Desde que cerraron el Ochoa de Virgen de Luján tengo cierto cariño y apego a los hornos para meriendas de señoras de barrio residencial. Larga vida a ellos. Como todo este tipo de hornos, la madera oscura predomina por todos lados, dando un aspecto cálido y de postín antiguo. Amplios mostradores enseñan los dulces que te llaman para que los meriendes: palos de nata, palmeras, petisús, bollitos de leche y todo ese tipo de pastelería que ha hecho las delicias de nuestras abuelas. Cuando estuve tomé un café solo, muy rico, y unas palmerotas de chocolate pequeñas que estaban muy ricas y crujientitas, aunque un poco derretidas.
IÑIGO j.
Tu valoración: 4 Sevilla
Antiguo Horno de San Buenaventura, hace un tiempo que cambió de denominación, no se por qué, la verdad. Es donde siempre se ha comprado el pan en este barrio, antes de que se inundara de establecimientos que te venden pan congelado. Aquí han vendido siempre pan del bueno, de verdad, del que no se pone“chicloso”. Hay una gran cantidad de tipos diferentes entre los que elegir. Y es que en una familia de cinco hermanos, el pan constituía un elemento fundamental, y barato. La pastelería es otra de sus grandes atractivos. Siempre ha competido con la del Petisú, pero al bajar el nivel de ésta, se ha quedado sola. Fundamental si te gusta el chocolate, probar las palmeras, pues a mi entender son las mejores de mi ciudad. Es un buen sitio también para pedirte un bocadillo, o comprar alguna chacina de calidad un domingo. Tienen también una heladería. No es muy barato