Precios de categoría y un ambiente muy variopinto en la mismísima cuesta del Bacalao, creo que es la mejor síntesis que puedo hacer de la filosofía del Torero. Es raro no estar en el Salvador y en los bares de Santa Cruz y que no pase alguien repartiendo consumiciones gratis en este local, uno de los mayores ganchos y reclamos que tiene el establecimiento. El ambiente del local podría considerarse pijo, pero como siempre digo, yendo en buena compañía el entorno social en el que nos encontremos es lo de menos, más aún tratando la cosa de bares. Cuentan con dos locales prácticamente anexos, uno es un pub pequeñito con una barra a la izquierda según entramos y otra al fondo; el otro local –con mucho más encanto– es una casa reformada y habilitada para tomar copas. Las estancias están vacías y podemos pedir las copas y tomárnoslas en alguno de los sillones o veladores que están repartidos por las habitaciones, de noche tiene su punto tomarse algo allí, por estar en en pleno centro de Sevilla y por el precio tan asequible de lo que nos pidamos. Recuerdo una vez hace algunos años que pillé con un amigo unas diez consumiciones gratis para este pub, y como sólo está permitido pedir una vez con esos tickets, nos fuimos turnando a la hora de ir a la barra y realizar nuestra comanda a los distintas camareras, hasta que una de ellas nos cogió y nos dijo que ya no nos servía más. Eso sí, con una sonrisa en la boca porque al parecer le hizo gracia nuestra pillería a la hora de sacarle ocho copas gratis al bar.
CRISTINA G.
Tu valoración: 2 Sevilla
BARATO donde los haya, lista de precios: — Cerveza: 1 € — Tinto de verano: 1,50 € — Refrescos: 2 € — Whisky Pitman: 3 € — Ron Conde de Cuba. 3 € — Gin Rives: 3 € (De domingo a miércoles excepto festivos) Aparece en la puerta de entrada como reclamo publicitario. También preparan cócteles y música para bailar. El precio de la bebida va asociado a su público objetivo, principalmente gente joven.
Pablo G.
Tu valoración: 3 Sevilla
Entré y comprobé que el Torero seguía estando tal y como la dejé. Y pensándolo bien, era de esperar: fui yo el que se cortó la coleta, y no él. Me alegré. Estaba igual. Igual, pero distinto. Ha crecido. Se ha desdoblado. Tiene un hermano gemelo a escasos 10 metros, calle arriba. Ahora lo están reformando y, por lo que pude ojear, promete ser un local original mucho más amplio que su antecesor. Y del genuino, ¿qué? Pues que sigue con su buena música, y sus copas asequibles, y sus chicas guapas, y sus camareros enrollados, animando esa calle Argote de Molina que tantas buenas noches deparó a un servidor allá por los ochenta-noventa.
Jorge T.
Tu valoración: 3 Esquivias
La experiencia en Torero fue rápida, la verdad, y tuvo un motivo muy claro: la oferta de copas por tres euros que repartía un camarero. Esa escena que a todos nos ha pasado alguna vez, donde un camarero te ofrece copas baratas en su local y que generalmente siempre rechazamos, esta vez nos dejamos guiar, o liar mejor dicho. La experiencia no salió mal, pues las bebidas eran de calidad, pese al bajísimo precio, asique si queréis tomaros unas copas baratas por el centro ya sabéis, a torear, o a dejarse torear, según se mire.