Mercado Lonja del Barranco

Un beau marché de street food, décoration très élégante. Je trouve quand même cher pour la qualité de certains produits qu’on peut trouver 3 fois moins chers au marché voisin le marché de Triana

Rio, Puente de Triana, variedad en tapeo = a sitio 10 en Sevilla.
He podido ir varias veces y ninguna me defraudo. Tiene buena calidad en lo que ha cocina se refiere, hay de todo un poco … Desde sushi hasta salmorejo. Estupendo lugar al lado del río Guadalquivir con el puente de Triana d fondo, sin duda una buena estampa. Sentarse con el sol de mediodía en la terraza de fuera acompañado de un buen vino es sin duda un gran plan de dominguito.
Lo que si es que debes de ser paciente ya q no sirven en mesa a no ser que lo solicites con un plus especial. Por un lado pides la bebida y luego eliges el lugar de todos los que tienen para degustar alguna de las tapas; croquetas, sushi, tortilla, quesos, etc.
Para finalizar tienes Mascarpone con muchos dulces y café exquisito.
Como «pero» decir que hoy no han tenido mucho tacto al quitarnos del lugar dnd estábamos sentadas dándonos otro peor. Y todo xq se olvidaron d poner «reservado». La verdad q nos dijeron que por cederles tan gratamente nos invitarían a algo… de lo q no vimos ni por asomo por parte del responsable hacer. En fin… Cuiden los detalles, nunca se sabe a quien atiendes o desatiendes en un negocio. A veces no todo es posturear, todos somos clientes y se quiere un trato recíproco y correcto en todo momento.
Buen sitio, pero repito espero que cuiden los detalles.

Me hago dos preguntas respecto a este lugar. Los camareros son felices?, y cuánto pagan de luz?.
Localización única frente al río Guadalquivir y junto al puente de Triana en un edificio singular. Por la noche parece una caseta de feria. No sé si esa es la intención o si sería mejor bajar un poco la intensidad de la luz para conseguir un espacio más acogedor.
Los camareros, por el precio de las tapas podían ser un poco más simpáticos. En general el personal es seco con el cliente y es complicado encontrar sitio para sentarte cómodamente (imagino que está pensado así para que haya mayor rotación de clientes). Eso sí, los bancos están tapizados y son muy monos.
Diversos puestos por los que transitar a la búsqueda y captura de una tapa. También pueden ponerte un camarero pero tiene su encanto ir por cada puesto, sino fuera porque después es complicado encontrar un sitio para sentarte.
El precio me parece bien, no por la calidad en si, sino porque estás pagando el enclave (y esas facturas de la luz por Dios!!!).
Realmente yo he probado varias cosas en diversas ocasiones y lo encuentro todo bueno, pero insisto: barato no es.
El pulpo espectacular, el sushi bien (me gusto mucho el de arroz negro) y unos mil hojas de verdura con queso de cabra realmente buenos. Como experiencia lo recomiendo.

Hacía tiempo que había oído hablar de este sitio, y la verdad tenía ganas de ir, así que esta mediodía hemos aprovechado.
El lugar es precioso y está fantásticamente decorado, me encanta iluminación. La pena es que hoy llovía y no se podía estar en la terracita, pero bueno hemos estado dentro que apetecía bastante con el fresquete de hoy.
La primera impresión tras ver todos los puestos fue que algunos precios están elevados sin motivo. Hay productos que podías ver directamente terminados y bajo mi punto de vista no merecían esos precios. El ejemplo ha sido un pequeño plato de pasta «especial» (la pongo entre comillas porque esa misma marca de pasta la puedes comprar en Supersol), que costaba entre 5 – 6 €, siendo prácticamente una tapa, yo lo siento pero esto no lo veo un precio adecuado.
En otros puestos me ha gustado bastante el producto y aunque en estos sí creo que son productos diferentes y de calidad tampoco veo que deban ser tan altos los precios. Pero bueno, voy directamente a lo que he comido y a lo que me he quedado con ganas.
Hemos pedido una tabla de quesos, en la quesería con la recomendación de la dependienta y nos ha gustado mucho, aunque en primer lugar la tabla parece pequeña llena bastante y pruebas quesos fantásticos. Luego hemos pedido 6 unidades de croquetas en la croquetería, 3 de trufa y 3 de gorgonzola que estaban muy buenas, aunque un poco subidas de precio, pero buenas y te las hacen delante en el momento. El punto amargo y decepcionante ha sido cuando hemos pedido un perrito para compartir, se su pone que es un puesto de carnes Gourmet, queríamos el de carne criolla pero curiosamente no tenían. Se supone, que saben cómo servir sus carnes, pues nada más lejos de la realidad. El pan se me ha deshecho por completo en los primeros bocados, no he podido terminar de comerlo, la salchicha estaba quemada y por lo visto la han recalentado para servirla. Me parece vergonzoso que tomen el pelo de esta manera cobrando encima 2,50 € por esa ínfima calidad. El perrito que ponen en Costco es inmenso comparado con este y de una calidad increíble y solo cuesta 1,50 € a lo sumo.
Al lugar le doy 3 estrellas porque algunos puestos se salvan y me han gustado, si tuviera que votar el puesto de carnes, se llevaban 0 estrellas por engañar a la clientela de esta manera.
Me he quedado con las ganas de probar el puesto de salmorejos y el de las flautas variadas.

Sehr schöné kleine Halle mit einigen kulinarischen, etwas teureren, Anbietern. Von Sushi über italienisch gibt es eine gute Auswahl. Die Sitzplätze Richtung Fluss laden zum Verweilen ein. In der Halle gibt es innen, wie auch im oberen Bereich Sitzplätze.

Came here one day during late august for lunch with my local friends because every single restaurant we wanted to go to was closed. Not an exaggeration. Every single one. Seville’s citizens were in full-​on holiday mode, and that combined with the fact that it was a Sunday meant we would take what we would get. Although the food wasn’t the most amazing I’ve had in Spain, I really liked the cafeteria-​style options and the bright and open space. Great ambiance. We ordered a variety of food (tortilla, Russian salad, olives), but my favorite was the salmojero sampler platter — different kinds with different toppings. Highly recommend that!
The food is not amazing by any means. Everything is decent but not exceptional. However, the beautiful outdoor market ambiance coupled with a multitude of options makes this a hip and trendy place to visit.

Trenendo lugar para comer,.menu variado, buen ambiente, a orilla del Río Guadalquivir, hay parqueos cerca público y de pago, hay parada de autobús en la misma entrada

Apto para guiris, precios muy elevados donde la comodidad y calidad brillan por su ausencia.
Sólo he ido una vez y con la gran oferta gastronómica existente en nuestra ciudad no merece la pena, ya pague la novata y no vuelvo más.
Por otro lado y al ser un sitio nuevo suele estAr petardo y francamente es difícil hacerse un hueco para comer cómodamente, lo que unido a sus precios y a su género no invita a repetir sí eres de paladar exigente.

Llevaba un tiempo queriendo ir, pero por una cosa y otra al final no surge nunca. Hasta que este domingo decidí darme un paseo y tapear algo por allí. Me gustó el sitio, variedad de tapas, platos y comidas. Tienen puestos de toda clase, de carnes, de pescados, de mariscos, pulpería, de arroz, de sushi, de pasteles, de vinos… Vas pidiendo tus tapas en los puestos y buscas una mesita en la terraza o dentro para tomártela. Hablan mucho de tapas gourmet, lo que probé desde luego era de buena calidad y muy bien presentado. Pedimos unas tapas de arroz y una tabla de quesos en sitios especializados de ambos. ¡¡Y por supuesto que merece la pena! El arroz como especifico en otra reseña, muy rico y bien hecho. Y el queso también estaba muy bueno, puedes elegir qué tipo de quesos o de qué países. Pasas un rato agradable, tapeando muy bien y al ladito del río. Eso sí, un poco caro, pero lo merece.

Last night, I dined at the Mozzarella bar inside of the Market. I had one of the best Pesto Pappardelle pastas of my life. The pesto in Spain can sometimes appear less like pesto and more like liquid basil. This was not one of those times. The pesto was a delicious blend of garlic and basil and olive oil-​y goodness. The pasta was cooked perfectly al dente. And to top it all off, the pasta was topped with flakes of fresh Parmesan cheese with a slight amount of grated black truffles. This was a much needed reprieve from the heavy meats, cheeses and breads of Sevilla. I would highly recommend the market to anyone who is looking for a variety of options that will blow your mind. I also highly suggest the dessert bar called Mascarpone!

A must see in Seville!!! Very urban, trendy marketplace with different stations according to your cravings! The seafood section is prominently displayed which makes for an interesting experience. Great desserts, tapas, gelato, and a gorgeous outside bar right by the river.

Un sitio de Sevilla muy bien recuperado. Merece la pena visitarlo aunque todo es algo caro. Tiene una buena variedad de tipos de cocina diferentes y es agradable para tomar algo.

A, a zing selection for a decent price! Was able to get a platter of cheese, empanadas, burrito, grilled chicken kebab, sushi, and beer all in one giant indoor market! It’s air conditioned too and has decent seating both indoors and outdoors.
The best food item had was the grilled kebab and bell peppers — all on one stick served with a juicy sauce. While you can’t really rate the entire market and should rather rate the atmosphere in general since its a combination of many different (similarly decorated) shops each serving different foods, it’s definitely something you need to check out if you visit Seville.

The small plates food here is good. Not exceptional but good. The draw of this place is the many options and market style atmosphere that make this a great place to grab a quick bite. Worth stopping in for a lunch or afternoon snack.
Go at standard meal times to ensure the freshest food. If you go in the afternoon you may get food that has been prepared for longer.

Delicious food wide variety of choices great service open all day air conditioning what more can you want??? Drinks too!!! Love it. Near home and easy to access. There is outside and indoor seating as well. The prices may vary depending on what you would like to eat but all in all affordable.

No hace mucho decidimos salir a comer al «mercado-​gourmet» de la Lonja del Barranco (siguiendo el hype que hay alrededor de este sitio).
La dinámica es singular, todo está disperso en distintos puestos especializados: bebidas, sushi, arroces, guisos, charcutería, pastelería, etc. Es decir, entre plato y plato, te estás dando paseos entre los distintos puestos para ir pillando de platos de uno y otro para confeccionarte tu propio «menú de picoteo».
En general, la comida está buena (el risotto que pedimos estaba muy bueno y el sushi tampoco estaba mal) aunque no es un sitio barato; dicho de otra forma, hay sitios mejores para tapear que ponen más comida y, además, es más barato.
Entiendo que el sitio también es un plus que se prorratea en el precio, estás comiendo en la terraza frente al río y frente al puente de Triana; pero no creo que hayan diseñado algo para el «sevillano medio», parece mucho más orientado al turista.
Es un sitio para visitar al menos una vez pero no creo que me haga asiduo. Se come mejor en La Brunilda que también queda cerca.

Voy casi todas las semanas
El mejor puesto el de los vinos, chicos simpáticos y te aconsejan bien.
el pulpo es inmejorable. El pollo si es un poco caro. y las copas están bien de precio 6 euros, teniendo en cuenta d´de está situado y las comodidades que presta.
Estás siempre lleno, es aconsejable ir pronto.

La idea del mercado tiene su gracia (y ahí acaba toda su gracia).
Si, tiene su gracia esa estética de mercado antiguo (pasado por el filtro de algún diseñador amante de lo escandinavo) y tiene su gracia que la oferta culinaria esté separada en puestos temáticos por los que pasear y elegir para confeccionar nuestro menú.
Tiene su gracia, si. pero no es cómodo. Y no sólo no es cómodo, sino que convierte una comida en una gymkhana con diferentes retos a superar. Porque, seamos prácticos, si quieres pedir una tabla de quesos, unas cervezas, un gazpacho, unas tostas de gulas y un poco de sushi, tienes que recorrer cinco puestos, esperar cinco colas y pagar cinco veces y eso, es cualquier cosa menos cómodo.
Si tenemos en cuenta que la oferta gastronómica es de centro comercial (y creo que no soy el único que esperaba otra cosa en un contenedor tan bonito), el Mercado de la lonja se queda en esa lista de sitios que ni fú ni fá.

Sitio de moda en sevilla. Raro es si nos has venido al menos a darte una vuelta. Aunque algo caro para lo que ofrecen en la mayoría de sus puestos, tener que pedir en sitios distintos la bebida de la comida aguantando las respectivas colas, buscarte luego un sitio para comer hacen que este tipo de lugares no sea de mis sitios favoritos.
Esta de moda si, pero reconozco que el sistema que tienen no me termina de gustar.

Cuando me dijeron que por fin iban a hacer algo útil en la Lonja del Barranco pensé que sería otro proyecto más que, al final, acaba hundiéndose en su propia miseria. Sin embargo, parece que este mercado gastronómico sí que ha llegado para quedarse.
A mí no me hace mucha gracia que hayan usurpado a la ciudad una zona verde que antes era de acceso público para el uso privado de los negocios del Mercado, pero si el Ayuntamiento y sus amigos lo hacen así, poco podemos hacer nosotros. Pero bueno, la verdad es que no lo han dejado mal y se está muy bien ahí si te pones una venda moral en los ojos y haces borrón y cuenta nueva.
El Mercado como tal dispone de muchos puestos donde ofrecen una variedad de tipos de comida realmente grande: desde croquetas, pulpo, salmorejo, freidurías, plancton… un poco de todo, todo bastante elevado de precio aunque muy rico, que estamos en un espacio «gourmet».
Las bebidas creo que tiene el monopolio Cruzcampo, por lo que no se dispone de otra cerveza que no sea ésta, aunque hay refrescos, agua y vino para todo el que quiera. Yo he podido venir un par de veces y no me apasiona mucho, especialmente por lo saturado del sitio, donde es imposible encontrar mesa para dejar la comida, tanto dentro como fuera.

Estoy contenta de que la tendencia de los Mercados Gourmet haya llegado a Sevilla. Sin embargo creo que creo que El Barranco no cumple el perfil estricto de lo que es un Mercado Gourmet en el resto de Europa.
Esto no quita que sus propuestas sean interesantísimas y muy variadas, y que me encante pedirme una copa de cerveza Cruzcampo helada y tomarme un pulpo a la gallega, una ración de pescaíto frito o una mini hamburguesa en Peggy Sue’s.
La diversidad de comidas, algunas más tradicionales y elitistas y otras que pueden ser más de paso –como las recetas con patatas y huevos y las conservas de Dame la Lata– es una ventaja para quienes tienen grupos con gustos y bolsillos diversos, y veo muy positivo que el establecimiento cuente con unos baños amplios y limpios.
Es un sitio precioso, con una ubicación privilegiada a pesar de no tener parking propio (se puede aparcar en el del Paseo Colón) y estar bastante retirado del metro.
Un punto negativo, la cantidad insoportable de gente que, ante la novedad, se apretujan en el Mercado. Pero esto es algo normal en Sevilla.

Hablando de mercados en la ciudad ¿Es esto un mercado? Pues tengo que decirte que NO.
El Ayuntamiento de Sevilla vuelve a salirse con la suya, cediendo un edificio público y precioso como son las Naves del Barranco, a una iniciativa privada con fines meramente especulatorios.
Fui a ver este nuevo «„mercado“» con la intención de tomar alguna tapa pero me enfadé tanto con la situación que vi, que decidí largarme de allí.
Un espacio maravilloso de cristal y acero del siglo XIX, se ha llenado de pequeños puestos todos apretados unos contra otros, donde casi no hay espacio ni para andar.
Precios muy muy caros, todo está lleno de gente a la que le gusta aparentar que sabe de algo tomando un vino en un lugar horrible, en fin, un lugar en el que si eres de Sevilla y tienes ciertos valores es perfecto para indignarse mucho. Los alrededores de Las Naves del Barranco se han convertido en terrazas de bares y pubs, que si se aplicarán la normativa vigente no debería ocupar ese espacio público. Pero hay dos personajillos detrás de todo esto con bastantes contactos.
Un edificio en el que Carlos Herrera y Fran Rivera han jugado a ser arquitectos y empresarios con un mal gusto enorme.
En definitiva, cruza el puente y vete a disfrutar de bares bonitos y donde se come realmente bien, ve a Triana y déjate de tonterías!

En esta nueva visita al Mercado Lonja del Barranco he podido degustar tapas que no pude la ultima vez que fui. Algo menos lleno, parece que la moda va pasando, y con una mesa y algo más de espacio se consigue disfrutar de todo el potencial del mercado.
Si te gustan los guisos, el puesto con dicho nombre te ira como anillo al dedo, un rabo de toro exquisito por cierto.
Además, otro cambio que han permitido es vender bebida no solo en los puestos para ello, como es el caso del vino. No así de la cerveza que sigue siendo de exclusiva venta en el puesto de Cruzcampo.

No voy a comentar nada sobre los orígenes, historia y demás curiosidades de este espacio. Para eso seguro que encontráis cientos de páginas web que os sacan de duda y aprendéis algo más sobre la ciudad. Quiero centrarme en el uso actual que se le está dando a la Lonja del barranco, un mercado gourmet, que de mercado tiene poco y de gourmet tiene mucho.
Su ubicación es extraordinaria, junto al puente de Triana y al lado de el mítico puesto de churros que por allí deleita con sus productos a todos los viandantes, y le llena el pelo de olor a fritanga, todo sea dicho. En la orilla del río, está delimitado por tres áreas, dos espacios interiores y uno exterior. Muchos lo comparan con el mercado de San Miguel de Madrid, a mí, sinceramente, se me parece bastante más al de la Victoria en Córdoba, aunque ligeramente más pequeño, eso sí. El proyecto actual está en manos de Fran Rivera y Carlos Herrera. Se trata de un espacio interior con 20 puestos de productos gastronómicos. La idea es la de ofrecer pequeños bocados en un ambiente agradable. Hay para todos los gustos, especializados en croquetas, arroz, queso, salmorejo, marisco, etc. Sorprende que tan solo haya un puesto que venda vinos y otro, que ocupa un lugar privilegiado en todo el centro del lugar, que venda cerveza, Cruzcampo. También hay una planta superior con vistas al bullicio del mercado. En la zona exterior, una pequeña terraza se encarga de poner las copas y las bebidas más «duras».
He escuchado varias críticas, por ejemplo que el ambiente es muy pijo y que si no vas a caballo y te dejas patillas no serás bienvenido. Que los precios son excesivamente elevados. Que está tan masificado que es imposible tomarse una cerveza tranquilo. Yo, desde mi humilde experiencia, estoy en total desacuerdo con todos estos puntos. En primer lugar, el ambiente no es ni pijo no pijo, hay gente joven entre 25 – 45 años de nivel económico medio-​alto. Lógico, es un mercado gourmet y las tapas no son baratas. Tampoco son excesivamente caras, no más que en cualquier bar de tapas elaboradas de la ciudad. La cerveza ronda entre los 1’2 y los 3 €, dependiendo del tamaño, el puesto de marisco tiene mucha calidad a precios asequibles, una ración colmadita de gambas blancas de Huelva a 9 €. Es verdad que hay algunos locales que quizá tienen algo inflado el coste de sus productos, pero en general creo que están dentro de lo razonable o un poco por encima. Lo de masificado, a ver, yo fui el día de la inauguración y debí tener suerte. Probé tres bares y me pude sentar en todo momento, no tardé más de 3 min en que me sirvieran una cerveza y podía andar con relativa comodidad, eso sí, desde fuera parecía llenísimo.
En definitiva, una opción gastronómica más en Sevilla. Con sus pros y sus contras pero que creo que puede triunfar. Está bien probar las cosas y no ser prejuicioso. A mí personalmente me gusta, no para ir a diario pero sí para ir de vez en cuando.
PD: Lo de llamarlo Mercado imagino que es un «truco gastronómico», que diría mi gran amigo Luis G, eso es un centro comercial de la tapa.

Este edificio de la segunda mitad del XIX es una de las pocas muestra de la arquitectura del hierro en Sevilla, junto con el Puente de Triana y la Estación de Plaza de Armas. Tras la Revolución Industrial empezaron a aparecer nuevos materiales de construcción y proliferó este tipo de arquitectura que es de mis preferidas.
La Nave del Barranco fue diseñada para ser una lonja de pescado y sus obras acabaron en 1883. Parece que fue el ingeniero Eiffel –sí, el mismo de la famosa torre parisina– el encargado del diseño. En la actualidad permanece cerrado y me sorprende que desde su restauración para la Expo 92, haya tenido tantos y variados usos en la ciudad. Ha sido punto de información turística, albergue improvisado de personas sin hogar, lugar de celebración de eventos culturales como Proyecto Lunar, lugar de producción de programas de una televisión local o sala de exposiciones.
Parece que este recién pasado mes de noviembre, se ha terminado de definir su nuevo uso. Se convertirá en un mercado para gourmets, plagadito de delicatessen. La idea propuesta por el gobierno municipal anterior, ha sido rescatada por el nuevo equipo popular (PP) y seguirá la línea del Mercado de San Miguel en Madrid (
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