveza.
Todo estaba muy bueno, con sabores diferentes. Cada plato era completamente distinto del otro. No picaba mucho, a mí no me gusta el picante, pero nos pusieron dos tipos de salsas para que cada uno se pusiera a su gusto que sí picaban.
A pesar de que era un fin de semana de mucha gente, nos trajeron todos los platos muy rápido. Además nos iban trayendo más tortitas conforme las terminábamos.
Cuando estábamos con los postres entró en el restaurante un grupo de mariachis cantando y tocando. Animaban muchísimo y eran muy simpáticos, nos dejaron los sombreros para hacernos fotos y todo.
Estábamos tan a gusto que nos pedimos unas margaritas para completar la cena mexicana.
Con todo, margaritas incluidas, salimos por 22,50 €.
Sin duda cuando me apetezca ir a un mexicano volveré a Chilangos. Mex

La atención no es muy buena, los camareros no son ordenados ni colaboran mucho entre ellos y por esto unas entradas que regularmente no deben tardar, las trajeron con los platos fuertes. Aunque no había mucha gente no daban abasto con las órdenes y al solicitar cosas como sal o salsas se demoraron mucho en traerlas o no las trajeron, esto daño mucho mi experiencia de compra por que al contrario de su servicio la comida es excelente y ofrece un buen ambiente para grupos.

Fuimos este sábado, tardecito, pensat i fet, hacia las once, y nos consiguieron una mesa enseguida, aunque estaba bastante lleno. El sitio es nuevo, y no está nada mal. Es un mexicano donde la comida está muy rica, aunque es verdad que falta un poco de variedad. Había varios tipos de cerveza típica mexicana, aunque les faltaban un par (no entiendo como puede faltar bebida en un restaurante un sábado por la noche) y también faltaba un vino… aunque bueno, luego nos invitaron a un chupito de tequila, y se nos pasó el disgusto, jejeje!!! Lo cierto es que la atención de los camareros fue muy buena, se nota que les importa que el cliente esté contento. Así que bueno, cualquier noche que os apetezca comer mexicano y estéis por Ruzafa, vale la pena que lo probeis.