Bar Bolos

Mi padre ya iba a esta marisqueria hace 40 o 50 años. El aspecto exterior se conserva perfectamente desde entonces, esto puede dar lugar a equívocos sobre la calidad del local.
Mi opinion, para no caer en el pozo del precio sin fondo puesto que no es económico (como cualquier marisqueria), es recomendarlo para desayunos o almuerzos matinales (que no comida).
La calidad de la comida es excelente y la cocina y plancha queda a vista detrás de la barra de servicio. Esto permite al cliente «controlar» la cocina visualmente.
Para entre semana, que es lo que conozco más, el menu de medio día es de calidad excelente de variedad y cantidad justa y los platos fuera de menu no son económicos.
Donde si veo el tema fuerte es para desayunos o almuerzos matinales. Por 5euros (en este momento) entran bocadillos de calidad excelente, la bebida, unos cacahuetes/​aceitunas y café.
Me gustaría destacar aquí que, aunque el bocadillo es mediano, la calidad es sensacional. «Panecito» del día de calidad, «tostadito» a la plancha, con posibilidad de ir acompañado con tomate y los ingredientes ya elegidos… aqui quiero poner mis recomendaciones de bocadillos:
Para mi el mejor es el llamado «Ranita». Si te gustan los ingredientes no lo dudes: panecito tostadito en el momento a la plancha con tomate y ajo untado con emperador sabrosísimo a la plancha acompañado de patatas fritas naturales dentro del bocadillo. Es fabuloso de verdad!!!
Yo me lanzaría al Chivito en segundo lugar. Es verdad que es un bocadillo clásico de bacon, pollo, lechuga, tomate y el pan tostado en el momento con mayonesa pero la realización de este clásico en la casa le da un toque de calidad que vais a notar enseguida.
Calamares. Sin dudarlo es el tercero. Están riquísimos. Pueden acompañarse con mahonesa o alioli casero. Entra de miedo.
La sepia esta riquísima pero requiere de un pequeño plus economico al precio del almuerzo.
Ha perdido una estrella, en mi opinión, por el café. Es de marca Candela ahora mismo y yo no se si es la cafetera o la propia marca pero de verdad solo es apto para tíos duros del café.

Una de las mejores marisquerias de la ciudad y una de las mas conocidas y con mas solera (es punto de referencia en la zona). Aunque parezca viejo por fuera, se come muy bien. Merece mucho la pena.
Hasta antes de la crisis era un sitio muy elitista y con mucha clase, y aún lo es, en parte. Pero para evitar cerrar (hubieron rumores de cierre en 2012) decidieron ofrecer almuerzos y menus más baratos para poder aguantar el tirón y atraer más clientela. Gracias a ello, aún dura, y que siga durando.

El Bar Bolos es un local que lleva abierto desde antes de que yo naciera, y que seguramente tampoco ha sido remodelado en demasía desde entonces. Tiene el aspecto de un comedor grandote y poco decorado, pero eso sí, que no os engañe su aspecto exterior: elaboran algunos de los mejores pescados y mariscos de Valencia, aunque también tienen platos de carne para los «pescadófobos» (si bien no está al mismo nivel).
Las veces que he ido ha sido en familia y así es como recomendaría ir: es un poco demasiado ruidoso para ir en pareja y un poco demadiado caro para una cena de grupo con amigos. No es que sea excesivamente caro, pero cuando uno va a pegarse una «jartá» de marisco ya sabe que es preferible ir prevenido… por si las moscas.

Marisquería de toda la vida, en plena Avenida del Puerto. Que no te engañe el aspecto de viejuno, que no tiene los precios de entonces, aunque por otro lado estás comiendo pescadito y marisco fresco del bueno.
Aquí no tienes problema para comer a las cinco de la tarde, ya que la cocina está abierta durante todo el día.
No he ido muchas veces, aunque cuando he estado me da la impresión de que es un sitio para ir en familia, cuando invitan tus suegros y quizás al ser un local tan grande descuidan algunas cosas importantes, como la vajilla…
Como en la mayoría de restaurantes valencianos le dan mucha importancia a los arroces y la carta reproduce todos los tópicos de la gastronomía de la tierra.
Si vas un poco apretado de presupuesto siempre puedes comprar el marisco allí y cocinarlo en casa, aunque tampoco es muy barato, pero algo ahorras…

Casi 40 años lleva esta marisquería abierta, debe su nombre al apellido de la familia que decidió abrir el negocio en 1972. Pero siete años más tarde la familia decide cerrar el restaurante. Por sorpresa, los trabajadores deciden comprar el negocio y el éxito les dura hasta ahora, vamos que fue la mejor decisión que pudieron tomar.
No parece un restaurante de lujo y no dicen que lo es, cuando llegas allí el aspecto exterior es como cualquier otro bar, pero es enorme, tiene un montón de espacio.
El servicio es inmejorable, además son muy rápidos. El secreto de su éxito es la calidad del género; bueno, selecto y fresco.
Tienen una amplia carta: arroces, pescados, carnes y mariscos selectos pero su especialidad es la mariscada, el arroz bogavante y la zarzuela de pescados.
Sólo he ido una vez, un día especial, la verdad que en cuanto al precio no es muy asequible para gente joven y pobre como yo, por eso lo considero un restaurante de ocasiones especiales, el precio medio si vas con tu pareja es de unos ⁶⁰⁄₇₀ €. Pero sé que cuentan con una fiel y selecta clientela.