Bambú

Bambú es uno de esos sitios a los que todo el mundo adora en Unilocal,por lo que dar el paso y atreverte a visitarlo por ti mismo supone un peligro: confirmar el descubrimiento del Dorado o vivir la caída de un mito. Por suerte, en el caso de Bambú, mi experiencia fue la de confirmar que se trataba de un sitio positivamente diferente de lo que había conocido hasta entonces.
Vaya por delante que mi primer contacto ha sido gracias a una cata enmarcada dentro de la #SevillaCaféWeek, por eso reservaré la quinta estrella hasta mi segunda visita, cuando confirme que la buena impresión que me llevé no se debió únicamente a esta cita preparada.
Sin ser un experto en café, admito que me gustaron muchísimo las distintas variedades que pudimos probar, pero lo que me resultó más impactante fueron las múltiples formas e instrumentos con los que podían prepararse. Y, yendo un pasito más allá, lo que me pareció absolutamente reseñable por cinco estrellas (insisto que caerán en la próxima actualización) fueron el cuidado y la atención con la que el barista (David, si no recuerdo mal) trató el producto durante todo el proceso. Para que lo entendáis, daba la sensación de que más que «haciendo café», le estaba «haciendo el amor al café».
Como digo, una experiencia diferente que me hizo sentirme verdaderamente en una cafetería como tal, un espacio donde el café es algo más que una bebida automatizada por una máquina.

Cafetería buena para los cafeteros, quiero decir para quien amé el café. Lo preparan con esmero y de todo tipo, como anuncian son Baristas, especializados en este tema. También sirven copas pero no en copa, solo en vaso, me llamó la atención.
El local es acogedor pero algo anticuado, con un lavado de cara quedaría estupendo y animaría quizás a otro tipo de clientela.
Los dulces están buenos y el capuccino freddo me encanta, por lo demás es mejorable el trato y la atención, espero que sean cosas puntuales.
Os animo a visitarlo.

Impresionante café, pedí un manchado y es el manchado más rico que he probado nunca. Lo acompañé de una lengua de almendra, exquisita.
Parece increíble que en toda la rotonda pueda haber una cafetería donde se respire tanta tranquilidad.
Para volver, volver, volver
Y volvimos y después de un año, probé de nuevo un café y al cielo y Bambú doy las gracias por esas variedades que con tanto cariño preparan.
Las galletas de chocolate belga, delicia.
Y por supuesto el servicio de copas genial

Un par de días parando por estos lares, dejarme guiar como dios manda por Unilocal y confirmar todo lo bueno que se escribe en las reseñas de este establecimiento.
He estado siempre por la mañana, perfecto para saborear ese magnífico café con su tostá. Muchas cosas a comentar, lo primero, magnífica atención de creo dos hermanos y su santa madre, atentos y muy simpáticos. Segundo el local no atrae precisamente por su decoración, eso sí, su magnífica atención, su espectacular café no hacen necesaria tal decoración, es imposible eclipsarlo, porque si, el café es de ola, MAGNÍFICO. me gustó el detalle de poder elegir entre varios tipos de panes, yo que soy asiduo a desayunar en Alcalá de Guadaira, un pueblo tan panadero puedo confirmar que el pan de Bambú no tiene nada que envidiar.
Me gustó mucho la descripción en pizarra de distinto tipos de café, tipo de granos. Muy fans del cariño y esmero que le ponen los dos chicos al servir el café.
Por último y por poner un pero, creo que el detalle de servir el desayuno a mesa, estando la cafetería tranquila es de valorar por parte de quien lo lleva, sería un detalle y como crítica constructiva a mejorar por parte de los chicos que trabajan en el bar.
Sin lugar a dudas, altamente recomendable el sitio, si no lo conoceis, ya vais tarde! :)

Me llevaron recomendado, diciéndome que preparaban un café esquisto y pensé que era algo más que nada estético como lo es el arte latte, que es el arte estética con la leche, pero cual fue mi sorpresa cuando pude ver y saborear que además de manipular productos de al ta calidad ponen un gran entusiasmo en su trabajo transmitiendo al consumidor gran parte de su sabiduría.
El café que tome es un dopio, o algo así, que es un café solo a doble carga, era de Nicaragua y no recuerdo bien si era lavado o de tueste natural, pero si puedo decir que era muy sabroso y a medida que lo iba bebiendo notaba ciertos matices en boca que en otros cafés que e tomado no e notado, salvo en cafés de alta calidad como era este.
El sitio es de apariencia normal, pero cuando pruebas el café hace que el lugar sea extraordinario, sin duda alguna espero volver a degustar y seguir probando sus cafés e ir aprendiendo un poco más de este arte Barista.

Hace casi un año de mi primera reseña aquí y no he parado de venir a la mejor cafetería de Sevilla capital.
Desde que me he hecho asiduo he tenido largas charlas con Javier y David.
Gracias a ellos ahora soy un poco más sabio y se distinguir buenos cafés del resto…
Además no sólo he aprendido de productos, si no también de preparación, condiciones, utillajes, maquinaria…
Me han abierto los ojos a un mundo que desconocía y del cual no me preocupaba mucho hasta que empecé a tomar el café preparado aquí.
Es posible que me haya vuelto un poco sibarita con este producto pero por lo menos se que revierte en mi salud.
Su pasión me ha alentado a moverme un poco por mi cuenta y ahora que ya tengo algo de conocimientos quiero empezar a experimentar en mi casa, siempre bajo su tutela y consejo, así que ahora estoy en proceso de pillar una máquina de expressos y prepararme cositas con productos que les compre a ellos, siempre que no pueda acercarme a disfrutar de un buen café o combinado aquí… Quien sabe… Lo mismo han creado un monstruo … XDXDXDDD

Cada vez que puedo, hago visita a éste excelente establecimiento que ha sabido hacerse un gran hueco en la zona dónde se ubica. Justo enfrente del Carrefour Macarena, es una excelente parada para tomarse un café, helado o batido helado.
Javi, el barista que atiende generalmente la cafetería, tiene una mano excelente para el café (no me extraña que sea subcampeón de baristas) y un trato siempre amable y amigable para los clientes, al igual que sus compañeros.
Tanto el interior del local como su amplio velador, son cómodos y tranquilos, a pesar de encontrarse en plena rotonda del Carrefour. Llegada accesible tanto en coche como en bus y bicicleta (el carril bici y una de las paradas del 13 están justo al lado).
Ojalá sigan muchos años con la afluencia de clientela actual y no decidan mudarse de zona, porque éste barrio se quedaría con una ausencia irrellenable en caso de que nos faltase.

Un café estupendo, creativo, y un gran ambiente. Te atienden estupendamente, el personal es muy agradable, me gusta mucho.

Lugar 100% recomendado para tomar café de verdad (el que no se encuentra en cualquier cafetería). Te sorprende el local sólo por verlo desde fuera, ya que parece un bar cualquier, pero al entrar todo cambia. Olores, carteles con nombres desconocidos, etc… Me recomendaron que me dejara aconsejar y así hice; probé un Barraquito (café+leche condensada+Licor 43). La verdad que fue una delicia.
Destaca por tener cafés de muchas zonas del mundo, y la verdad que estoy deseando volver para probar todo los cafés intensos que tienen en carta; creo que llegué a contar más de 15 tipos de variedades. No muchos locales en Sevilla pueden decir eso.
Si estáis por la zona de Pino Montaño es obligada su visita.

Cuando entres echa un vistazo a las pizarras y, sin dudar, diles que vas buscando un café de los de verdad. Estás en el mejor sitio de la zona para probar un café en condiciones, sin dejarte ni un culillo.
Flat White, Chemex… ¿Te suenan estas palabras? La variedad a la hora de hacer el café te sorprenderá y te hará ver que no es una vulgar cafetería (al menos de las que conocemos en España). Al menos, se lo toman en serio. Pero cuando lo pruebes y veas que te sirve el Flat White sin cucharrilla ni azúcar, «porque así es como se toma», dirás… Me están poniendo a prueba.
Sí. Probablemente tomando este tipo de cafés descubrirás si eres o no tan cafetero como creías. Aprenderás que el café puede ser ácido, que el torrefacto no es una buena opción y que el azúcar no es sino una forma de camuflar los múltiples sabores que puedes extraer del auténtico café.
Gracias a una cata organizada por Unilocal con Mr Chava pude aprender muchas de estas cosas y apreciarlas, pero lo más sorprendente es que en un rincón tan inesperado como éste había una cafetería especializada en «café de verdad». No son muchas las cafeterías preocupadas por comprar y hacer café del bueno, así que aunque esté un poco alejado de tu zona, dale una oportunidad a Bambú… Yo ya he repetido y no descarto volver mucho más.
Lo más curioso de todo esto es la apariencia más que normal que tiene el sitio. Si no me hubieran dicho que en Bambú tenían esto, no me lo hubiera creído. Además, podrás tomar tés y algún que otro pastelito. Siempre he ido en horario de tarde y no sé si tendrán incluso tostadas. Para la gente de la zona está bien situado, frente al Carrefour, por lo que suelen tener una terraza concurrida. Sin embargo, entrar y echar un rato con amigos (encima con wifi) no es una mala opción, para nada.

Acabo de probar el «Café Bambú» y tras quince minutos aún lo estoy saboreando… Los mejores 2,20 € que recuerdo jaja Riquísimo Espresso (en este caso Origen Panamá) con licor de avellana y leche fría emulsionada… He disfrutado como un crío.

Conocí esta cafetería, bastante alejada de mis sitios habituales, a raíz de una cata de café organizada por Unilocal y un posterior evento que surgió a raíz de él en el que un grupo de Unilocalers intentamos localizar sitios con café de verdad, como el que nos enseñó Mr. Chava en Unilocal.
La cafetería, parece la típica cafetería de barrio donde las señoras quedan para echar la tarde. Pero eso no es del todo así, ya que si bien tienen un café «estándar» y comercial, tienen también otra «línea de negocio» en la que ofrecen distintos tipos de café del Chava.
Cuando llegamos, nos sentamos en una de las mesas de dentro y rápidamente vino Javi, uno de los hermanos baristas, y nos explicó que el café que tenían especial en ese momento es un Colombia y nos comentó las diferentes especialidades. A casi todos nos llamó la atención la preparación australiana «Flat White», parecida al capuccino, pero con el doble de café. Tras un largo rato de charla, Javi nos ofreció prepararnos una «chemex» para todos en la que, a pesar de ser el mismo café, pudimos apreciar sabores y matices diferentes que no habíamos visto en la anterior preparación. Cómo se nota la diferencia entre un buen café de barista y un café estándar!
Quizá, no frecuente esta cafetería todo lo que me gustaría por su ubicación, pero desde luego la tendré en mente cuando alguien me pregunte o quiera ir a un sitio donde pongan «café de verdad».

Venir a Sevilla y nada más llegar, poder acudir a un evento de la Comunidad Unilocaler sevillana, mola mazo.
El lugar seleccionado fue la Cafetería Bambú, en el extrarradio de la ciudad.
Nada más entrar, el espacio interior, no dice mucho: un mostrador de helados y una gran barra de bar que no lo diferencia de otra cafetería de barrio aunque entonces, al fijarme en las paredes y ver los diferentes tipos de café y preparaciones que con ellos podían hacer, me dí cuenta que aquello prometía.
Javi, se presentó y nos explicó brevemente la carta proponiéndonos un aromático capuchino o un «Flat White», una preparación al estilo australiano en el que se realiza una doble carga de grano para obtener la misma cantidad de café. Yo me decidí por la segunda opción con leche y no me defraudó en absoluto: pude beber un café intenso a la par que agradable y delicioso que me pareció sublime.
Tras mucha charla, muchas risas y el increíble café que pudimos beber, Javí volvió a la carga y nos propuso probar un café al estilo «Chemex», un objeto que permite preparar el café lentamente sobre un filtro y que consigue que el café se termine de hacer con su propio vapor lo cual consigue mayor intensidad y pureza del sabor. Nos pareció una propuesta de lo más interesante ya que habíamos visto fotos y reseñas al respecto en Unilocal,pero entonces… ¡¡¡error!!! Nos propuso probar un capuchino de roiboos… y yo ya me volví loca… ¡¡¡quería probarlo todo!!! Me vine tan arriba que le contesté a Javi que quería probar «esa marranada del capuchino»… tal cual… ¡¡¡vivan las señoras bocachancla!!! Obviamente no me refería a que aquello fuera una marranada, sino que la combinación me llamaba la atención por lo raro de mezclar roiboos con leche y darle la consistencia de un capuchino.
Probé todo, el capuchino me pareció riquísimo, muy suave pero a la vez con un aroma muy intenso al roiboos y el café preparado con el chemex estaba genial.
Desde luego, un lugar que merece la pena visitar aunque tengas que desplazarte hasta aquí desde el centro.

Me gustó mucho venir hasta Pino Montaño gracias a la convocatoria de Sara P. para confirmar que la fama que precede al café de este local está más que merecida. A tenor de Mr Chava, único campeón nacional de baristas, uno de los mejores cafés de Sevilla se sirven en este local. No defrauda, desde luego, la pericia, experiencia y buen saber de Javi, el barista que nos atendió, a la hora de servir, explicar y dar a disfrutar el café de su local.
Cambian regularmente de tipo de grano por lo que venir siempre puede ser una experiencia nueva y, además, como el café se puede preparar de diferentes maneras, siempre será posible venir y disfrutar de magníficas infusiones de café en función de la intensidad que busquemos, el sabor y muchos otros valores a tener en cuenta y que aquí nos aconsejarán con infinito gusto y paciencia.
En cuanto al local, si esperas cursiladas y decoración de pitiminí a lo mejor no es el sitio, pues es una cafetería de barrio y muy bien que me parece. Pude ver que ofrecen pasteles, copas y otro tipo de productos, pero desde luego y sin lugar a ningún tipo de duda aquí hay que venir a disfrutar del café, sin prisas, sabiendo y valorando lo que tenemos delante, el privilegio que supone y el precio, la mar de ajustado, que estamos pagando.
Si no has venido y te consideras amante del café, estás tardando.

¡Hay vida en la periferia! Sin duda, un gran hallazgo de Espe G. donde tomar café muy bien elaborado. Y es que quienes lo regentan, dos hermanos muy jóvenes, son baristas profesionales. Si para preparar un gintonic hay un protocolo, no iba a ser menos el barismo, y éste aunque a las afueras, un claro ejemplo de dar servicios interesantes a una barriada desconocida para muchos.
Con motivo de una reciente cata con un grande como es Mr Chava de Osuna, recomendaron la opción de probar en locales de discípulos/​amigos suyos, siendo ésta la primera parada del ‘Club del Café’. No defraudó a nadie. Entre todas las variedades, nos decantamos por el flat white (estilo australiano de doble carga de granos para obtener la cantidad usual de líquido en taza), capuccino (descafeinado con mix de té) y al estilo chemex (decantado por filtro, sin perder vapor). Todos una pasada.
Precios acordes y muy buena sintonía con el dueño.
En cuanto a la decoración del local, no busques un lugar exclusivo, se trata de una cafetería típica de barrio, donde lo importante no es donde te sirven sino como lo hacen. Volveré.

Posiblemente la mejor cafetería de Sevilla capital. Son baristas profesionales, que aman el café y lo tratan con cariño y respeto. La carta de cafés es amplia.
Como sitio de desayunos y pastelería es más normalito, pero cafetería no tiene rival en la ciudad.

Regulín. El café está bien. Pero el resto es normalito tirando a sucio. Hay moscas. tarda mucho en atender, que por otro lado es normal porque el camarero está sólo. Se puede rescatar el detalle de tener prensa del día y que hace muchos tipos de café.

#lunesdereseña en @YelpSevilla
Esta cafetería es una joyita desconocida para la mayoría de gente de Sevilla, seguramente por estar situada donde está.
Me explico. A simple vista parece una cafetería más, con un ambiente agradable, un expositor con dulces normales (cuñas, cañas, torrijas cuando es la época…) pero todo cambia cuando empiezas a leer las pizarras que tienen colocadas por las paredes y ves la variedad de especialidades hechas con café que sirven, y sobre todo la variedad de cafés de distintas procedencias que ponen, procedencia que va variando cada X tiempo. Pero la cosa no queda ahí. Los cafés son preparados por dos apasionados del café que han hecho diversos cursos de baristas, y que incluso se presentan a concursos a nivel autonómico y nacional.
El bar es familiar, y son los dos hijos, con un estupendo trato y mostrando su pasión por el café y por su trabajo, los que preparan las distintas especialidades. Incluso si se lo pides y, supongo, no están muy desbordados, preparan también café de filtro o a presión en distintos cachivaches (de los que desconozco el nombre).
Aparte de esto, sirven también tostadas en los desayunos.
En serio, muy recomendable a mi gusto.