Heladería Montano

Pues esta heladería para mí es la mejor de Sevilla.
Los helados son artesanos, de elaboración propia, y si los pruebas no te quedarás indiferente.
A parte de la atención, de la gran variedad de sabores y su precio, el sabor y textura de los helados los hacen únicos.
Tienen varios tamaños y tarrinas de 1 kg, también granizadas de limón y naranja, buenísimas!
El que más me gusta es el kinderbon, aunque el ferrero y el de galletas caramelizadas… En fin que resulta difícil decidirte por uno, porque el de mousse de limón caramelizado está de vicio, y todo con ingredientes naturales.
La ubicación del local es buena, rodeado de bares, perfecto para el postre después de tapear.
Recomendado 100%

Gran Heladería con la que inauguró siempre la temporada de helados.
Gran variedad en sabores, surtido sin azúcar y sin lactosa. Granizados, dulces y para acompañar puedes hacerlo desde un zumo hasta una copa.
Los precios son muy económicos y la calidad buena!
Este año han introducido la novedad de la copa míni Montaño! Para disfrutar de los pequeños placeres.

Muy buenos todos los helados! Algunos muy originales como el de pantera rosa otros, como el de plátano (mi favorito) solo lo tienen en algunas épocas del año.

Sevilla tiene fama de buenas heladerías artesanales, pues una de las mejores, por no decir la mejor, no se encuentra en el centro, sino en Pino Montaño. Suerte para los que viven cerca. Una gran variedad y en todas ellas, la exquisitez como marca. Gracias al éxito que tiene, están renovando constantemente las vitrinas. Mis preferidos los caramelizados, mano de santo.

Helados super ricos, tienen muchísima variedad de sabores! También tienen granizados, t hacen copitas de helado, trufitas… Camarer@s amables. Tienen otra tienda junto al ayuntamiento.
Terraza para sentarte fuera. Me encanta!

_​me encantan los helados e igual soy muy exigente por eso pero esta heladería, a pesar de ser la más cercana a mi casa, nunca ha llegado a convencerme. Tienen un número aceptable de sabores pero los helados no son lo suficientemente consistentes y se derriten muy rápido, son poco cremosos y dejan bastante que desear. Creo recordar que antes eran de mayor calidad y parece que la han ido perdiendo con el tiempo. A favor decir que son más económicos que en otras heladerías y que tienen una amplia terraza con veladores.

Yo viví en este barrio hasta hace un año y sólo puedo decir que estaba deseando que llegara Marzo para que abriera Montaño (cierra los 3 meses de invierno normalmente).
Apetece en primavera tomarse un helado o una copa (que también tienen) en sus veladores, después de almorzar en cualquier bar de la zona.
Multitud de sabores y siempre innovan cada año. Donut, torrija, redbull, esos son algunos más éxoticos que han ido probando. Algunos se quedan, otros duran una temporada, pero todos consiguen sorprender, porque calcan los sabores.
Entre mis favoritos el pistacho, after eight, tarta de limón…
Si os gusta el chocolate tenéis varios helados de este sabor para escoger, no sólo tienen el chocolate de toda la vida, es que tienen fondant, choco bola, doble chocolate, chocolate con brownie, uno que lleva mermelada de fresa…
Tienen varios sin azúcar y para los más peques aparte del clásico pitufo este año tenían «Crepúsculo» y otros años uno con peta zetas.
Las tarrinas las despachan generosas y es el único sitio donde me como la pequeña porque tiene tamaño de mediana y de precio 2’5 euros.
Aparte de tarrias y conos, puedes pedir copas que la más grande, la montano, vale para 2 personas. 4 bolas a elegir con nata, trufas, sirope, barquillo… bien completita.
Es mi heladería preferida, quizás porque es a la que he ido más veces por cercanía, pero si vais por Pino Montaño, no podéis perdérosla.

Los propietarios de esta heladería tuvieron una vista increíble al montarlo donde la han montado. Os sitúo: una gran avenida toda llena de bares, por lo que después de comer o de cenar lo que apetece es un buen postre, y si para colmo son estos helados que están para quitarse el sombrero mejor.
Me gusta ir a un sitio y ver que tienen helados para todos (sin azúcar, sin lactosa, etc) ya que así nadie tiene que quedarse mirando.
Precios baratos, tarrinas más que generosas (ojo que el tamaño que veis de la tarrina luego casi se duplica, por lo que si coméis con los ojos como yo, al final os costará la misma vida terminaros el helado).
Tienen terraza fuera que en verano está a rebosar, tarrinas para llevar y dentro también tienen mesas para sentarte.
Incluso hay una fuente para que cuando termines puedas beber un poco de agua que no se que explicación científica tendrá, pero no veas la sed que dan los helados.

Hace 5 años que descubrí esta gran heladería… y ¡QUÉ GRAN DESCUBRIMIENTO! No pasa un verano sin que realice mi visita a este lugar. En cuanto comienza a apretar el calorcito en Sevilla, ‘Montaño’ se convierte en el lugar ideal para refrescar ideas.
Hacen los mejores helados que he probado en mi vida. Además tienen una gran variedad de sabores, muchos de ellos muy originales. Mi favorito es el de ‘Chupa Chups’ o el de ‘Mars’. Y también recomiendo que probéis el de ‘Rocher’ porque en ningún sitio está tan bueno como en ‘Montaño’.
También hay granizados, batidos y otras bebidas que no he llegado a probar nunca, porque es llegar allí y las tarrinas de helados me hechizan. Otro de los motivos de su encanto es que sirven las tarrinas a rebosar y en pocas heladerías las ponen así.
Sin duda, para mí es la mejor heladería de Sevilla.

Es un buen sitio para tomar un helado, con terraza y buenos helados!

una heladeria artesanal con una gran variedad de helados de muchos sabores algunos de ellos dificiles de encontrar como no sea aqui esta bien de precio y la atencion al publico es bastante buena