Me ha enamorado. Lo reconozco, vivo muy cerca de Los Remedios, pero no suelo pasear mucho por la zona. Lamentablemente, me había quedado sin descubrir las bondades de este maravilloso local. Sí, alguna que otra copa ha caído por aquí, pero desconocía que también servían comida, ¡y qué carta! La reseña va destinada a la zona de comidas, ya que a de copas tampoco tiene mucho que comentar. La decoración es un plus, muy elegante y a la vez peculiar. El espacio se divide en zona de mesas bajas y altas con taburetes. La barra es muy sugerente. El servicio es exquisito, con muy buenos modales y extremadamente atentos. Fantástico. Me ha sorprendido su cocina. La carta es lo suficientemente extensa como para que te cueste trabajo decidir. Además, tienen en varias pizarras los destacados y algunas ofertas. Entrantes, pastas y arroces, pescados, carnes y cocina asiática. Sí, sí, esto último me dejó patidifuso. En serio, esperaba encontrarme comida asiática en muchos sitios, pero no en el cafetín. Tienen distintos tipos de tartares, tempura, gyozas, rollitos vietnamitas y hasta sushi. Recomiendo muchísimo el salteado de pasta con shitake y foie. La ensaladilla de pulpo es deliciosa, la mousaka de calabacín muy jugosa y el risotto en su punto. De precio nada mal. Las tapas pueden ser algo caras, pero de tamaño son ideales para compartir, por lo que se contrarresta el precio. Además, tienen una calidad sobrada. Si no conoces el cafetín para comer, no lo pienses y pásate por aquí si estás por la zona. No te vas a arrepentir.
Silvio C.
Tu valoración: 3 Sevilla
He ido en varias ocasiones ha tomar copas con amigos. Tienen variedad de ginebras y o otros destilados. No está mal, tienen los precios de mercado, ni baratos ni caros. El local contiguo también es de ellos, donde sirven comida, así que si estad de copas y te apetece un postre te lo traen. Todo un detalle!!! Tiene algunas mesas altas en la calle, y por la tarde da algo el sol si es lo que buscas. El sitio tiene ambiente en la zona de los remedios. En mi opinión esta bien pero le falta personalidad al sitio. Respecto al servicio nada que objetar, trato correcto. De hecho el ultimo día que fui un cliente impertinente la cubo con el camarero, y este supo lidiar muy bien la situación! Chapó por él!!!
Carmen R.
Tu valoración: 1 Sevilla
Acabo de llegar de cenar de este sitio, y tengo que decir que deja mucho que desear. No me refiero a ir a tomar una copa, que por lo que he visto hay mucha gente que va en ese plan y por los comentarios se ve que las ponen bien. Pero tengo que decir que si vas de tapas tienes que pedirte al menos cuatro para comer tu sólo. La cantidad ridícula, están buenas pero tampoco son las mejores que he probado. El servicio ok, pero tardan bastante. Relación calidad-precio mala, 4 euros un filetito de presa con una gota de salsa. Lo dicho, no ha sido un desastre pero yo no creo que vuelva más por ese sitio.
Ana F.
Tu valoración: 4 Los Remedios, Sevilla
Es uno de los sitios de los Remedios(barrido donde vivo) que mas me gusta. Es un sitio coqueto, tranquilo, de luz tenue para pasar una buena velada. He estado comiendo tanto en la parte del comedor como Tapeando. La cocina muy buena, de calidad y cuidada. Dependiendo del día de la semana tienen alguna oferta en diferentes platos. El sushi está genial y los rollitos también. Precio medio unos 20 por persona, aunque también depende mucho de si tomáis vino, postre… Pero es uno de los sitios en lo que pagas pero porque el producto y el sitio lo vale. Ademas también es un local que se ambienta mucho en los remedios para tomar copas a la salida del trabajo o los fines de semana. Las copas las preparan con esmero y tienen buena variedad de bebidas y cockteles. De lo que hay en la zona para mi de los mejores en cuanto a calidad y cuidado del producto. Sin duda restaurante o bar de copas que debéis probar.
Belen C.
Tu valoración: 4 Sevilla
Mejor sitio(para mi) para tomarte unas copitas de tarde en el Barrio de los Remedios. Tanto el ambiente como la decoración, pasando por el trato son excelentes. Las copas y los cafés los sirven muy bien, siempre acompañados de un tarrito de frutos secos o de una galletita. La decoración me encanta y suelo pasar bastante rato mirando los detalles e imaginándome cómo podría aplicarlos en mi casa. Me encanta.
Idoia R.
Tu valoración: 4 Sevilla
Cuando me hablan de este sitio, para mí es sinónimo de decir«comida en el japo y copita en el saloncito Brizuela»(para los que no lo conozcan, el saloncito Brizuela está entrando en el local a la izquierda). No es un sitio al que vaya muy a menudo, pero sí lo recomiendo para empezar la tarde o la noche ya que es bastante tranquilillo; aunque a veces, sobre todo si es de noche, ponen la música bastante alta. La decoración es de los años 20 y hay una cosa que me resulta bastante extraña, y es que si miras al techo parece que han puesto fichas de lego. La barra es amplia y hay mesas altas con algún taburete. Las copas están bien servidas y no excesivamente caras y el servicios de los camareros muy eficiente.
Julio L.
Tu valoración: 3 Sevilla
El cafetín es un bar de copas en los Remedios tirando a tranquilo, perfecto para una copa por la tarde después de un café que también puedes tomar allí acompañado de un trozo de tarta. Al ser un bar de los Remedios, el ambiente es tirando a pijillo, aunque no demasiado estirado. La decoración intenta evocar algo así como las primeras décadas del siglo XX, es decir, nada sencillo. Tiene algunos sillones al fondo pero principalmente cuenta con mesas altas con taburetes y una barra amplia. Lo mejor del sitio es que las copas las preparan con cariño, ofreciendo varias marcas tanto de alcohol como de refresco, así como diferentes opciones de aromatizar las copas. También sirven algunos cócteles, según el camarero que esté. El mojito de melón es muy refrescante para el verano y está muy rico. Si tiene algo malo es que el cuarto de baño huele bastante mal y a veces el olor se escapa al resto del bar. Lo intentan disimular con ambientador, pero es tan fuerte que termina mareando y es casi peor el remedio que la enfermedad.
Carmen C.
Tu valoración: 5 Sanlúcar la Mayor, Sevilla
Cuantas tardecitas de viernes al salir de la oficina, hemos pasado allí mis compis de trabajo y yo, que delicia de sitio. Sandra, la camarera, además del trato que te da, pone lo que pidas como nadie. Nos ha aguantado durante tardes y tardes, entre semana para el cafelito, con la pastita o la chocolatina para acompañarlo, los viernes para la copita, como no, también acompañada de lo que prefieras, frutos secos, gominolas, caramelos… a elegir. Así da gusto, llegas, saludas, te sientas y esperas a que te pongan lo de siempre sin necesidad de decírselo. La simpatía, amabilidad y profesionalidad en general del personal que aquí trabaja son dignas de reconocimiento. Normalmente está tranquilo, pero los fines de semana, en concreto los viernes, no se cabe, dentro y fuera está el ambiente, fácilmente apreciable, de este barrio de Los Remedios. Las reuniones aquí son muy interesantes, igual te citas con un cliente para tomar un café que para tomarte una copa, el fin es el mismo e incita a lo que pida el cuerpo en ese momento. Las de compañeros o amigos son otra cosa, disfrutas de todo lo que este rinconcito puede ofrecerte en sus distintas maneras. Hay un sinfín de posibilidades en este lugar, además de la calidad del servicio, cuentas con la confianza que te brindan en el trato.
Pablo G.
Tu valoración: 4 Sevilla
Cada vez salgo menos de copas. Son etapas en la vida de las personas –los animales no han descubierto aún el mágico mundo del copeo… lo que faltaba ya, «¡Pepe, saca al perro de copas!»…-, y yo, esa etapa la quemé, bien quemada, hace tiempo. Pero como a nadie le amarga un dulce o le empalaga un gintonic, pues qué quieres que te diga, que me apunto a un bombardeo en cuanto salta la liebre. Con la última liebre saltarina, terminé en el Cafetín de los Remedios. Este local es… ¡¡Qué bien sabe un gintonic bien preparado en esos pedazos de copones con una rodaja de limón, o con bayas de enebro, o gominolas, o regaliz… dando aroma y sabor al combinado… Lo siento, no he podido evitarlo. Como decía, este local es un lujo de café-bar de copas ambientado con exquisito refinamiento en aquellos fabulosos años 20 del charlestón, de mujeres preciosas de emplumados tocados y collares enormes y guantes largos a lo Gilda, fumando en estiradas pipas de vampiresa. Años importantes en la liberación de la mujer. Y dos mujeres, dos, las hermanas Teresa y Patricia Muñoz, son las que regentan el negocio, las culpablas -¿lenguaje no sexista?- de que los sevillanitos de a pié hayamos aprendido, al fin, a tomar una copa bien puesta. Tienen una gran variedad en ginebras y tónicas. De los demás licores, también. Para la hora del café, aparte de un café buenísimo, tartas caseras de escándalo. Pero, ¡ojo! Lo bueno, se paga. Es el peaje. Lo siento.