Jardines del Capote

Este pequeño rinconcito verde de Sevilla es uno de esos espacios de la ciudad donde puedes relajarte y echar un buen rato con un buen libro o con unos buenos amigachos mientras disfrutas tranquilamente de la belleza propia de la ciudad.
Aquí puedes o sentarte en alguno de los muchos bancos disponibles o simplemente sobre la hierba a contemplar el manso río Guadalquivir así como la colorida cara que nos presenta Triana desde este lado.
Muy de vez en cuando aparecen los dueños del lugar, una troupe de gansos, que junto con los trinos del resto de aves autóctonas del lugar crean un ambiente de naturaleza muy refrescante.
Pero, como lamentablemente ocurre con todas los hermosos rincones naturales que se exponen abiertamente al público, los Jardines del Capote también sufren la falta de consideración de sus visitantes. Estos visitantes, la mayoría jóvenes universitarios que vienen a alejarse del estrés estudiantil, contaminan de manera directa el lugar tirando basura al rio o ignorando los muchos contenedores a la hora de recoger. También, a mi parecer, se contamina el lugar de una manera indirecta debido al ruido y al impacto visual ocasionados por una muchedumbre de jóvenes con ganas de diversión despreocupada (Ojo, que están en su derecho y de esto último no tienen culpa alguna, pero es un hecho inevitable causa, tal vez, de la superpoblación).
En definitiva, el sitio es una joyita buena para relajarse y disfrutar de las vistas, pero es más que recomendable que, si lo que buscas es serenidad. evites ir a media tarde e intentes ir por la mañana (cuando, aparte, no hace tanto calor ;D)

Capote es el sitio universitario para ir a tomar unos litros al sol por excelencia.
Siempre está lleno de gente joven y buen ambiente, chavales fumando cachimbas, tocando la guitarra, practicando deportes…

Pese a ser un precioso jardín para tomar el sol en primavera y tomar algo por las noches en verano, lo cierto es que los Jardines del Capote no son todo lo que uno podría esperar de una ciudad como Sevilla, estando ubicados en un enclave privilegiado de la ciudad, y con una apariencia, descuido y cierto aire de abandono por parte del Ayuntamiento. Una lástima.
Los céspedes están sin cuidar, apenas hay bancos para sentarse a disfrutar de un buen libro, la seguridad en la zona (especialmente para turistas) es menor de la mínima recomendable, aparcar en los alrededores implica párking o Zona Azul, apenas hay un bar y medio donde tomar algo y, para colmo, de noche es mejor no pasar por aquí.
Aun con todo, es un sitio bonito a la luz del día, con el Puente de Triana a la izquierda y el del Cachorro y la Torre Pelli a la derecha, con carril bici, paseo e incluso algunos patos por la zona. Yo tengo buen recuerdo, pues más de una y de dos veces era el sitio donde quedar con los amigos hace ya años (que ya estaba exactamente igual de mal la zona, como ahora) y, posteriormente, se ha convertido en sitio de paso para almuerzos entre semana de bocata y litrona al sol.
Me gusta esta zona, pero está lamentablemente echada a perder debido, de nuevo, a la dejadez del Ayuntamiento. Pronto abrirán los locales del Mercado Gourmet de las Naves del Barranco. Espero que aprovechen y le den un nuevo aire, necesario, a la zona.