Curiosa esta tienda con el nombre de la primera reina mora que tuvo Sevilla y que me recuerdan a una de las leyendas más bonitas que tiene esta ciudad sobre un rey al que le llamaban el «poeta», que se casó con una esclava luego de que ésta le completara un poema al escucharle recitar en la rivera del Guadalquivir. Me encanta esta historia tanto como a Esperanza, la propietaria de este local de papelería y manualidades que en honor a estos personajes olvidados del pasado, decidió bautizar su tienda hace más de veinte años. Según me contaba, la tienda empezó siendo papelería técnica y escolar, pero poco después, también impartían talleres de manualidades y aunque hoy no lo siga haciendo porque tiene que cuidar a sus nietos, tiene toda clase de figuras y marcos tallados en marmolinas, escayola y resina a la venta directa o por encargo. A quien le guste guste pintar belenes, aquí podrá encontrar más de sesenta modelos diferentes. Es el fuerte de la tienda, junto con las figuras de Semana Santa, taurinas, de Flamenco y ángeles. El local está dividido en dos, en una parte todas las figuras expuestas y en la otra, la papelería con todos los materiales técnicos necesarios para arreglarlas y pintarlas. Se consigue también pinturas en tela, lienzo, papel de arroz, acrílicos y cientos de cosas más para diversos tipos de manualidades. Un verdadero gusto para los aficionados a estas actividades artísticas que encontrarán aquí de todo y serán atendidos a cuerpo de rey por esta agradable señora que ha logrado que su tienda no pase sin pena ni gloria como la leyenda de Itimad Al Rumaikyya.