La Chunga

Un diamanté! He comido en muchos paises y en muchos restaurantes de alta gama, y La Chunga ha sido una gran sorpresa Sevillana.
Los platos estaban perfectos (temperatura correcta, sabor, cantidad) y el precio es justo.
Para mi La Chunga es un pequeño diamanté en Sevilla.

Lleno hasta la bandera, el salón interior lo tenían que tener reservado porque estaba un grupo celebrando algo. Sin embargo si quieres cenar en la terraza no hay que esperar tanto, eso sí, el tiempo estaba que lomismo nos caía el diluvio o salíamos volando. Todo fue bien, muy divertido.
Los camareros muy simpáticos, servicio rápido. A destacar e mi caso el risotto, el wok y las croquetas, deliciosas.
Vale la pena, es más, lo recomiendo.

Las reseñas anteriores de la chunga me habían hecho muchas expectativas pero sin duda ha sido una decepción total. El servicio ha sido bueno y rápido, la comida… Las croquetas estaban buenas pero no eran las de la carta si no jamón y huevo. Las bravas sin más y el wok de pollo con arroz no era comestible. Esta magnífica experiencia por 20 €.

Bueno pues fuimos a comer y a pesar de que es difícil coger mesa no tuvimos que esperar demasiado. Decidimos sentarnos fuera aunque tentando la suerte ya que el cielo amenazaba con lluvia.
La atención fue bastante correcta y no tuvimos que esperar o reclamar ninguno de los platos, vamos el tiempo justo.
De entrantes las papas bravas que por cierto no pican nada, nos encantaron, el risoto está buenísimo, wok de verduritas con pollo, croquetas y lo mejor la hamburguesa.
Recomiendo visitarlo y que probéis varias cosas, la carta es muy completa y poco extensa, perfecta para los indecis@s.

Tras bastantes recomendaciones al final pude ir a comer a «La chunga» el día de mi cumpleaños con mis compañeros de piso. En una palabra: BESTIAL.
El sitio es muy muy chulo, la temperatura que había dentro perfecta, el camarero simpático a rabiar, el servicio de la comida rapidísimo y lo que importa, la comida, que deciros… No podía estar mas buena. Croquetas, rissoto (INDISPENSABLE), chocos con ali oli, minipizza (esta normal) y ensaladilla.
Sin duda ultrarecomendable. Espero poder volver muuuchas veces.

De 10! Me ha requeteencantado! Las patatas Bravas buenisimas con cebollino por encima. Los choquitos con una salsa de mayonesa de lima y citricos tambien muy buenos pero si es verdad que un poco caro para la cantidad, y el queso provolone con chicharrones y pico de gallo super rico acompañado de Biscotes y hmmm de postre goloso de chocolate AUTENTICAMENTE ESPECTACULAR muy muy recomendable, si que es verdad que hay mucha afluencia de gente hay que ir tempranito si quieres coger sitio! Sin lugar a dudas volveré, me quedaron muchas cositas por probar!

He tenido la oportunidad de disfrutar de la experiencia de «La Chunga», y debo decir que ha sido bastante gratificante.
Se trata de esos sitios de corte ‘casual’, al que acudir e improvisar una cena a partir de lo que en principio iban a ser un par de vinos y unas tapas.
Pedimos: Ensalada thai de langostinos, muy sabrosa y fresca, Canelon de carillada, que se trata de una carne de carrillera envuelta en papel de arroz al estilo del pato Hoi-​Sin. Y mi favorito, el
Bacalao confitado con porrusalda, tuve así la oportunidad de degustar esta especialidad de la cocina vasca. La porrusalda es un caldo de puerros y patatas que acompaña de maravilla casi cualquier plato.
La ensalada y las dos tapas fueron lo suficientemente generosas como para no tener ganas de postre. Espero volver pronto y dar buena cuenta de éstos en una próxima visita.
Eso sí, tienen muy poquitas mesas así que si no reserváis con antelación, corréis el ‘riesgo’ de tomaros alguna que otra copa mientras esperáis que haya hueco.

I love La Chunga. Definitely one of the best places to eat in Sevilla, and so affordable. The seating is a tough situation in the evening so if you want to get a spot to sit right away come right at the opening time in the evening. Everything I have had on the menu is delicious. And the simplistic style inside is very cool. Can’t wait until I can come back and enjoy las croquetas de nuevo!!!

Totalmente recomendable. Merece la pena esperar la hora que esperamos hasta que nos dieron mesa.

Tenía pendiente una reseña en este sitio, y es que la verdad que salí absolutamente maravillada de aquí. Ya venía con muchas ganas de probarlo, pero siempre que lo intentaba desistía, demasiada gente, y eso no hacía más que aumentar mis ganas. La verdad es que no me decepcionó. A ver, quiero que entendáis que no es un restaurante con una estrella Michelín y dos soles Respsol, pero en su línea de gastrobar, es una muy opción para probar cosas diferentes, ricas y sorprendentemente bien de precio. Ya de entrada he de avisar que por norma no suelen reservar, pero llamamos un ratito antes de ir (tampoco mucho) y nos apuntaron en una lista, cuando llegamos no tuvimos que esperar y al segundo nos acomodaron. Nuestra camarera fue muy simpática y agradable, y el servicio marcho muy rápido. Pedimos una botella de un vino joven de la casa y varias tapas para compartir entre dos, seis en concreto, entre las que estaban las croquetas de setas y trufa con alioli de cebolla, ricas, el alioli bastante bueno (aunque presumo que era industrial), la recomendadísima chapa pizza de carrillera, bastante buena también y de sorprendente presentación, seguimos con un par de tapas más y culminamos con un risotto de calabacín y parmesano que se dejaba comer bastante bien pero que se veía a leguas que era el típico de «abrir y servir» ya que estaba saborizado en exceso y con un sabor familiar y repetitivo (de haber consumido antes esa marca) y un wok de verduritas y pato, esto fue lo único que de alguna manera nos decepcionó ya que había poco de verduras y pato y mucho de arroz con salsa de soja (cosa que no te esperas al leer la descripción del plato…) y claro, uno iba ya harto de arroz del plato anterior… Aún así muy sabroso.
La cuenta no llegó a 26 €, tuvimos que leerla varias veces porque pensábamos que se habían equivocado y cobrado de menos… La verdad es que terminamos tan llenos que no pudimos ni pedir postre. Y muy satisfechos con todo lo que probamos.

As a Chinese gourmet, I felt lucky to find this restraunt. the food was amazing and totally comfort my favor. The service is nice.作为一个爱好美食的中国人，在马德里和塞维利亚吃了两天炸丸子，吃得我郁闷得开始怀疑西班牙人会不会做饭！直到找到了这家店，真的太好吃了，每上一道菜，都被我们四个吃个精光，大呼再来一份！西冷牛排，鳕鱼，猪肉，wok炒饭都值得推荐。中国的朋友，一定要来这里，满足你的中国胃!!啊，用什么词赞美你，La Chunga!

Such a cute restaurant! Loved the décor and bar setup. Ordered the chicken kebab and risotto. The kebab ended up being more like a chicken wrap, but was absolutely amazing! Really good blend of flavors. The risotto was phenomenal. Rich and creamy with Parmesan cheese and pesto on top. Loved the chunks of zucchini mixed in; gave the dish great texture.

Our AirBnB host recommended this place; however it was closed on Sunday and Monday and we weren’t in Seville for long so we were hesitant about spending our last meal at this place. But we decided to give it a try and it was the BEST decision of our 1.5 month trip in Spain!!!
Food here is flavorful; contemporary; creative and I would say the most delicious meal we had in Spain that was 3 – 5 euro per tapas plate!!! This is a comparison across San Sebastian, Madrid, Barcelona, Cordoba, Granada, and northern Spain! We were quite impressed that these people had balls to experiment and execute the tapas so well! We loved all the 6 tapas that we ordered. The waiter recommended a special of the day, which was shrimp and we were hesitant to try but at only 3 euro, why not? Best decision ever! It was shrimp in a wrap, deep fried and came with a curry sauce! Totally unexpected flavors! We love the risotto, the duck wok, the briased beef with crunch/​soft potato and fresh garlic, and pull pork. We were so sad that we couldn’t eat more and that we had to leave Seville. If it weren’t for booked hotel and bus tickets; we would have stayed longer just to try all their stuff!

Cerca de Plaza de armas se encuentra «La Chunga». Un nombre que no incita a su visita desde luego, pero si miramos mas allá de su nombre descubrimos un lugar refinado, con buen gusto estético y un servicio excepcional.
El local esta decorado con muchos refranes escrito adaptados a su cocina y su estilo gastronómico. Es un lugar minimalista y acogedor.
Mi cena fue una tapa de croquetas de setas con salsa alioli, de lo mejor que probé. Luego está la tapa de papas bravas, también una gran elección. Mi ultimo plato fue la hamburguesa de queso con salsa curry, rico pero poca cantidad, siendo realmente una mini hamburguesa.
Como mencioné arriba, el servicio es extraordinario, los platos llegaban al segundo después de haberlos perdidos.
Si buscas algo con estilo para ir con tu pareja o los amigos cerca de plaza de armas creo que La Chunga se quedará en tu mente y corazón. Lo recomiendo.
POSTDATA: os informo de que cobran x el servicio, unos 1.80 €.

Ha pasado de ser uno de mis sitios preferidos, y que recomendaba a todo el que estaba a mi alcance, a ser un sitio que evito cuando se trata de elegir lugar para almorzar/​cenar.
Fui una de las primeras en probarlo desde que abrieron y tanto me gustó que no dudé en recomendarlo al 100%. Es un sitio acogedor y con una decoración vintage e innovadora que hasta ese momento destacaba de entre los bares de Sevilla (cosa complicada). Asimismo la carta es especial y diferente y todo cuanto pedía me gustaba más; desde el risotto con calabacines y trufa (plato estrella), pasando por el cremoso de patatas con chistorra y cebolla caramelizada, hasta el goloso (postre de nata, dulce de leche y trocitos de brownie). Además las tapas fuera de carta estaban exquisitas, como el salmorejo de remolacha. Puedo decir que he probado absolutamente todo y no podría tener queja de nada porque la calidad es inmejorable.
Con todo ello, desde hace algunos meses, las últimas 3 ocasiones que he acudido no he recibido un trato nada adecuado por parte de los camareros. Desde contestaciones inapropiadas a personas mayores hasta comentarios desafortunados entre mis grupos de amigos han hecho que ponga por delante el servicio y el trato al cliente a la calidad de la comida. Además, terceras personas también me han comentado su desencanto por los mismos motivos.
Por tanto, esto no es más que una llamada de atención porque realmente me da pena que no me apetezca ir al que ha sido de mi sitios preferidos simplemente por comprobar que parece ser que se han acomodado a que las cosas vayan bien y no se trate al cliente, y más al cliente habitual, como se merece. Cuando tenga conocimiento de que vuelve a primar el trato al cliente, volveré.

Me gustaría decir tantas cosas buenas de este sitio que no sabría por donde empezar.
En primer lugar, creo que es fundamental que la comida esté rica, y en La Chunga la comida está deliciosa, espectacular. La mala suerte es que las tapas son copiosas entonces pedimos pocas, y por desgracias no pudimos probar muchas cosas más. Con esto, decir que lo que probamos nos encantó.
Yo elegí un salmorejo de remolacha, con yogur y pistacho, que no podía estar más riquísimo. El sabor intenso del salmorejo se matizaba con el yogur, y los pistachos le daban ese toque crunch impactante.
Por otro lado, me dejé llevar por las recomendaciones y probé el cremoso de patata, para reafirmar que es verdaderamente espectacular. La mezcla del puré, el huevo y el chorizo… está riquísima. Me encantó.
Por otro lado, el lugar es muy acogedor. Nosotros nos sentamos en el salón de atrás, donde en todo momento nos sentimos muy cómodos y bien atendidos. Los camareros son atentos y rápidos.
El precio está muy ajustado para la calidad tan buena que ofrecen las tapas, y además en la carta tienen vinos y cervezas artesanales, que se agradece, para no tener que beber en todos los bares lo mismo.
La Chunga me encantó, porque además no nos costó mucho encontrar parking por la zona y el rato que pasamos allí fue muy recomendable.
Estoy segura de que pronto repetiré para seguir probando más tapas y los postres.

De los dueños de Ovejas Negras pero aún mejor si cabe. Fuimos un grupo de amigos a comer y fue sin duda una gran elección. Todas las tapas estaban muy elaboradas y qué decir de los postres! Una carta reducida pero muy cuidada y de calidad excelente. Las croquetas de boletus fueron un triunfo. Muy rico el risotto y espectacular la chapapizza de carrillera y queso de cabra gratinado. Muy buena también la pluma de cerdito y el foie a la plancha. Probamos los tres postres, cada cual mejor, aunque me quedo con el clásico de galleta.
Sin duda, un lugar para ir, repetir y tripitir!
Después tomamos una copa en una terracita en el Paseo Colón disfrutando del buen tiempo de nuestra querida Sevilla.

Went here with a colleague since it’s close to our houses and the Brunhilda was packed. We made it just in time to get s seat. The service was excellent and the food… Amazing. We had the rizoto, wok de verduras con pato, and bacalao. I’m definitely coming back next time I visit Sevilla. And am so happy to have found an excellent tapas bar nearby!

Habitualmente cuando un sitio se pone de moda, baja en estándares de calidad y trato con el cliente. En La Chunga, copando los altos puestos de una clasificación ficticia en la gastronomía sevillana desde hace ya bastante tiempo, podría pasar, pero no pasa, más bien todo lo contrario. Soy un enamorado de La Chunga y la única razón por la que no le pongo las cinco estrellas es porque he decidido ser aún más exigente en las reseñas.
¿Qué motivo tengo para quitarle esa estrellita que la convierta en uno de mis sitios top? Sin duda, el tiempo de espera para poder ir a comer. Creo recordar que he ido más veces por allí de las que realmente he comido, bastantes más. Es sencillo, está siempre a rebosar, el local no es muy grande y a veces querer comer allí se convierte en un acto de pura paciencia y fe en el santo Job. Creo recordar que no hacen reservas salvo momentos especiales como comidas de Navidad y cosas así, aunque no sé si habrán cambiado este criterio. Si quieres comer allí debes ir bien tempranito, y si vas con un grupito más o menos grande, te recomiendo que te tomes una cerveza en un bar cercano y esperes una horita antes de pasarte por allí.
Tras este breve palito. Toca alabar las virtudes de La Chunga, que son muchas. En primer lugar, y no más importante, destaco su estilo, su sello. Tiene una decoración fantástica, muy Chunga, con mensajes personalizados y objetos muy chulos. También, por supuesto, el trato de los camareros, camareras, cocineros, cocineras y todo bicho viviente que te cruces por allí, son unos auténticos cracks. Unos figuras de cómo se debe tratar al cliente. Mi máxima admiración. Desprenden un rollo muy fresco, sin llegar a ser demasiado cercano. Por último, la cocina. ¡Qué maravilla! Soy consciente de que un local bien cuidado y con buen servicio puede funcionar e incluso triunfar con una cocina modesta, al igual que un restaurante con buena cocina y un servicio malo y rancio, también puede funcionar. El caso es que en La Chunga, además del buen servicio, la ubicación (junto al Puente de Triana y el nuevo mercado la Lonja del Barranco) y la decoración, tienen una cocina sobresaliente. Su carta es menuda, con no demasiado donde elegir pero todo de una calidad bastante interesante. Siempre recomiendan el risotto, muy cremoso, el wok o el cremoso de patatas y la chapapizza. Da igual. Te pidas lo que te pidas, te va a encantar. Una cocina llena de sabores, texturas, colores y olores.
El precio. Bueno, no está mal. Al principio puede que te parezca algo caro, pero te aseguro que cuando termines de comer, te resultará barato. Las tapas son bastante grandes y la calidad es mayúscula.
Un imprescindible si estás por la zona.

Fui a comer ayer a La Chunga y me resultó toda una experiencia.
El local tiene ese rollo de decoración entre acogedora e industrial que se lleva ahora tanto, con grandes botes de alubias, enormes cajas de sal maldon y demás, colgando por los estantes.
La carta es corta, concisa y concreta… vamos… un CCC en toda regla como a mí me gusta.
Decidimos elegir varios platos para compartir ya que las raciones eran generosas.
Empezamos con unas croquetas de setas y trufa con alioli de cebolla que estaban tremendas: crujientes por fuera y cremosísimas por dentro.
Después compartimos un Cremoso de patata con chistorra y huevo… Un plato fantástico tanto de sabor como de texturas y composición.
Le siguieron dos platos con arroz, un Wok de verduritas tiernas y pato y un risotto de calabacín y parmesano extraordinarios.
De postre tomamos un cremoso de galleta con helado de vainilla y chocolate blanco que nada más pegarle la primera dentellada, intuí entre los ingredientes, mis galletas favoritas, las Lottus (o similares), de modo que este lugar ya tiene un hueco en lo más profundo de mi corazón.
En cuanto al servicio, muy simpáticos y atentos así que recomiendo una visita al menos, sí estas por Sevilla.

La gran alternativa al mercado del barranco. Empezar así no es ‘spamear’ gratuitamente; ya muchos Unilocalers coincidimos en que puede ser el bar más beneficiado de la apertura de ese nuevo espacio. El por qué se basa en su cocina, muy actual y creativa, a precios más que razonables. Amén de servirte camareros muy majos, sin takeaway en bandeja.
He acudido varias veces, siempre llenos, acabamos en la barra o en la terraza, cierto que porque íbamos en grupos grandes o era hora punta de tapeo.
A destacar en sus clásicos, el cremoso de patatas con chistorra y huevo en tempura (un manjar), la chapapizza de carrillada con queso gratinado y sus arroces, bien en wok con pato o sus risottos. En cuanto a los postres, todos los que he probado hasta ahora me han gustado, apenado porque hayan quitado mi favorito, el tricolor de bizcocho de pistacho, mascarpone, coulís de fresa y helado de limoncello. Al parecer, partía el servicio en cocina al tratarse de prepararse bajo comanda.
Como gustarme, me gusta hasta el nombre, arriesgado que poco o nada tiene que ver con la experiencia gastronómica que ofertan.
Sin duda, uno de mis favoritos en los últimos tiempos.

Tras haber venido en repetidas ocasiones a desayunar, por fin anoche pude probar el resto de opciones de picoteo que ofrece. Salí de allí muy satisfecho y ha pasado de ser un sitio que «meh» a otro que «wow», saltando especialmente del desayuno a la cena.
Ahora que han ampliado con un salón interior, el local acoge tranquilamente a unas 40 personas y aun así el servicio sigue siendo rápido, con unos 5 – 10 mins entre que se pide y te traen los platos. Nosotros probamos un wok de verduras, unas croquetas y un kebab que estaban deliciosos. Eso más dos cervezas, un refresco y una botella de agua del grifo salió por 17 €, un precio más que razonable para el tamaño de las tapas –que rondan los 3,50−4,50-, su contundencia y su sabor.
Me quedé con las ganas de probar más cosas, así que volveré pronto, especialmente ahora que se han puesto las pilas tras la apertura del Mercado de la Lonja del Barranco, donde comes un tercio por el triple de precio.

Vengo a la chunga asiduamente y por eso es uno de mis locales favoritos de Sevilla.
Buenas tapas, buenos precios y servicio muy atento.
El precio de las tapas es entre 3 y 4 euros aproximados, también tienen platos pero son mas caros.
La pega es que suele estar lleno y los camareros no dan abasto.
La decoración es correcta sin llegar a ser nada fuera de lo común pero su as en la manga son el sabor y la calidad de su carta.
Recomendado el cremoso de patatas y las croquetas de setas y trufas.

Después de probar algunas cosas en el nuevo mercado del barranco y no convencernos demasiado, fuimos a probar este local que está muy cercano. Aquí la opinión sobre el mismo.
Localización y ambiente
Situado en la calle Arjona, es un local algo pequeño… disponiendo de algunas mesas y una barra no excesivamente amplia. El local estaba bastante lleno cuando llegamos, algo habitual según me comentaron, y el localizar una mesa puede requerir su tiempo… el lugar es más bien para grupos pequeños. Nosotros estuvimos en la barra y ciertamente no fue lo más cómodo, ya que es estrecho y están continuamente pasando los camareros con los platos para las mesas y el exterior. Puntuación 3.0.
Cocina
La carta es escueta, pero a su vez variada. Tuvimos la oportunidad de probar varios platos de la misma, así como uno de los postres:
— Cremoso de patata con huevo encapotado y chistorra. Interesante la presentación y el contenido… una forma diferente de tomar huevo con patatas y chistorra. El cremoso de patata estaba excelente.
— Wok de verduritas tiernas y pato. El que menos me convenció. Le faltaban verduritas y un sabor asiático más potente, así como tampoco me gustó la integración del pato en el plato.
— Risotto de calabacín y parmesano. Sencillamente espectacular. Muy buena conjunción del calabacín y el parmesano.
De postre tomamos el goloso de chocolate, compuesto por una mousse de chocolate blanco, trocitos de brownie, dulce de leche y nueces, que estaba de muerte!
Solo por el risotto y el postre merece la pena volver. Lo haré también para probar otros platos de la carta que tenían buena pinta. Puntuación sea 4.0
Bebidas
Tomamos un vino selección de la casa, pero asimismo tenía otros cuantos.
Servicio
El servicio fue el adecuado, si bien estábamos en barra, donde normalmente la experiencia es más cercana, y por ello habitualmente más positiva. Puntúo con 3.5
Precio
Los precios de las tapas en general están entre 3,5 y 5 euros, si bien su tamaño es más adecuado para compartir entre dos personas, al menos las que pedimos nosotros, que para tomarlas individualmente, por lo que no me pareció un precio caro. Las bebidas rondaban los 1,5euros, si bien no recuerdo el precio del vino. Puntuación 3.5
En definitiva, un sitio al que espero volver y probar más en profundidad. Por el momento le otorgaría una puntuación global de 3.5, pero dado que no es posible redondeamos a favor: 4.0.

As an American in Spain we stumbled across this place, the staff was very hospitable and the food was new aged Spanish a creative and interesting twist on our gastronomic journey through Spain.

Fun place. Near the bus station. Few tourists. Great place to spend a Saturday afternoon sitting outside. Busy place — so don’t expect fast service. But who cares? You’re in Spain!

Pues en mi caso conocí La Chunga para un desayuno. Me habían hablado bien del sitio para comer, pero como no encontraba ocasión para visitarlo, me decidí a parar un día que me pillaba de paso para desayunar.
Lo encontré muy tranquilo y cuidado. Decidí quedarme en la barra porque iba sola, aunque en mi entrada no pasé desapercibida porque la puerta es corredera y, en fin, ya sabéis eso de «para dentro Romerales».
Las tostadas estaban bien, con un precio habitual para la zona (pero no el más barato). Lo que más me gustó fueron los tarritos de cristal en los que tenía puesto el acompañamiento para la tostada: mermeladas, paté, tomaté. Todo precioso, me entraron ganas de llevármelo a casa.
Repetiré, pero para probar sus tapas.

We ate here for lunch and enjoyed it, the food was creative and flavorful and was a great spin on traditional Spanish food. The restaurant had a great atmosphere and was comfortable and hip. I would definitely go back. Yeah… the menu isn’t overly extensive, but the quality was excellent.